Queratosis actínica: qué es, síntomas, causas y tratamiento

La queratosis actínica es una lesión premaligna de la piel que causa síntomas como una mancha marrón áspera y elevada en la piel, dolor, picazón, sensación de ardor en el área o sangrado.

Esta condición, también conocida como queratosis solar, es causada principalmente por la exposición excesiva a los rayos UV del sol, siendo común en áreas del cuerpo como la cara, labios, orejas, brazos, manos y cuero cabelludo en personas calvas.

El tratamiento de la queratosis actínica es realizado por un dermatólogo para evitar que las lesiones se conviertan en cáncer de piel. Puede incluir el uso de pomadas, láser o cirugía, por ejemplo.

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Síntomas de queratosis actínica

Los principales síntomas de la queratosis actínica son:

  • Manchas de color marrón, amarillo, gris, rosado, rojo o del color de la piel;
  • Manchas ásperas y elevadas en la piel;
  • Sensación de ardor en el área afectada;
  • Dolor o sensibilidad al tacto;
  • Picazón en el área;
  • Heridas o úlceras que no sanan.

Además, pueden ocurrir sangrados con pequeños traumatismos.

Los síntomas de la queratosis actínica aparecen en áreas del cuerpo más expuestas al sol, como el rostro, cuero cabelludo, cabeza, cuello, dorso de los antebrazos y manos, por ejemplo.

Es importante consultar a un dermatólogo siempre que aparezcan síntomas de queratosis actínica para comenzar el tratamiento más adecuado y evitar que se convierta en cáncer de piel.

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¿Cuál es la diferencia entre queratosis y cáncer de piel?

La diferencia entre queratosis actínica y cáncer de piel es que la queratosis actínica es una lesión benigna que tiene el potencial de convertirse en maligna, es decir, en cáncer de piel. Por eso, se considera una lesión premaligna.

El cáncer de piel, por otro lado, es un tumor maligno que afecta la piel. Sepa más sobre el cáncer de piel y cómo tratarlo.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de queratosis actínica es realizado por un dermatólogo a través de la evaluación de los síntomas, el historial de salud y el examen físico de las lesiones en la piel.

Además, el médico puede realizar una dermatoscopia para evaluar la lesión con más detalle y descartar la presencia de cáncer de piel. Sepa cómo es realizada la dermatoscopia.

En los casos en que la persona ya ha iniciado el tratamiento para queratosis actínica pero no ha mostrado mejoría, el médico también puede realizar una biopsia de piel.

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Posibles causas

Las principales causas de la queratosis actínica son:

  • Exposición solar frecuente sin el uso de protector solar;
  • Cámaras de bronceado artificial.

La queratosis actínica puede desarrollarse debido a los daños acumulativos causados por los rayos UV.

Algunos factores también pueden aumentar el riesgo de desarrollo de queratosis actínica, como la edad (es más común después de los 40 años y en hombres), la piel clara y la baja inmunidad.

Cómo se realiza el tratamiento

Los principales tratamientos para la queratosis actínica son:

1. Uso de pomadas

El uso de pomadas para la queratosis actínica puede ser indicado por el dermatólogo para eliminar las lesiones en la piel.

Las principales pomadas para la queratosis actínica son:

  • 5-fluorouracilo: es la pomada más utilizada para la queratosis actínica; ayuda a eliminar las células que provocan la lesión;
  • Imiquimod: es una pomada que se usa para fortalecer el sistema inmunológico, ayudando a matar las células de la lesión;
  • Diclofenaco con ácido hialurónico: también es una pomada en gel, pero es la menos usada para el tratamiento de las lesiones.

El dermatólogo recomendará el tipo de pomada según las características de la lesión en la piel, como tamaño, forma y ubicación.

El tiempo de uso y la cantidad de aplicaciones pueden variar de persona a persona, por lo que siempre se deben respetar las indicaciones del médico.

2. Terapia fotodinámica

La terapia fotodinámica es un tratamiento que implica la aplicación de láser directamente en la lesión de la queratosis actínica.

Antes de la sesión de terapia fotodinámica, es necesario aplicar una pomada o recibir un medicamento por vía intravenosa para ayudar al láser a eliminar las células alteradas.

El procedimiento dura aproximadamente 45 minutos y no provoca dolor ni incomodidad; después se coloca un vendaje para proteger el área de infecciones y lesiones.

3. Láser

El tratamiento con láser para la queratosis actínica es realizado por el dermatólogo utilizando diferentes tipos de láser, como CO2 o erbium-YAG, por ejemplo.

   Este tipo de tratamiento permite eliminar las lesiones de queratosis actínica eliminando la epidermis y la dermis superficial de la piel.

4. Crioterapia

La crioterapia consiste en la aplicación de nitrógeno líquido con un dispositivo tipo spray para congelar las células enfermas que causan las lesiones de queratosis actínica.

Este tratamiento requiere varias sesiones para eliminar las lesiones y la duración depende de la indicación del médico.

La crioterapia no requiere anestesia, ya que no provoca dolor; sin embargo, después de las sesiones es común que la piel se enrojezca y se hinche un poco.

5. Peeling químico

El peeling químico es un tratamiento que implica la aplicación de un ácido llamado tricloroacético directamente en las lesiones de la queratosis actínica.

Es realizado por un dermatólogo en la consulta, no causa dolor, pero a veces provoca una sensación de ardor.

Este tipo de tratamiento sirve para eliminar las células alteradas presentes en las lesiones y, después de realizar el peeling químico, es necesario usar siempre protector solar debido al riesgo de quemaduras en el área donde se aplicó el ácido.

Qué hacer para prevenir

Para prevenir la queratosis actínica, se recomienda:

  • Aplicar protector solar con un FPS de al menos 30, diariamente, incluso en días nublados.
  • Evitar la exposición al sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.
  • Usar sombreros para proteger el rostro de los rayos ultravioleta.
  • Evitar el bronceado artificial.
  • Usar ropa con protección solar que tenga un FPS de al menos 40.
  • Dar preferencia a camisas de manga larga y pantalones, por ejemplo.

Además, es importante realizar autoexámenes de la piel con frecuencia y consultar regularmente a un dermatólogo, especialmente las personas con piel clara o con antecedentes familiares de cáncer de piel. Vea más detalles sobre el cáncer de piel.