Una pústula es una pequeña llaga o ampolla inflamada en la piel de 5 a 10 mm, que contiene pus en su interior y puede causar síntomas como dolor y/o molestia, hinchazón, enrojecimiento y sensación de calor en el área donde aparece.

Normalmente, la pústula es causada por una inflamación en la piel debido a infecciones, como foliculitis o impétigo. Sin embargo, también es común que sea provocada por el acné, especialmente en personas más jóvenes.

En caso de presentar signos de pústula en la piel, se recomienda consultar a un dermatólogo, especialmente si los síntomas son intensos o si las pústulas son frecuentes. El tratamiento puede implicar mantener el área limpia, evitar tocar la pústula y el uso de medicamentos como antibióticos y antiinflamatorios, según sea la causa.

Principales síntomas

Los principales síntomas de una pústula son:

Pequeña ampolla en la piel que contiene pus;
Dolor y/o molestia en el área, especialmente al tacto;
Hinchazón y enrojecimiento en la piel;
Sensación de calor en la zona afectada.

Aunque las pústulas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, son más comunes en áreas como la cara, el pecho y la espalda.

Lea también: Granos en la espalda: por qué salen y cómo eliminar tuasaude.com/es/granos-en-la-espalda

Asimismo, especialmente en casos donde hay infección en la piel, los síntomas pueden ser más intensos y también puede aparecer fiebre. Conozca los principales síntomas de una infección en la piel.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de una pústula es realizado por un dermatólogo basado en las características de las lesiones en la piel. También es común realizar un examen de dermatoscopia, en el cual se utiliza un tipo de lupa para evaluar las lesiones con más detalle y confirmar el diagnóstico.

Además de eso, el médico también tiene en cuenta el historial de salud de la persona, los medicamentos utilizados y, en ocasiones, los resultados de exámenes como cultivos de las secreciones de la pústula para identificar su causa y recomendar el tratamiento más adecuado.

Posibles causas

Las principales causas de las pústulas son:

Acné;
Rosácea;
Foliculitis;
Impétigo;
Candidiasis en la piel;
Psoriasis.

Aunque las pústulas pueden ser un signo de infección en la piel causada por bacterias, virus u hongos, por ejemplo, especialmente en adolescentes y adultos jóvenes, también pueden indicar acné, que surge debido a la obstrucción de los poros en la piel.

Cómo se realiza el tratamiento

En la mayoría de los casos, el tratamiento de la pústula se realiza mediante medidas como lavar la piel con agua y jabón, evitar la aplicación de productos irritantes en el área, como cosméticos, y no tocar ni exprimir la pústula para prevenir la infección de la piel y permitir que se recupere naturalmente.

Dependiendo de la causa de la pústula, el médico también puede indicar el uso de antibióticos o antifúngicos si hay una infección, y medicamentos para reducir la producción de aceite en la piel, prevenir el crecimiento de bacterias y controlar la inflamación en caso de acné, por ejemplo. Conozca más opciones de tratamiento para el acné.

Algunas condiciones como la rosácea y la psoriasis pueden requerir tratamientos específicos que involucren el uso de medicamentos, como antiinflamatorios e inmunosupresores, para controlar los síntomas.