La punzada en la espalda puede ser causada por situaciones simples, como lesión muscular, mala postura o infección urinaria, o puede surgir debido a condiciones más serias, como un infarto o una embolia pulmonar.
Según la causa de este dolor, la punzada en la espalda también puede estar acompañada de síntomas como fiebre, dolor al orinar, falta de aire y sensación de entumecimiento en piernas o pies.
En caso de una punzada en la espalda causada por traumatismos o si persiste acompañada de fatiga, falta de aire o desmayo, por ejemplo, se recomienda consultar a un médico general para confirmar el diagnóstico e indicar el tratamiento más adecuado, que puede incluir sesiones de fisioterapia, uso de medicamentos y, en algunos casos, cirugía.
Causas de puntadas en la espalda
Las principales causas de la punzada en la espalda son:
1. Infección urinaria
La infección urinaria es causada por bacterias, virus y hongos y puede aparecer en la uretra, vejiga, uréteres y riñones, provocando síntomas como necesidad frecuente de orinar, dolor y ardor al orinar, mal olor en la orina y, en algunos casos, fiebre y dolor en la parte baja de la espalda. Conozca más sobre los síntomas de la infección urinaria.
Qué hacer: el tratamiento de la infección urinaria se realiza con antibióticos como nitrofurantoína, fosfomicina o ciprofloxacino, y analgésicos como fenazopiridina, ibuprofeno o paracetamol, que deben ser recetados por un médico general, ginecólogo o urólogo.
Además de eso, algunos remedios caseros como el té de cola de caballo, diente de león y jugo de arándano también ayudan a complementar el tratamiento de la infección urinaria. Vea todos los tratamientos recomendados para la infección urinaria.
2. Embolia pulmonar
La embolia pulmonar es el bloqueo de una arteria del pulmón y provoca síntomas como falta repentina de aire, punzada en la espalda, dolor en el pecho al respirar profundamente, tos o al mover el tórax, tos intensa con presencia de sangre, piel pálida y fría con tonalidad azulada, entre otros. Vea más sobre la embolia pulmonar.
Qué hacer: el tratamiento debe realizarse bajo la supervisión de un neumólogo o médico general en el hospital, a través de oxigenoterapia. Además, el médico también puede recetar medicamentos intravenosos para disolver el coágulo, analgésicos para aliviar el dolor y, en casos más graves, puede recomendar cirugía.
3. Distensión muscular
La distensión muscular puede ocurrir al levantar mucho peso durante el ejercicio físico o como consecuencia de actividades laborales, como en el caso de manicuristas, jardineros o dentistas, por ejemplo.
Este tipo de lesión puede causar punzadas en la espalda, ya sea en el lado derecho o izquierdo, empeorando con el movimiento, y puede haber enrojecimiento en la zona. Vea más causas del dolor de espalda del lado derecho y del lado izquierdo.
Qué hacer: para aliviar la lesión muscular, se recomienda evitar esfuerzos, mantener una postura adecuada y aplicar compresas frías en la región durante 15 minutos, dos veces al día. Además, el médico puede recomendar el uso de medicamentos en forma de tabletas o ungüentos para aliviar el dolor y la inflamación, como analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares.
4. Cálculos renales
Los cálculos renales, también conocidos como piedras en los riñones, son formaciones que se producen en los riñones y las vías urinarias. Estas piedras pueden acumularse en exceso en la orina, lo que puede causar síntomas como un intenso dolor punzante en la parte inferior de la espalda, el abdomen o la ingle, dolor al orinar, fiebre y presencia de sangre en la orina.
Qué hacer: el médico puede recomendar el uso de antiinflamatorios como el diclofenaco o el ketorolaco, así como analgésicos como el paracetamol o el tramadol, para controlar el dolor. Cuando los cálculos son pequeños, se pueden recetar medicamentos como bloqueadores de canales de calcio o alfaadrenérgicos para ayudar en su eliminación.
Además, en casos de cálculos más grandes o complicaciones como la obstrucción de las vías urinarias, puede ser necesario realizar una cirugía. Conoce más sobre las opciones de tratamiento para las piedras en los riñones.
5. Pancreatitis
La pancreatitis es la inflamación del páncreas que puede surgir debido al consumo excesivo de alcohol, la presencia de cálculos en la vesícula o infecciones virales, entre otros factores. Esto puede provocar síntomas como un intenso dolor punzante en la parte superior del abdomen que puede irradiarse hacia la espalda, vómitos, dolor abdominal que empeora al comer y fiebre.
Qué hacer: el tratamiento de la pancreatitis aguda se lleva a cabo en el hospital y consiste en mantener a la persona en ayuno mientras recibe hidratación con suero fisiológico por vía intravenosa. Además, el médico puede recetar analgésicos como el paracetamol o el tramadol, así como antibióticos para aliviar los síntomas y prevenir nuevas infecciones.
Por otro lado, el tratamiento de la pancreatitis crónica, además de analgésicos y antiinflamatorios para reducir la inflamación y aliviar el dolor, puede incluir el bloqueo del nervio vago o la cirugía para extirpar parte del páncreas o eliminar las piedras que obstruyen los conductos pancreáticos.
