La dieta para el asma debe incluir alimentos como atún, sardinas, nueces, kiwi y brócoli, entre otros, ya que contienen compuestos bioactivos con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a mejorar la condición asmática.
Además, es importante que las personas asmáticas eviten el consumo excesivo de alimentos ricos en azúcares y carbohidratos, ya que estos aumentan el consumo de oxígeno durante la digestión y liberan más dióxido de carbono, lo que incrementa el trabajo respiratorio y favorece la fatiga muscular.
Todas estas recomendaciones nutricionales tienen como objetivo aliviar los síntomas y reducir la frecuencia de las crisis asmáticas. Aunque la alimentación por sí sola no cura el asma, sí contribuye a mejorar el control de la enfermedad, por lo que debe complementarse con el tratamiento farmacológico prescrito por el neumólogo.
Qué alimentos consumir
Los alimentos que se deben incluir en la dieta del asma son:
1. Incluir alimentos antiinflamatorios
Alimentos como el salmón, atún, sardinas, aceite de oliva, semillas de chía y de linaza, aguacate, naranja, fresas, kiwi, guayaba, brócoli, repollo, ajo y la cebolla, poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Conozca más detalles sobre los alimentos con propiedades antiinflamatorias.
Los alimentos antiinflamatorios son aquellos que contienen compuestos bioactivos como omega-3, grasas mono y poliinsaturadas, vitaminas C, A y E, alicina y polifenoles. Estos nutrientes ayudan a reducir la producción de sustancias en el organismo que fomentan la inflamación del tejido pulmonar, al tiempo que estimulan el sistema inmunológico, lo que hace que el cuerpo sea más resistente a otras enfermedades.
2. Ingerir la cantidad de proteína adecuada
Los alimentos ricos en proteínas como el pollo, pavo, huevo, tofu, pescados, yogures y quesos deben ser incluidos en la alimentación. Vea una lista de alimentos ricos en proteínas.
El aumento en la ingestión de proteínas se debe a que, en algunos casos, para tratar el asma se utilizan esteroides, y este tipo de medicamentos podrían incrementar la degradación de las proteínas en el organismo, siendo importante principalmente en los niños, los cuales se encuentran en una fase de crecimiento.
3. Aumentar el consumo de líquidos
Para ayudar a fluidificar y eliminar las secreciones producidas a consecuencia del asma con mayor facilidad, se recomienda ingerir 2 L de líquidos al día como mínimo, pudiendo consumirse agua, tés o jugos naturales sin azúcar.
4. Priorizar el consumo de frutas y vegetales frescos
Las frutas y los vegetales, en general, como las fresas, kiwi, mandarina, brócoli, pimentón, arándanos, papaya y naranja, por ejemplo,son ricos en antioxidantes y compuestos bioactivos que ayudan a reducir la inflamación.
La recomendación general de frutas y vegetales es de 3 a 5 porciones al día.
5. Incluir alimentos ricos en fibras
Los cereales integrales (arroz, pasta, avena y pan integral), los granos (lentejas, frijoles y garbanzos), las semillas (chía, linaza, ajonjolí y calabaza), los frutos secos (nueces, pistachos, cacahuates, almendras y avellanas)y las frutas y vegetales en general son ricos en fibras. Vea cuáles son los alimentos ricos en fibras.
La fibra soluble presente en los alimentos es fermentada en el intestino por la flora intestinal, produciendo algunas sustancias como el butirato, que ayuda a reducir la inflamación en el organismo.
Qué alimentos evitar
Los alimentos que deben ser evitados son:
- Alimentos ricos en azúcares simples, como refrescos, azúcar de mesa, galletas, chocolates, pasteles y dulces, en general.
- Alimentos ricos en grasas, como aceite de soya, aceite de maíz, aceite de girasol, snacks, comidas precocidas, salsas y comidas rápidas;
- Carnes procesadas y embutidos, como salchicha, salchichón, jamón y longaniza.
Estos alimentos deben ser evitados principalmente durante una crisis de asma, pues son alimentos proinflamatorios, por lo que favorecen la inflamación en el organismo y disminuyen las defensas, dificultando que el organismo combata el asma.
Además, también se recomienda reducir el consumo de sal y alimentos que lo contengan, sin embargo, no aún no hay suficiente evidencia que demuestre que esto pueda mejorar el asma.
Además, el consumo en exceso de alimentos ricos en azúcares podrían dificultar la respiración, debido a que durante su metabolismo utilizan más oxígeno para ser digeridos y liberan más dióxido de carbono, causando fatiga en los músculos respiratorios.
Menú ejemplo para el asma
En la tabla a continuación se indica un menú ejemplo de 3 días para una persona asmática:
Las cantidades del menú varían según la edad, sexo, actividad física y a la enfermedad asociada, por ello lo ideal es acudir a un nutricionista para que realice una evaluación completa y calcule el plan nutricional más adecuado según sus necesidades.
Recomendaciones generales
Es importante que la persona con asma disminuya de peso, pues el exceso puede dificultar la respiración, pues la grasa corporal ejerce presión sobre la caja torácica y favorece el deterioro de los músculos respiratorios.
Siendo importante en estos casos realizar una alimentación equilibrada y una reducción en las calorías a ingerir, debiendo acudir a un nutricionista para la realización de un plan nutricional adaptado a sus necesidades. Vea cómo realizar una alimentación saludable para favorecer la pérdida de peso.
Además, también es importante la realización de actividad física de forma regular, como yoga, natación, caminatas o trotes, por ejemplo, pues no solo ayuda a mantener o reducir el peso, sino también aumenta la capacidad respiratoria, mejora la frecuencia cardíaca y el sistema inmunológico.