La punción lumbar es un procedimiento que sirve para recolectar una muestra de líquido cefalorraquídeo (LCR) en que se inserta una aguja fina en la columna lumbar, siendo normalmente realizada con anestesia local.

Por medio de la punción lumbar es posible identificar enfermedades que afectan el sistema nervioso central, administrar medicamentos, como anestésicos y antibióticos; además de medios de contraste para la realización de exámenes de imagen de la columna como la mielografía.

La punción lumbar es un procedimiento considerado seguro y el riesgo de efectos secundarios, como sangrados, infecciones en la piel y adormecimiento en partes del cuerpo, es bajo, especialmente cuando la punción es realizada por profesionales con experiencia.

Para qué sirve

La punción lumbar se utiliza para:

Obtener líquido cefalorraquídeo para su análisis, que es un líquido presente en el sistema nervioso central, que recubre órganos como el cerebro y la médula espinal;
Medir o evaluar la presión intracraneal, en caso de sospecha de hipertensión intracraneal idiopática, por ejemplo;
Administrar medicamentos, como antibióticos y quimioterapéuticos;
Administrar contrastes para exámenes, como mielografía o cisternografía;
Hacer algunos tipos de anestesia, como la raquídea o peridural.

La punción lumbar es un examen fundamental para identificar enfermedades que afectan el sistema nervioso como meningitis esclerosis múltiple síndrome de Guillain-Barré, siendo una de sus principales indicaciones.

Cómo es la preparación

Antes del procedimiento, no se requiere ninguna preparación especial a no ser que exista algún problema de coagulación o el uso de algún medicamento que interfiera con la técnica, como es el caso de anticoagulantes.

En estos casos, pueden indicarse medidas, como la transfusión de plaquetas o la suspensión temporal de los anticoagulantes antes de la punción lumbar, de acuerdo a la orientación del médico.

Cómo se realiza la punción lumbar

La punción lumbar se realiza en la espalda, con la persona sentada o acostada de lado en posición fetal, utilizando una aguja fina. Antes de la punción, le médico normalmente hace una limpieza local de la zona con un antiséptico, como alcohol 70% o clorhexidina. Posteriormente palpa la columna lumbar para encontrar el lugar más adecuado y aplica anestesia en la piel.

Para hacer la punción, el médico inserta la aguja lentamente entre dos vértebras de la columna lumbar, siendo generalmente obtenidos alrededor de 2 ml de líquido cefalorraquídeo en un tubo de ensayo. Después de obtener la muestra, la aguja es retirada y se realiza una curación local.

Normalmente, la punción lumbar dura solo algunos minutos. Sin embargo, en casos de personas obesas o con escoliosis, principalmente, la punción puede ser más difícil y, algunas veces, puede ser necesario más de un intento.

¿La punción lumbar duele?

La punción lumbar normalmente no produce dolor, ya que es un examen que generalmente se realiza con anestesia local. Sin embargo, incluso cuando se administra la anestesia, la persona puede sentir una leve presión en la espalda y en la zona en que se inserta la aguja.

Resultados de laboratorio

El resultado de la punción lumbar incluye pruebas realizadas en el líquido cefalorraquídeo como medición de proteínas, glucosa, células, anticuerpos y lactato, que pueden indicar enfermedades como meningitis y síndrome de Guillain-Barré cuando están alterados.

También se realiza el análisis de apariencia del líquido cefalorraquídeo, el cual normalmente es transparente e incoloro, además de otras pruebas para identificar microorganismos como virus y bacterias que, cuando están presentes, indican infecciones.

Posibles efectos secundarios

Los principales efectos secundarios de la punción lumbar son:

Dolor de cabeza, que es el efecto secundario más común y normalmente se asocia a otros síntomas, como náuseas y vómitos;
Dolor de espalda, en el lugar en que fue insertada la aguja;
Infección de la piel o sistema nervioso, especialmente cuando la limpieza de la piel no se realiza adecuadamente;
Sangrado, que puede presentarse debido a la lesión de los nervios;
Adormecimiento o dolor en partes del cuerpo, debido a lesión de los nervios;
Herniación cerebral, especialmente en caso de hipertensión intracraneal elevada;
Tumores en la columna, que aunque sean raros, pueden surgir años después de la punción lumbar.

Sin embargo, la punción lumbar generalmente se considera segura y el riesgo de efectos secundarios es bajo, especialmente cuando se realiza por profesionales con experiencia y se tienen todos los cuidados, como limpieza de la piel y realización de la técnica correcta.

Contraindicaciones de la punción lumbar

La punción lumbar está contraindicada ante la sospecha de hipertensión intracraneal, debido al riesgo de que haya desplazamiento de partes del cerebro, conocido como herniación cerebral. Tampoco debe realizarse en personas que presenten infección en la piel en la zona donde se va realizar la punción o abscesos en la columna.

Además, es importante informar al médico acerca de los medicamentos que está tomando, especialmente si se toma anticoagulantes como warfarina o clopidogrel, debido al riesgo de sangrado, y enfermedades que afecten la coagulación de la sangre