Paroniquia: qué es, síntomas, causas y tratamiento

La paroniquia es una infección que ocurre en la piel alrededor de la uña, generalmente causada por bacterias, pero también puede surgir por infección por hongos o virus, causando síntomas como dolor alrededor de la uña, enrojecimiento, hinchazón o formación de pus debajo de la uña o a su alrededor.

La paroniquia, también conocida como uñero o panadizo, es más frecuentemente causada por lesiones traumáticas, como quitar la cutícula de forma agresiva al hacerse la manicura, o morder o tirar de la piel alrededor de la uña, pero también puede ocurrir debido al contacto frecuente con agua o productos de limpieza, o condiciones de salud como diabetes o psoriasis.

En caso de sospecha de paroniquia, se recomienda consultar al dermatólogo. El tratamiento debe ser específico para su causa, y puede incluir el uso de antisépticos, medicamentos como antibióticos o antiinflamatorios y, en algunos casos, cirugía.

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Uña de una mano infectada con pus

Síntomas de paroniquia

Los principales síntomas de la paroniquia son:

  • Dolor pulsante alrededor de la uña;
  • Enrojecimiento y aumento de la temperatura en la zona;
  • Hinchazón en la zona afectada;
  • Presencia de pus debajo o cerca de la uña;
  • Pérdida de la cutícula en la región afectada;
  • Hinchazón en la punta del dedo.

La paroniquia se considera aguda cuando la inflamación mejora rápidamente y crónica en los casos en los que persiste por más de 6 semanas. Especialmente en el caso de paroniquia aguda, es común que solo uno de los dedos se vea afectado a la vez.

Además, cuando la paroniquia no se trata, la uña puede crecer de forma irregular, presentando ondulaciones, volverse seca, quebradiza o con aspecto amarillento. En algunos casos, la uña puede desprenderse del lecho ungueal y caerse completamente.

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Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la paroniquia generalmente lo realiza el dermatólogo o médico general, teniendo en cuenta los síntomas presentados y las características de los cambios observados en la uña y su entorno. 

Además, es común que el médico pregunte, por ejemplo, sobre el historial de contacto de las manos con productos químicos o humedad, y el hábito de quitarse las cutículas o tirar de la piel en el borde de la uña, lo que puede favorecer el desarrollo de la paroniquia.

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Principales causas

Mientras que la principal causa de la paroniquia aguda es la infección de la piel alrededor de la uña por bacterias, como Staphylococcus aureus o Streptococcus pyogenes, la paroniquia crónica generalmente es provocada por una dermatitis debido al contacto con sustancias irritantes.

Independientemente del tipo de paroniquia, esta condición es más frecuente en los casos de:

  • Traumas en la uña, como quitar la cutícula de forma agresiva o "sacar un trozo de carne" al hacer la manicura, morder las uñas o tirar de la piel alrededor;
  • Uña encarnada;
  • Contacto frecuente de la piel con agua o productos químicos, especialmente en profesiones que trabajan con limpieza;  
  • Tratamiento con algunos medicamentos, como isotretinoína, acitretina y aquellos utilizados en quimioterapia;  
  • Problemas de salud, como diabetes, VIH o dermatitis.

Además de eso, en niños y bebés, la paroniquia puede surgir debido al hábito de chuparse los dedos, pudiendo ser causada por bacterias que viven en la boca, como Eikenella corrodens, Fusobacterium, Peptostreptococcus, Prevotella, o Porphyromonas, por ejemplo.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la paroniquia debe ser realizado bajo la orientación del dermatólogo, quien puede indicar:

1. Medicamentos

  • Pomadas con antibióticos, como bacitracina o mupirocina;
  • Antibióticos orales, como cefalexina, doxiciclina, clindamicina o amoxicilina + clavulanato;
  • Corticoides, en forma de pomadas o comprimidos, en caso de paroniquia crónica;
  • Antifúngicos, en forma de pomadas o comprimidos, en caso de que la paroniquia haya sido causada por hongos del género Candida;
  • Drenaje quirúrgico del pus, realizado en el consultorio médico mediante una pequeña incisión en la zona con la ayuda de un bisturí y anestesia local.

 El médico prescribe medicamentos para la paroniquia considerando su gravedad y posible causa. Además, es importante seguir el tratamiento según sus indicaciones para evitar que la inflamación empeore o reaparezca.

2. Autocuidados

Los cuidados personales para la paroniquia incluyen lavar el dedo afectado con soluciones antisépticas, como clorhexidina o iodopovidona, y aplicar compresas con agua tibia durante 10 a 15 minutos, de 2 a 3 veces al día.

Estos cuidados están recomendados para complementar el tratamiento indicado por el médico, especialmente si no hay sospecha de un absceso en la uña.

Además, para prevenir la paroniquia, es importante seguir ciertas medidas, como no morderse las uñas ni arrancar la piel alrededor, evitar cortar las cutículas y siempre proteger las manos con guantes de goma al manipular productos químicos.

 3. Cirugía

Si la paroniquia resulta en un absceso, el médico puede recomendar un drenaje mediante cirugía. Generalmente, este procedimiento se realiza en el consultorio mediante una pequeña incisión con bisturí bajo anestesia local.

Es fundamental no intentar drenar el pus en casa por cuenta propia, ya que esto podría empeorar los síntomas y complicar el tratamiento.