Pus en la garganta: qué puede causarlo y cómo quitar

El pus en la garganta es causado por una reacción del propio organismo a las infecciones causadas por virus o bacterias, pudiendo surgir cuando la persona tiene amigdalitis bacteriana, mononucleosis o un absceso retrofaríngeo, por ejemplo.

Además del pus, también pueden surgir otros síntomas asociados, como dolor y enrojecimiento de la garganta, dificultad para tragar y fiebre, por ejemplo. Por este motivo, es importante acudir al médico general u otorrinolaringólogo para que realice una evaluación, determine cuál es la causa e indique el tratamiento adecuado.

Para quitar el pus en la garganta existen algunos remedios caseros, como realizar gárgaras con agua y sal, por ejemplo, y el uso de medicamentos, indicados por el médico, como antiinflamatorios o antibióticos.

Causas de pus en la garganta

Las principales causas de pus en la garganta son:

1. Infecciones virales 

Las infecciones virales pueden causar el surgimiento de pus en la garganta, algunos de ellos son:

• Virus que causan el resfriado común, tales como rinovirus o adenovirus;
• Virus de la gripe, influenza A o B;
• Virus sincitial respiratorio;
• Virus Epstein-Barr, causando mononucleosis y que se transmite por secreciones orales. 

Con menor frecuencia, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y del sarampión también pueden ocasionar pus en la garganta.

2. Infecciones bacterianas 

El pus en la garganta debido a bacterias ocurre principalmente por Streptococcus pyogenes, que se encuentra presente naturalmente en la garganta y puede proliferar cuando el sistema inmune está más debilitado o ser transmitido de una persona a otra. Conozca qué es Streptococcus pyogenes.

Además, la infección por esta bacteria puede afectar la faringe, senos paranasales, adenoides o la amígdala, causando principalmente amigdalitis bacteriana, e incluso un absceso retrofaríngeo, debido a que los ganglios linfáticos se infectan y forman pus, siendo más frecuente en niños que en adultos.

Cómo detectar: en una infección bacteriana, además de revisar la garganta y evaluar los síntomas, el médico puede tomar muestras de la garganta con un hisopo y realizar análisis para identificar el tipo de bacteria. 

Cómo quitar el pus de la garganta

Para quitar el pus de la garganta se debe consultar a un médico general u otorrinolaringólogo, de manera que identifique la causa y se inicie el tratamiento más adecuado. El tratamiento puede realizarse con:

1. Medicamentos

Las principales tipos de medicamentos indicados por el médico son:

• Antiinflamatorios, como ibuprofeno, nimesulida, profenid, para mejorar la inflamación, la fiebre, el enrojecimiento y la dificultad para tragar;

• Corticosteroides, como prednisona o dexametasona, cuando los antiinflamatorios no alivian los síntomas o hay mucha hinchazón en la garganta;

• Antibióticos, como benzetacil, amoxicilina o azitromicina, por ejemplo, se utilizan solo en casos de infección bacteriana, ya que no son útiles para desinflamar, pero sí para eliminar las bacterias que causan la infección.

En algunos casos, las infecciones pueden causar complicaciones, como la formación de un absceso periamigdalino, acumulación de pus detrás de las amígdalas, o retrofaríngeo y cuando esto ocurre, el médico deberá drenar el pus acumulado. Hay situaciones en las que es necesario la extracción de las amígdalas.   

Sin embargo, hay que recordar que la presencia de bolitas amarillas o blanquecinas en las amígdalas, sin otros síntomas, puede ser señal de cáseum que es formado a partir de acumulación de secreciones en la boca. Conozca cómo debe ser el tratamiento para cáseum.

2. Remedios caseros 

Existen opciones de remedios caseros que pueden ayudar en el tratamiento de la garganta inflamada y a reducir la cantidad de pus, pero nunca debe ser retirado con el dedo o con un hisopo, ya que se continuará formando mientras no se mejore la inflamación, pudiendo ocasionar heridas, además de empeorar el dolor y la hinchazón en la región. Algunos de los remedios caseros son:

• Gárgaras con agua tibia y sal, o limón con agua y miel;

• Té de miel con jengibre, eucalipto, malva, salvia o malvavisco;

• Tomar jugo de toronja.

Además de esto, también pueden ser realizadas gárgaras con agua oxigenada, añadiendo 2 cucharadas de agua oxigenada en 1 vaso de agua y mezclando hasta que la solución esté bien diluida. Se debe mantener la gárgara durante el mayor tiempo posible, luego se debe escupir y repetir 2 veces más, teniendo cuidado de no tragar la solución. 

El agua oxigenada tiene propiedades antibacterianas y por eso es un excelente remedio casero para la inflamación en la garganta. 

Este tipo de tratamiento puede realizarse tan pronto como se comience a notar la garganta inflamada para evitar que se agrave, o en conjunto con los medicamentos para quitar el pus de la garganta.  Conozca más remedios caseros para la garganta inflamada. 

Vea en el vídeo a continuación algunos remedios caseros para la garganta inflamada:

Cómo confirmar la causa

Para confirmar la causa del pus en la garganta, es importante que el médico general u otorrinolaringólogo evalúe los síntomas que presenta la persona, además de solicitar una prueba serológica, análisis de sangre y análisis de una muestra de secreción recolectada de la garganta. Así, es posible verificar si la aparición de pus se debe a virus o bacterias e indicar el tratamiento más adecuado.

Quién tiene mayor riesgo 

El pus en la garganta es más común en los niños, embarazadas y adultos de tercera edad. Asimismo, las personas con el sistema inmunitario debilitado o suprimido a consecuencia de alguna enfermedad, como el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) o el cáncer, por ejemplo, también tienen mayor riesgo de contraer infecciones virales o bacterianas y generar pus en la garganta.