Las quemaduras químicas pueden surgir cuando se entra en contacto directo con sustancias corrosivas, como ácidos, sosa cáustica, otros productos de limpieza fuertes, diluyentes o gasolina, por ejemplo.
Normalmente, después de la quemadura la piel queda muy roja y con sensación de ardor, sin embargo, estas señales pueden tardar hasta algunas horas en surgir.
Primeros auxilios para la quemadura química
Al momento en que se entra en contacto con una sustancia química corrosiva se aconseja:
- Retirar la sustancia química que está causando la quemadura, utilizando guantes y un paño limpio, por ejemplo;
- Retirar toda la ropa o accesorios contaminados por la sustancia química;
- Colocar el zona quemada debajo de agua helada durante al menos 10 minutos. En algunos casos puede ser más práctico tomar un baño helado;
- Aplicar una gasa o una atadura limpia sin apretar demasiado. Otra opción es poner un poco de papel plástico para cocina en la zona quemada, pero sin apretar mucho;
Además, si la quemadura continúa provocando dolor durante mucho tiempo se pueden utilizar analgésicos, como Paracetamol o Naproxeno, para aliviar las molestias.
En el caso de que se haya aplicado la vacuna del tétanos hace más de 10 años, se aconseja acudir al servicio de urgencias o al puesto de salud para aplicarse la vacuna nuevamente y evitar una posible infección.
Tratamiento de la quemadura
En los días posteriores a la quemadura es importante evitar la exposición de la piel al sol, así como evitar el contacto cercano con fuentes de calor, como hornos o entrar en coches calientes estacionados al sol.
Además, se debe aplicar una buena crema hidratante todos los días, como Nivea o Mustela, por ejemplo, para hidratar la piel y facilitar el proceso de cicatrización.
¿Cuándo acudir al médico?
En muchos casos, las quemaduras químicas pueden tratarse en casa sin necesidad de ningún tratamiento médico específico. Sin embargo, se recomienda acudir al servicio de urgencias cuando:
- Surgen otros síntomas como desmayo, fiebre o dificultad para respirar;
- El dolor y las molestias aumentan con el tiempo;
- La quemadura afecta más de la primera capa de piel;
- El área quemada es mayor que un palmo;
- La quemadura se produjo en los ojos, manos, pies o en la región íntima.
El tratamiento en el hospital puede involucrar el uso de suero en la vena y, en algunos casos, puede ser necesario reconstruir la piel quemada con cirugía plástica.