Picadura de medusa: síntomas y qué hacer

La picadura de medusa es un accidente relativamente frecuente en la playa, ya que estos animales viven prácticamente en todos los tipos de agua.

Los síntomas de esta picadura surgen después de entrar en contacto con los tentáculos de la medusa, los cuales poseen una sustancia venenosa que, cuando tocan la piel producen dolor y ardor.

Aunque la mayor parte de las picaduras de medusa no representan un riesgo para la vida, estas pueden ser tratadas de inmediato, también existen algunas especies que poseen un veneno más fuerte. En estos casos, los síntomas son más intensos, por lo que es necesario que la persona requiera atención médica.

Imagem ilustrativa número 1

Principales síntomas

Los síntomas más comunes que pueden surgir después de una picadura de medusa incluyen:

  • Dolor en la zona de la picadura;
  • Sensación de ardor o comezón intensa;
  • Enrojecimiento en la zona de la picadura.

Dependiendo del tipo de medusa estos síntomas pueden ser más o menos intensos.

En las situaciones más graves, pueden surgir ampollas en la piel y/u otros síntomas más generales como dificultad para respirar, dolor en el pecho, calambres musculares, hormigueo o mareo. En estos casos es importante recibir atención médica en el hospital.

Qué hacer después de una picadura de medusa

En la mayoría de los casos, la picadura de medusa puede tratarse inmediatamente en el mismo lugar o en casa, siguiendo lo siguientes pasos:

1. Lavar la zona con agua de mar

El agua de mar ayuda a remover el veneno de la piel y también elimina algunos tentáculos de la medusa. Es importante evitar el uso de agua dulce, ya que puede estimular el veneno, empeorando los síntomas.

2. Retirar los tentáculos

La mejor forma para retirar los tentáculos de la medusa que puedan haberse quedado pegados en la piel es utilizando una pinza o una paleta de helado, por ejemplo. 

Sin embargo, como estos tentáculos pueden quedarse adheridos, una forma de facilitar la tarea es colocar agua de mar sobre la región afectada mientras se van retirando los tentáculos, ya que el agua dulce puede estimular la liberación de más veneno. 

3. Aplicar vinagre blanco

Después de retirar los tentáculos, una excelente estrategia para aliviar el dolor y neutralizar el veneno es aplicar vinagre blanco de cocina directamente en la zona afectada por 30 segundos. El vinagre contiene una sustancia conocida como ácido acético que neutraliza el veneno de la medusa.

En ningún caso debe aplicar orina o alcohol en la región, ya que puede empeorar la irritación.

4. Colocar la región en agua caliente 

Según varios estudios, colocar la región afectada en agua caliente durante 20 minutos aproximadamente, ayudará a aliviar el dolor y la inflamación. Otra opción, en caso no sea posible colocar la región afectada en agua, consiste en bañarse con agua tibia dejando que el agua caiga durante algunos minutos sobre la quemadura. 

Este paso sólo debe realizarse después de haber retirado los tentáculos, para evitar que el agua dulce cause la liberación de más veneno. 

5. Aplicar compresas de agua fría

Después de tomar las medidas anteriores, si el dolor y la molestia permanecen, pueden ser aplicadas compresas de agua fría en la región quemada.

El dolor y el malestar normalmente mejoran después de 20 minutos, sin embargo, puede ser necesario hasta 1 día para que el dolor desaparezca por completo. En este período, se recomienda tomar analgésicos o antiinflamatorios como el Paracetamol y el Ibuprofeno.

Cuándo debe acudir al hospital

En los casos donde el dolor dure más de 1 día o surjan otros síntomas como vómitos, náuseas, calambres musculares, dificultad para respirar o sensación de tener una bola en la garganta, se recomienda acudir de inmediato al hospital para que el médico evalúe si es necesario realizar un tratamiento con un antídoto o con antibióticos, por ejemplo. 

Cómo cuidar la lesión 

Los más importante en los días después de la quemadura de medusa es aplicar compresas congeladas en la región para aliviar el dolor y la inflamación, sin embargo, en caso de que surjan pequeñas heridas en la piel, se debe lavar también la zona de 2 a 3 veces al día con agua y jabón neutro, cubriendo con compresas esterilizadas.

En caso de que las heridas tarden en cicatrizar, puede ser necesario consultar a un médico general o un dermatólogo para iniciar el uso de una pomadas antibiótica, como Neoderm-F o Argentafil, por ejemplo.

Vea también remedios caseros que pueden ayudar a tratar a quemadura.