Íleo paralítico: qué es, síntomas y tratamiento

Qué es:

El íleo paralítico es la pérdida temporal de las contracciones normales de los intestinos, y surge principalmente después de la realización de cirugías en la región abdominal que han involucrado el intestino, presentando síntomas, como náuseas, vómitos e hinchazón abdominal, por ejemplo.

Aunque se asocia frecuentemente con cirugías abdominales, el íleo paralítico también puede ocurrir debido a algunas situaciones inflamatorias, como apendicitis o diverticulitis, o al uso de ciertos medicamentos, como opioides y anticolinérgicos.

En caso de presentar íleo paralítico, es importante realizar el tratamiento lo antes posible para evitar complicaciones, pudiendo ser indicada la succión a través de una sonda nasogástrica, además de la restricción temporal de ingesta de alimentos y líquidos por vía oral.

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Principales síntomas

Los principales síntomas de íleo paralítico son:

  • Náuseas y vómitos;
  • Hinchazón abdominal;
  • Malestar abdominal causado por acúmulo de gas y líquidos;
  • Falta de apetito.

En algunos casos, el íleo paralítico puede presentar estreñimiento o materia fecal acuosa, y las molestias rara vez tienen el patrón de cólico clásico observado en la obstrucción intestinal. Conozca más sobre los síntomas de la obstrucción intestinal.

Posibles causas

El íleo paralítico está relacionado en la mayoría de los casos con cirugías abdominales, en particular cuando se ha manipulado el intestino, pudiendo surgir a las 24 hs a 72 hs después de la realización de la misma.

Sin embargo, otras situaciones que pueden favorecer el desarrollo del íleo paralítico son:

  • Infecciones a nivel abdominal, como apendicitis, diverticulitis, úlcera duodenal perforada o pancreatitis aguda;
  • Ciertos medicamentos, especialmente los analgésicos opiáceos y los anticolinérgicos;
  • Insuficiencia renal;
  • Hematoma abdominal;
  • Infarto de miocardio;
  • Fractura de costillas inferiores;

El íleo paralítico también puede ser causado por la pérdida funcional de la glándula tiroides o cuando se presentan alteraciones de electrólitos en sangre, como baja cantidad de potasio o elevada concentración de calcio en sangre, por ejemplo.

¿Qué diferencia hay entre íleo paralítico y obstrucción intestinal?

Al igual que la obstrucción intestinal, el íleo paralítico impide el paso de alimentos, líquidos, secreciones digestivas y gases a través de los intestinos, pudiendo presentar síntomas semejantes.

Sin embargo, a diferencia de la obstrucción intestinal, el íleo paralítico no está causado por una obstrucción física (como un tumor o tejido cicatricial), sino por alguna causa funcional y rara vez lleva a una rotura del tejido.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico es realizado por el médico por medio la presencia de los síntomas de la persona y la exploración clínica, que incluye el uso del estetoscopio en la zona abdominal, ya que en este caso, se  detectan muy pocos ruidos en el intestino, a diferencia de un intestino normal funcional.

Además de eso, el médico puede solicitar la realización de radiografías en la zona abdominal, y como muchas puede ser necesario realizar una tomografía por contraste para poder diferenciar de una obstrucción intestinal, porque muchas veces los síntomas pueden ser parecidos.​​​​​​

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del íleo paralítico tiene como objetivo tratar la causa del trastorno y aliviar los síntomas. El tratamiento debe realizarse con la inserción de una sonda nasogástrica para aspirar el aire y el líquido, lo que ayudará a aliviar la hinchazón abdominal.

Además de eso, no se puede dar nada por vía oral, ni líquidos, ni alimentos, siendo indicada la administración de suero a través de la vía intravenosa, junto con una dosis mínima de medicamentos sedantes, bajo la indicación del médico.

Si un medicamento es la causa del problema, el médico puede suspender el uso de ese medicamento, especialmente en el caso de los opioides y colinérgicos.

A veces, si el problema afecta principalmente el intestino grueso, se introduce una sonda a través del ano hasta el interior del intestino grueso para aliviar la presión.

En caso de que el íleo persista más de 1 semana, y se sospecha de una obstrucción intestinal, debe considerarse la realización de la laparotomía, que es una cirugía indicada con el objetivo de explorar los órganos e identificar en este caso la causa de obstrucción intestinal.

Complicaciones

Es importante que el íleo paralítico sea identificado y que el tratamiento sea iniciado rápidamente, ya que esto permite prevenir complicaciones como la sepsis, que es una infección generalizada causada por bacterias intestinales que no son eliminadas adecuadamente, o la obstrucción intestinal, que puede tener diversas consecuencias para la salud.