El parto humanizado es un tipo de asistencia proporcionada a la mujer durante el parto, el cual tiene como objetivo respetar su autonomía, fisiología, valores y creencias. Asimismo, las intervenciones del médico y los recursos tecnológicos durante el parto son realizados solo si son realmente necesarios.
El parto humanizado reduce el estrés y la ansiedad, favorece la relación de la pareja con la madre y el bebé y mejora la recuperación posparto, favoreciendo el cuidado del bebé y la lactancia.
Aparte del parto normal, por vía vaginal, el parto humanizado también puede ser llevado a cabo a través de una cesárea, siempre que el equipo médico esté capacitado para respetar todas las elecciones de la mujer durante la cirugía, incluyendo el contacto inmediato de la madre con el bebé luego del nacimiento y la preferencia por la intensidad de la luz, por ejemplo.
Principales beneficios
Entre los principales beneficios del parto humanizado se incluyen los siguientes:
1. Prevenir el estrés y la ansiedad
El parto humanizado ayuda a prevenir el estrés y la ansiedad en la mujer y en el bebé, pues esta puede esperar por la hora del nacimiento del bebé sin sentir presión por parte del equipo de salud y sin el uso de procedimientos que no son aconsejados por la Organización Mundial de la Salud, como episiotomía, enema, maniobra de Kristeller y tactos vaginales constantes.
Además, durante el parto se pueden ofrecer opciones como oír música, caminar, hacer gimnasia e ir a la bañera, por ejemplo, que ayudan a relajar y a reducir el dolor de las contracciones.
2. Favorecer el lazo afectivo
El parto humanizado favorece el desarrollo del lazo afectivo entre la madre y el bebé, que es necesario para el buen desarrollo físico y mental del bebé y el bienestar de la madre. Esto debido a que, durante este tipo de parto, el vínculo de la madre con el bebé surge inmediatamente y de manera natural.
Asimismo, el parto humanizado también fortalece el vínculo paterno con el bebé, reforzando la importancia de la participación de la pareja en el posparto y, de esta forma, mejorando la relación familiar.
3. Ayudar a la lactancia
Durante el parto humanizado, los primeros minutos de contacto de la piel de la madre con la del bebé, que es el momento conocido como "hora de oro" o "golden hour", es fundamental para ayudar a la lactancia.
Esto ocurre cuando el bebé siente el olor, el calor y los latidos cardíacos de la madre, lo que genera la liberación de hormonas que facilitan la lactancia, promoviendo beneficios como evitar diarreas, fortalecer el sistema inmunitario y prevenir deficiencias nutricionales en el bebé. Vea todos los beneficios de la lactancia materna.
4. Reducir el riesgo de depresión posparto
La confianza de la mujer en sí misma, debido al respeto sobre sus decisiones durante el parto humanizado, reducen el riesgo de la depresión posparto, pues evita el surgimiento de sentimientos como incapacidad de cuidar del bebé y la pérdida de libertad. Conozca mejor cómo ocurre la depresión posparto.
5. Disminuir el estrés del bebé
El parto humanizado reduce el estrés del bebé, puesto que este no pasa por situaciones que generalmente son comunes en otros tipos de parto, como estar en una sala fría, ser separado de la madre en los primeros minutos de vida y estar expuesto a ruidos altos.
Cómo es realizado el parto humanizado
El parto humanizado puede ser realizado en hospitales, casas de parto o en la casa de la gestante, y siempre con un equipo debidamente preparado, formado por el médico, la doula y la enfermera, para lidiar con posibles complicaciones y garantizar la seguridad de la madre y del bebé.
Durante el embarazo, la mujer recibe instrucciones sobre cómo ocurre el parto y las prácticas de respiración y de relajación, y se incentiva a crear un plan de parto, que es un documento realizado por la mujer que incluye sus preferencias sobre el parto, procedimientos médicos de rutina y cuidados con el recién nacido.
El parto humanizado debe ser llevado a cabo respetando la autonomía de la mujer, tomando en cuenta sus miedos y sus necesidades, en un ambiente acogedor y confortable, pudiendo realizarse en la cama, en la bañera, sentada o de pie, por ejemplo. Durante el parto, la mujer puede tener un acompañante durante todo el momento para ofrecer seguridad y tranquilidad a la mujer.
El obstetra y su equipo siempre deben ayudar en el parto y en el nacimiento del bebé con calidad y seguridad. No obstante, las intervenciones médicas con el uso de medicamentos o recursos tecnológicos siempre deben ser llevadas a cabo respetando las elecciones de la mujer y solo si son realmente necesarias.
Además, justo después del nacimiento, se debe permitir el contacto directo inmediato del bebé con la madre, garantizando que permanezcan juntos durante todo el período de hospitalización.
Principales tipos
Existen dos tipos de parto humanizado: el normal y la cesárea.
1. Parto normal humanizado
El parto normal, o vaginal, humanizado tiene menor intervención del médico y da prioridad al ritmo natural del cuerpo de la mujer. Este tipo de parto puede ser llevado a cabo en hospitales, casas de parto o en la casa de la gestante, y tiene como objetivo crear un ambiente acogedor y respetar la autonomía de la mujer.
2. Cesárea humanizada
La cesárea humanizada debe ser realizada en hospitales y puede ser recomendada cuando hay embarazo de riesgo o cuando existen mayores posibilidades de complicaciones para la madre y/o para el bebé.
Sin embargo, la cesárea humanizada también se realiza en un ambiente acogedor con una luz más tenue, con las manos y los brazos de la mujer libres, con el contacto del bebé con la madre en los primeros segundos después del parto y con la autorización de la presencia de un acompañante y de la doula.