Durante un ahogamiento, la función respiratoria se ve perjudicada debido a la entrada de agua por la nariz y la boca. En caso de que la persona no sea rescatada rápidamente, puede haber obstrucción de las vías respiratorias y, por consecuencia, acumulación de agua en los pulmones, poniendo la vida en riesgo.

Algunas medidas pueden ser realizadas para salvar a una persona que esté ahogándose, siendo necesario en principio garantizar la propia seguridad y verificar si la zona no genera riesgos. Luego se deben seguir los siguientes pasos:

Pedir ayuda a otra persona que esté cerca del sitio para que ambas puedan proseguir con el rescate;
Llamar inmediatamente a una ambulancia o a los bomberos;
Proporcionar algún material flotante para la persona que esté ahogándose, utilizando botellas de plástico vacías, tablas de surf y materiales de poliestireno o de gomaespuma;
Intentar llevar a cabo el rescate sin entrar en el agua. En caso de que la persona se encuentre a menos de 4 metros de distancia, es posible utilizar una rama o palo de escoba; sin embargo, si la víctima se encuentra más de 4 metros, se puede arrojar una boya o flotador con una cuerda, sosteniendo el extremo opuesto. Por otra parte, si la víctima se encuentra muy cerca es importante extenderle el pie en vez de la mano para ayudarle, puesto que con el nerviosismo, la víctima puede halar a la otra persona para dentro del agua;
Entrar en el agua únicamente si se sabe nadar;
En caso de que la persona sea retirada del agua, es importante verificar la respiración, durante 10 segundos, observando los movimientos de tórax, oyendo y sintiendo el aire saliendo por la nariz. En caso de que esté respirando, es importante colocar a la persona en la posición lateral de seguridad hasta que los bomberos lleguen al sitio.
Si la persona está consciente, sin síntomas, solo con tos seca o con la presencia de espuma en la boca, se recomienda observar la respiración, pidiéndole a la persona que se acueste de lado y manteniéndola abrigada, relajada y calmada hasta que lleguen los bomberos o la ambulancia;
Si la persona está inconsciente o no está respirando, se recomienda iniciar el masaje cardíaco en la víctima.

Para confirmar que la persona no está respirando, se debe acercar el oído a la nariz y a la boca de la víctima y realizar el método "VOS", que significa "Ver" si existen movimientos del tórax, "Oír" si existe ruido de la respiración y "Sentir" si hay aire saliendo de la boca o nariz.

Qué hacer si la persona no está respirando

Si la persona está inconsciente y no está respirando, antes de que el equipo de socorro llegue al sitio, es necesario iniciar el masaje cardíaco:

Llamar a los bomberos o a una ambulancia;
Acostar a la persona boca arriba en una superficie firme;
Posicionar las manos sobre el pecho de la víctima, entrelazando los dedos y manteniendo los brazos extendidos, como se muestra en la figura de abajo;
Presionar las manos con fuerza contra el pecho, entre los pezones, utilizando el peso del propio cuerpo, y haciendo 2 compresiones por segundo hasta que la víctima se recupere o hasta que lleguen los socorristas. Es importante dejar que el tórax de la persona vuelva a la posición normal entre cada compresión.

En el caso de los niños, se debe utilizar solo una de las manos para hacer el masaje cardíaco, posicionando sobre el pecho del niño solo la palma de una mano, con los dedos levantados, haciendo 2 compresiones por segundo.

Por otra parte, en bebés hasta 1 año de edad, se recomienda posicionar solo 2 dedos en el medio del pecho, haciendo de 100 a 120 compresiones por minuto.

Vea cómo hacer el masaje cardíaco en bebés.

Cuidados que se deben tener al intentar salvar a alguien dentro del agua

Después de ayudar a la víctima del ahogamiento con apoyo de materiales flotantes, se puede intentar retirarla del agua, no obstante, esto debe ser realizado si el socorrista sabe nadar y tiene seguridad en relación al sitio. Otros cuidados que necesitan ser considerados en caso de que el rescate sea llevado a cabo en el agua incluyen:

Avisar a otras personas que se intentará realizar el rescate;
Retirar ropa y zapatos que puedan pesar en el agua;
Llevar otro material flotante, como tabla o flotador;
No aproximarse mucho a la víctima, pues la persona puede halar hacia el fondo del agua;
Solo retirar a la persona si se tiene la fuerza y experiencia;
Mantener la calma y pedir siempre ayuda.

Estos cuidados son importantes para que el socorrista no se ahogue y, además, siempre es necesario mantener a alguien fuera del agua dando las indicaciones y llamando en voz alta.

Qué hacer si usted se está ahogando

En caso de que se esté ahogando, es necesario mantener la calma, pues luchar contra la corriente provoca desgaste muscular, debilidad y calambres. También es importante intentar flotar, hacer señales de socorro y solo gritar si alguien puede oír, pues podría entrar más agua por la boca.

Si el ahogamiento ocurre en el mar, se puede dejar llevar a aguas más profundas, fuera del alcance de donde rompen las olas, y evitar nadar contra la corriente. Por otra parte, si el ahogamiento ocurre en ríos o inundaciones, es importante permanecer con los brazos abiertos, intentar flotar y alcanzar la margen, nadando a favor de la corriente.

Cómo evitar el ahogamiento

Algunas medidas simples pueden evitar un ahogamiento, como nadar o bañarse en zonas que se sepa la profundidad, que no tengan corriente y que sean vigiladas por bomberos o salvavidas.

También es importante no intentar nadar inmediatamente después de alimentarse o consumir bebidas alcohólicas o drogas ni después de permanecer mucho tiempo expuesto al sol, especialmente si posee el cuerpo caliente y la temperatura del agua está muy baja, pues esto puede causar calambres, dificultando así el movimiento dentro del agua.

Asimismo, es necesario respetar las señalizaciones en ríos y mares, así como es importante utilizar chaleco salvavidas en paseos de barco o motos de agua y evitar colocarse cerca de bombas de piscinas, pues estas pueden succionar el cabello o el cuerpo.

Los niños y los bebés son más susceptibles al ahogamiento, por esta razón son necesarios algunos cuidados adicionales, como no dejarlos solos cerca o dentro de bañeras, baldes llenos de agua, piscinas, ríos o mar, así como evitar su acceso a los baños colocando cerraduras en las puertas.

Los niños menores deben siempre utilizar flotadores cuando se encuentran dentro de una piscina, ríos o mar y, si es posible, para prevenir el ahogamiento de estos niños, se pueden instalar cercas alrededor de la piscina e inscribirlos en clases de natación.