Qué son:
Los quelitis son plantas comestibles que aportan diversos beneficios para la salud como prevenir enfermedades cardiovasculares, regular el azúcar en la sangre y fortalecer el sistema inmunológico, debido a que contienen compuestos antioxidantes y contiene buenas cantidades de proteínas, vitaminas y minerales.
Estas plantas son tradicionales en México y poseen una gran variedad de tipos, siendo los más conocidos el quintonil, pápalo, quelite cenizo, romerito, hoja santa y la verdolaga, entre otros, los cuales pueden presentar algunas diferencias en sus características nutricionales y la manera que son consumidos.
Las partes utilizadas de esta planta pueden ser sus ramas, plántulas, retoños, hojas, pecíolos y sus tallos, y dependiendo de su variedad, pueden ser utilizados en distintas preparaciones, como sopas, salsas, tacos, quesadillas, enchiladas, moles, entre otros.
Beneficios de los quelites
Los principales beneficios de los quelites son:
- Prevenir enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio o aterosclerosis, debido a que es una planta rica en antioxidantes, como los polifenoles, además de contener ácidos grasos esenciales;
- Promover la pérdida de peso, ya que contienen gran cantidad de agua y fibras, y algunas variedades son más ricas en proteínas, aumentando la saciedad entre las comidas, además de que son bajos en calorías;
- Aportar buenas cantidades de hierro, un nutriente necesario para transportar el oxígeno a través de la sangre, evitando el desarrollo de la anemia. Conozca una lista de alimentos ricos en hierro;
- Prevenir el desarrollo del cáncer, al ser rico en compuestos antioxidantes, como la vitamina C, vitamina A, y carotenoides, ayuda a eliminar el exceso de radicales libres que dañan las células;
- Regular la presión arterial, pues contiene potasio y magnesio y es bajo en sodio, mejorando la circulación sanguínea y ayudando a eliminar el exceso de sodio en el organismo, siendo útil para las personas hipertensas;
- Controlar el azúcar de la sangre, ya que es rico en fibras y es un alimento de bajo índice glucémico, siendo útil para las personas que tienen diabetes;
- Fortalecer el sistema inmunitario, porque es rico en zinc, vitamina C y otros compuestos antioxidantes, previniendo gripes y resfriados, además de ayudar a combatir bacterias y parásitos;
- Proteger al hígado, según algunas investigaciones realizadas, esta planta consumida regularmente ayudar a reducir el daño hepático causado por diversas enfermedades hepáticas, como inflamaciones o lesiones en los tejidos, regulando los valores de las enzimas hepáticas y de bilirrubina en sangre, además de evitar el deterioro de los hepatocitos.
Además de eso, el quelite es rico en vitaminas, como la niacina, tiamina y riboflavina, las cuales son vitaminas del complejo B que son necesarias para el metabolismo energético del organismo, funcionamiento adecuado del sistema nervioso central y mantener equilibrado el estado de ánimo, por ejemplo. Conozca más sobre las vitaminas del complejo B y sus funciones.
Propiedades de los quelites
El quelite es rico en proteínas, fibras, agua, vitamina A, vitamina C, zinc, hierro, potasio, magnesio, ácidos grasos esenciales y compuestos bioactivos, como la clorofila, flavonoides y carotenoides, aportando propiedades antioxidantes, antibacterianas, antihelmínticos, inmunológicas, hepatoprotectoras, cardiovasculares, hipotensoras, diabetogénicas, anticancerígenas y adelgazantes.
Información nutricional
La tabla a continuación indica la información nutricional de la variedad del quelite alache fresco cada 100 g de alimento:
Para aprovechar los beneficios de los quelites, estos deben ser consumidos junto a una dieta saludable y equilibrada acompañada de actividad física.
Cómo consumirlos
Los quelites son diferentes tipos de hierbas silvestres que forman parte de las comidas tradicionales de México, pudiendo formar parte del ingrediente principal o ser utilizado para proporcionar sabores y aromas a los platos.
Las partes utilizadas de los quelites son sus hojas, brotes, retoños, percíolos y tallos, y por lo general se consumen frescos, pero también pueden ser consumidos hervidos, al vapor, asados o fritos, y dependiendo del tipo de variedad, pueden ser utilizados para realizar diferentes preparaciones, como sopas, salsas, tacos, quesadillas, moles, entre otros.
Recetas con quelites
Algunas recetas saludables y sabrosas para hacer con quelites son:
1. Sopa de quelites verdolaga
Ingredientes:
- ½ manojo de verdolagas, picadas;
- ½ manojo de acelgas, picadas;
- 2 elotes, desgranados;
- 1 chayote grande, pelado y cortado en cubitos;
- 1 cebolla, cortada en medias lunas
- 1 tomate grande;
- 2 ramas de cilantro;
- 1 diente de ajo;
- Sal al gusto;
- 1 cucharadita de aceite.
Modo de preparación:
Colocar las verdolagas, el elote, acelgas, chayote y cebolla en una olla. Cubrir con agua y dejar que hierva a fuego medio durante 10 minutos. Licuar el tomate con un poco de agua, cilantro, ajo y sal. Colar y verter dentro de la olla con las verduras. Agregar el aceite y seguir cociendo hasta que el elote y los chayotes se hayan cocido.
2. Enchiladas verdes con hoja santa
Ingredientes:
- ½ k de tomate verde;
- ¼ de cebolla blanca;
- 1 diente de ajo chico;
- 1 manojo de cilantro;
- 1 pieza de chile serrano o al gusto;
- 1 pieza chica de hoja santa seca;
- 30 g de pepitas limpias, de calabaza y sin sal;
- 1 taza de caldo de cebolla, ajo y laurel.
Modo de preparación:
Para el caldo de cebolla, ajo y laurel, colocar 1 diente de ajo, ½ pieza de cebolla y 2 hojas de laurel en el agua y llevar a ebullición. Bajar el fuego y dejar 5 minutos más. Apagar y reservar. Lavar toda la verdura y secar. En un sartén caliente asar las pepitas de calabaza. Retirar del fuego y reservar. En la misma sartén asar los tomates verdes, la cebolla desojada, el chile, el diente de ajo sin pelarlo para protegerlo del calor y que se cueza. Retirar todos los ingredientes de la sartén.
Por último moler todos los ingredientes que se asaron, el cilantro, la hoja santa seca, la sal y agregar poco a poco el caldo de cebolla, ajo y laurel, hasta obtener una pasta. En un sartén agregar una cucharada de aceite y calentar, verter la mezcla procesada y mover continuamente. Probar el nivel de sal y rectificar si es necesario.