6. Infarto
Aunque es menos común, el infarto también puede causar un intenso dolor punzante en la parte superior de la espalda. Otros síntomas que pueden estar presentes durante un infarto incluyen dolor o malestar en el pecho en forma de opresión, ardor o sensación de peso, que también puede afectar al hombro, cuello, mandíbula y brazo, generalmente en el lado izquierdo. Aprende a reconocer todos los síntomas de un infarto.
Qué hacer: el tratamiento se realiza en el hospital y puede incluir el uso de mascarilla de oxígeno o ventilación mecánica, además de la administración de medicamentos recetados por el médico, como antiagregantes plaquetarios, anticoagulantes, betabloqueantes, estatinas y analgésicos, que ayudan a aliviar los síntomas y reducir las complicaciones.
7. Mala postura
Una mala postura puede alterar las estructuras de la columna, tensar las articulaciones y acortar los músculos, lo que puede causar dolor punzante en varias regiones de la espalda. Además del dolor de espalda, una mala postura también aumenta el riesgo de otras alteraciones en la columna, como la escoliosis o el tortícolis, por ejemplo.
Qué hacer: mantener la columna en una posición neutra y caminar periódicamente durante el trabajo ayudan a aliviar el dolor de espalda. Sin embargo, el médico también puede recomendar sesiones de fisioterapia, pilates y la práctica de actividades físicas para corregir la postura y aliviar el dolor de espalda mediante ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular. Conozca algunos estiramientos para el dolor de espalda.
8. Hernia de disco
La hernia de disco ocurre cuando un disco de la columna se desplaza de su posición normal, comprimiendo los nervios de la zona y causando síntomas como dolor punzante en la parte media o baja de la espalda que puede afectar los glúteos, muslos, piernas y talones, además de entumecimiento en piernas o pies.
Qué hacer: el tratamiento recomendado incluye el uso de medicamentos antiinflamatorios, analgésicos, relajantes musculares o inyecciones de corticoides, que ayudan a reducir la inflamación, el dolor y la incomodidad.
Además, el ortopedista puede recomendar sesiones de fisioterapia con ejercicios y estiramientos importantes para disminuir el dolor. Consulte cómo es la fisioterapia para la hernia de disco.
9. Fractura
Una fractura en la columna puede provocar un intenso dolor en la espalda, piernas y brazos, siendo una rotura o ruptura en las vértebras que conforman la columna.
Una fractura de columna puede ser causada por accidentes deportivos o automovilísticos, o debido al debilitamiento óseo, como ocurre en casos de osteoporosis o cáncer óseo.
Qué hacer: el tratamiento varía según la causa de la fractura e incluye reposo, suplementos de calcio y vitamina D, y fisioterapia. Además, el médico puede recomendar el uso de corsés ortopédicos y recetar analgésicos para aliviar el dolor o, en algunos casos, cirugía para corregir la fractura. Sepa cómo es el tratamiento de la fractura de columna.
10. Aneurisma de aorta
El aneurisma de aorta es la dilatación de las paredes de la aorta, una arteria que atraviesa el corazón, el tórax y el abdomen, y generalmente no presenta síntomas. Sin embargo, si el aneurisma crece mucho, puede afectar nervios, músculos y otros órganos, causando un intenso dolor punzante en la espalda, pecho y abdomen, dificultad para respirar y sibilancias en el pecho al inhalar.
Qué hacer: el tratamiento del aneurisma de aorta debe ser llevado a cabo por un cardiólogo o cirujano vascular e incluir seguimiento médico, medicamentos antihipertensivos o cirugía, que se indica cuando el aneurisma supera los 5 cm o crece rápidamente, por ejemplo.
Regiones de dolor punzante en la espalda
La zona donde aparece el dolor punzante en la espalda puede ayudar a identificar la causa del dolor, por ejemplo:
- Dolor punzante en la espalda, en el lado izquierdo: puede indicar distensión muscular, hernia de disco, infarto o cálculos renales;
- Dolor punzante en la espalda, en el lado derecho: puede estar presente en situaciones como lesión muscular, fracturas o hernia de disco;
- Dolor punzante en la espalda, en el centro: puede ser resultado de una mala postura, lesión muscular, fracturas, embolia pulmonar, hernia de disco, entre otros.
Es importante recordar que muchos problemas de salud pueden causar dolor punzante en diferentes áreas de la espalda. Por ello, ante el dolor punzante en la espalda, se recomienda consultar al médico para identificar la causa y recibir el tratamiento adecuado.
Cuándo ir al médico
Es importante acudir al médico si el dolor punzante en la espalda puede indicar situaciones de urgencia. Por lo tanto, se aconseja ir al hospital si presentas síntomas como:
- Dolor o malestar en el pecho, sensación de opresión, ardor o peso;
- Aceleración del ritmo cardíaco;
- Palidez y sudoración fría;
- Dificultad para respirar;
- Náuseas;
- Fatiga excesiva.
Además, si el dolor punzante en la espalda persiste durante más de 1 semana, es importante consultar a un médico general o a un ortopedista para identificar la posible causa y recibir el tratamiento más adecuado.