La microdermoabrasión es un procedimiento no quirúrgico de exfoliación que tiene como objetivo promover el rejuvenecimiento de la piel a través de la eliminación de células muertas. Puede ser indicado para tratar arrugas, estrías, cicatrices de acné y aclarar manchas en la piel.
El procedimiento debe ser realizado por un dermatólogo o fisioterapeuta dermatofuncional mediante el uso de aparatos específicos o cremas especializadas.
Normalmente se requieren entre 5 y 12 sesiones, dependiendo del objetivo del tratamiento, cada una con una duración aproximada de 30 minutos, para obtener el resultado deseado.
Para qué sirve
La microdermoabrasión puede ser realizada para:
- Suavizar líneas y arrugas finas;
- Aclarar manchas de pigmentación;
- Eliminar pequeñas estrías, especialmente las rojas;
- Eliminar cicatrices de acné;
- Reducir otras imperfecciones de la piel.
Además, se puede utilizar para tratar la rinofima, una enfermedad que provoca masas en la nariz, lo que, en casos graves, puede causar obstrucción nasal.
Tipos de microdermoabrasión
Existen dos tipos principales de microdermoabrasión:
1. Peeling de cristal
Se utiliza un pequeño aparato de succión que elimina la capa más superficial de la piel y estimula la producción de colágeno.
2. Peeling de diamante
Consiste en una exfoliación profunda, eficaz para la eliminación de manchas y combate a las arrugas.
También existe la microdermoabrasión casera, donde se usan cremas exfoliantes que se aplican con movimientos circulares en la piel. El tipo de microdermoabrasión a realizar debe ser recomendado por un dermatólogo o un profesional capacitado según los objetivos y las características de la piel.
Cómo se realiza
La microdermoabrasión se lleva a cabo en el consultorio del dermatólogo o en una clínica especializada. Utiliza un aparato que pulveriza cristales de óxido de aluminio sobre la piel, eliminando su capa superficial. Luego, se realiza una aspiración al vacío para retirar los residuos.
En el caso de la microdermoabrasión con cremas, se aplica el producto en la zona deseada y se fricciona durante unos segundos, lavando la piel después.
Los cremas para dermoabrasión suelen contener cristales que estimulan la microcirculación y eliminan las células muertas, proporcionando una apariencia más saludable a la piel.
Cuidados posteriores
Después de la microdermoabrasión, es fundamental evitar la exposición solar y utilizar protector solar.
No se deben aplicar productos o cremas no recomendados por el profesional, ya que pueden causar irritación. Es común experimentar dolor leve, hinchazón o sangrado, además de una mayor sensibilidad en la piel.
Si no se siguen los cuidados recomendados, pueden aparecer oscurecimientos o aclaraciones en la piel.