Qué es:

La mucositis es la inflamación, dolor y ulceración de las mucosas gastrointestinales, que normalmente está asociada al tratamiento con quimioterapia o radioterapia, siendo uno de los efectos secundarios más frecuentes en pacientes que están recibiendo tratamiento contra el cáncer.

Dado que las mucosas revisten todo el tracto digestivo, desde la boca hasta el ano, los síntomas pueden variar según la ubicación más afectada, pero lo más común es que la mucositis aparezca en la boca, conocida como mucositis oral, y cause molestias como llagas en la boca, encías inflamadas y mucho dolor al comer, por ejemplo.

Dependiendo del grado de mucositis, el tratamiento puede implicar realizar pequeñas modificaciones en la consistencia de los alimentos y utilizar geles orales anestésicos, hasta ajustar el tratamiento del cáncer y, en casos más graves, esta situación puede requerir hospitalización para la administración de medicamentos y alimentación intravenosa, de acuerdo con las indicaciones del médico.

Principales síntomas

Los síntomas de la mucositis varían según la ubicación del tracto gastrointestinal afectado, la salud general de la persona y la gravedad de la mucositis, siendo los más comunes:

Hinchazón y enrojecimiento de las encías y revestimiento de la boca;
Dolor o sensación de ardor en la boca y garganta;
Dificultad para tragar, hablar o masticar;
Presencia de llagas y sangre en la boca;
Exceso de saliva en la boca.

Estos síntomas suelen aparecer de 5 a 10 días después del inicio del ciclo de quimioterapia y/o radioterapia, pero pueden persistir hasta 2 meses debido a la disminución en el número de células blancas en la sangre.

Además de eso, si la mucositis afecta el intestino, pueden surgir otros signos y síntomas, como dolor abdominal, diarrea, sangre en las heces y dolor al evacuar, por ejemplo.

En los casos más graves, la mucositis también puede dar lugar a la aparición de una capa gruesa y blanca, que ocurre cuando los hongos logran desarrollarse en exceso en la boca.

Factores de riesgo

Los principales factores de riesgo para tener mucositis son:

Tratamiento de cáncer con quimioterapia o radioterapia;
Mala higiene bucal;
Fumadores;
Beber alcohol en exceso;
Beber poca agua durante el día;
Tener bajo peso.

Asimismo, las personas que tienen enfermedades crónicas, como diabetes, problemas renales o infección del HIV, también tienen el riesgo de tener en algún momento mucositis.

Grados de la mucositis

Según la OMS, la mucositis se puede dividir en 5 grados:

Grau 0: no hay alteraciones en la mucosa;
Grau 1: es posible observar enrojecimiento e hinchazón de la mucosa;
Grau 2: existe presencia de pequeñas heridas y la persona puede tener dificultad para ingerir sólidos;
Grau 3: hay heridas y la persona solo puede ingerir líquidos;
Grau 4: no es posible llevar a cabo la alimentación por vía oral, siendo necesario el internamiento.

La identificación del grado de mucositis es realizada por el médico y ayuda a determinar el mejor tipo de tratamiento.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la mucositis puede variar según el grado en el que se encuentra, y tiene como objetivo aliviar los síntomas de dolor y disminuir la inflamación, siendo importante para que la persona pueda alimentarse más fácilmente y sentir menos molestias durante el día. Por eso, generalmente es indicado por el médico u odontólogo adoptar prácticas de higiene oral adecuadas y llevar algunos cuidados en la consistencia de la dieta.

El médico también puede recetar la ingesta de analgésicos o uso de tópicos, como pomadas, ungüentos o geles, para aliviar el dolor y permitir que la persona se alimente más fácilmente.

En casos más graves, como cuando la mucositis es de grado 4 y evita que la persona se alimente, el médico puede recomendar la hospitalización para administrar medicamentos directamente en la vena, así como alimentación parenteral, en la cual los nutrientes son administrados directamente en el torrente sanguíneo. Conozca cómo es realizada la alimentación parenteral.

Principales cuidados en la mucositis

Las principales medidas para aliviar los síntomas y prevenir el agravamiento de la mucositis son:

Lavarse los dientes frecuentemente, y utilizar un cepillo dental de cerdas blandas;
Utilizar un enjuague bucal indicado por el médico, de 2 a 3 veces al día, para desinfectar las heridas y evitar el desarrollo de infecciones;
Usar soluciones caseras para enjuagar la boca con una mezcla de agua tibia y sal;
Consumir alimentos fáciles de masticar, como purés, alimentos procesados, sopas, por ejemplo;
Evitar alimentos irritantes, como alimentos calientes, condimentos fuertes o alimentos muy ácidos, como los cítricos, por ejemplo.

Además de eso, se puede preparar un enjuague casero con 2 cucharadas de bicarbonato de soda en cuatro tazas de agua, siendo indicado utilizarlo 4 veces al día, ya que sirve para neutralizar el ambiente ácido y disolver la saliva espesa.