Qué son:
Los quistes renales son una especie de bolsa que contienen líquido en su interior, pudiendo ser simples o surgir como una enfermedad renal poliquística.
Por lo general, cuando son pequeños no suelen producir síntomas y no representan un riesgo de salud para la persona, por lo que algunas personas pueden pasar varios años sin saber que lo tienen, siendo diagnosticados en algún examen de rutina, como un ultrasonido o tomografía computarizada, por ejemplo.
No obstante, cuando los quistes son más complejos, grandes y numerosos, pueden ocasionar la presencia de sangre en la orina y dolor en la espalda baja, por ejemplo. En estos casos, el nefrólogo podrá indicar las aspiración del quiste o su remoción a través de una cirugía.
Signos y síntomas
Cuando el quiste renal es pequeño, normalmente no produce síntomas. Sin embargo, en caso de quiste mas grandes o complejos, pueden observarse algunas alteraciones clínicas, como por ejemplo:
- Dolor en la espalda;
- Presencia de sangre en la orina;
- Aumento de la presión arterial;
- Infecciones urinarias frecuentes.
Los quistes renales simples normalmente son benignos y la persona puede vivir el resto de vida sin saber que los tiene debido a la ausencia de síntomas, siendo diagnosticados en exámenes de rutina.
Los signos y síntomas de quistes renales también pueden indicar otras situaciones que pueden comprometer al riñón. Realice el test a continuación y conozca si posee alguna alteración en los riñones:
Las causas de la aparición de quistes simples en los riñones no están muy claras; sin embargo, se cree que lesiones o bloqueos en los conductos internos del riñón pueden ocasionar el surgimiento de quistes. En el caso de la enfermedad renal poliquística, esta surge por factores hereditarios.
Clasificación de los quistes
El quiste renal puede clasificarse de acuerdo al tamaño y contenido en su interior en:
- Bosniak I, se trata de un quiste simple y benigno, normalmente pequeño;
- Bosniak II, también benigno, sin embargo presenta en su interior algunos septos y calcificaciones;
- Bosniak IIF, caracterizado por el aumento de la presencia de septos mayores de 3 cm;
- Bosniak III, es un quiste más grande, posee paredes gruesas, varios septos y material denso en su interior;
- Bosniak IV, son quistes de características cancerígenas, por lo que tienen que ser removidos cuando son diagnosticados.
La clasificación se realiza de acuerdo a los resultados de la tomografía computarizada, por medio de los cuales el nefrólogo puede indicar el mejor tratamiento para cada caso.
Conozca más sobre cómo prepararse para una tomografía computarizada.
Enfermedad renal poliquística
La enfermedad renal poliquística es una afección hereditaria muy frecuente en la que surgen de forma progresiva múltiples quistes en los riñones, los cuales van aumentando en cantidad y en tamaño con el paso de los años.
Esta enfermedad se caracteriza por un aumento de tamaño de los riñones y el surgimiento de múltiples quistes con contenido de líquido seroso en su interior, que a medida que se desarrolla la enfermedad pueden ocasionar síntomas como orina con sangre, dolor en la zona de los riñones e hipertensión arterial.
El diagnóstico de la enfermedad renal poliquística es realizado mediante en la evaluación por parte del médico de los antecedentes familiares de la persona y de los signos y síntomas presentados; asimismo, también se solicita una ecografía o tomografía para observar si hay presencia de lesiones quísticas en los riñones y evaluar si ha habido aumento de tamaño de los mismos.
El tratamiento de esta afección debe ser indicado por el médico y va a estar encaminado en controlar los síntomas y evitar la progresión de la enfermedad; asimismo, la realización de trasplante renal también es una opción para las personas con enfermedad renal poliquística.
De esta forma, si esta condición no es tratada, puede generar complicaciones como infecciones renales, hipertensión arterial, defectos en las válvulas del corazón, divertículos en el colon, quistes en el hígado, hernias inguinales y aneurismas cerebrales, además de insuficiencia renal crónica.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del quiste renal se realiza de acuerdo al tamaño y gravedad del quiste, además de los síntomas manifestados por el paciente. En el caso de quistes simples, puede ser suficiente el acompañamiento periódico por el especialista con el objetivo de verificar si ha habido crecimiento o surgieron otros síntomas.
En casos de quistes grandes que producen síntomas, el nefrólogo puede recomendar la remoción o el vaciamiento del quiste por medio de una intervención quirúrgica denominada escleroterapia, además del uso de medicamentos para aliviar el dolor y de antibióticos que normalmente se indican después de la cirugía.
¿El quiste renal puede ser cáncer?
El quiste renal no es indicador de cáncer y no puede volverse cáncer. En ocasiones el cáncer renal es mal diagnosticado al ser confundido con un quiste renal complejo. Sin embargo, estudios como la tomografía computarizada y la resonancia magnética pueden ayudar a diferenciar un quiste renal de una cáncer renal, las cuales son dos enfermedades diferentes.
Quiste renal en bebés
El quiste renal en el bebé puede ser una situación normal cuando surge solo. Sin embargo en caso de que se observe más de un quiste renal en el bebé, puede indicar enfermedad poliquística renal, la cual es una enfermedad genética que debe tener un seguimiento por el nefrólogo para evitar posibles complicaciones. En algunos casos esta enfermedad puede diagnosticarse durante el embarazo por medio de un ultrasonido.