Pruebas de paternidad: qué son, tipos y cómo se realizan

Qué son:

Las pruebas de paternidad son un tipo de test de ADN que tienen como objetivo evaluar el grado de parentesco entre una persona y su supuesto padre. Estas pruebas puede realizarse durante el embarazo o después del nacimiento por medio del análisis de la sangre, saliva o cabello de la madre, del hijo y del supuesto padre.

Si se realizan durante la gestación, las pruebas de paternidad pueden variar dependiendo de la semana en la que se encuentre el embarazo. De esta forma, estas pueden implicar muestras de sangre tanto de la madre como del feto, de líquido amniótico o de la placenta, dependiendo del tipo de prueba que va a ser realizada.

El precio de la prueba de paternidad varía de acuerdo con el laboratorio. No obstante, en algunos casos la prueba puede realizarse de forma gratuita por medio de una solicitud judicial de parte del abogado de la defensa pública, según las leyes de cada país.

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Toma de muestra de saliva para la prueba de paternidad

Tipos de prueba de paternidad

Entre los principales tipos de pruebas de paternidad se incluyen:

  • Prueba de paternidad prenatal: puede realizarse a partir de la semana 8 de gestación por medio de una pequeña muestra de sangre de la madre, puesto que el ADN fetal ya puede detectarse en la sangre materna y compararse con el material genético del supuesto padre;
  • Prueba de paternidad por amniocentesis: puede realizarse entre la semana 14 y 28 de gestación a través de una muestra del líquido amniótico que protege al feto y compararla con el material genético del supuesto padre;
  • Prueba de paternidad por cordocentesis: puede realizarse a partir de la semana 29 de embarazo por medio de la obtención de una muestra de sangre del feto del cordón umbilical y compararla con el material genético del supuesto padre;
  • Prueba de paternidad por vellosidades coriónicas: puede realizarse entre la semana 11 y 13 de gestación a través de la muestra de fragmentos de placenta y compararla con el material genético del supuesto padre.

El material genético del padre en cuestión puede ser sangre, saliva o cabello; sin embargo, algunos laboratorios recomiendan que se obtengan 10 hebras de cabello con su raíz. En caso de que el supuesto padre haya fallecido, esta prueba puede realizarse utilizando muestras de sangre de la madre o del padre fallecido.

¿Cómo se realiza la prueba de paternidad?

La prueba de paternidad se realiza a partir del análisis de la muestra enviada al laboratorio, donde se le hacen pruebas moleculares que indican el grado de parentesco entre las personas que se someten al examen, a partir de la comparación del ADN. 

El resultado de la prueba de paternidad es proporcionado al cabo de 2 a 3 semanas, dependiendo del laboratorio en el que fue realizado, y es 99,99% confiable.

Es importante que, al momento de hacerse la prueba, la persona informe si ha recibido transfusiones sanguíneas o de médula 6 meses antes de la realización de esta prueba, ya que en estas ocasiones el resultado puede ser dudoso, siendo recomendado en ese caso obtener saliva como medio de análisis para la prueba.

Examen de ADN en el embarazo

El examen de ADN en el embarazo puede llevarse a cabo a partir de la semana 8 de gestación por medio de la obtención de sangre de la madre, ya que en este período se puede encontrar ADN fetal en la circulación materna. No obstante, cuando este examen solo identifica el ADN materno, puede ser necesario obtener una nueva muestra o esperar algunas semanas para obtener otro material. Vea cuántas semanas de embarazo tiene con nuestra calculadora online

Normalmente, en la semana 12 de gestación puede obtenerse una muestra de ADN por medio de una biopsia de vellosidades coriónicas, en la que se toma una muestra de la parte de la placenta que contiene células del feto, la cual es llevada al laboratorio para analizarlo y compararlo con el material genético del supuesto padre. Alrededor de la semana 16 de gestación, se puede realizar la toma de muestra del líquido amniótico, y en torno a la semana 29, de la sangre del cordón umbilical.

Independientemente del método que se utilice para obtener la muestra de material genético fetal, este será comparado con el ADN del padre para que se evalúe el grado de parentesco.