La rabdomiólisis es la destrucción de las fibras musculares, lo que lleva a la liberación de componentes presentes en el interior de las células musculares al torrente sanguíneo, causando síntomas como debilidad, fatiga muscular, disminución de la producción de orina u orina oscura.
La rabdomiólisis puede ser causada por la práctica excesiva de ejercicios físicos extenuantes y de larga duración, o como consecuencia de un traumatismo directo o indirecto en un músculo del cuerpo, como en el caso de accidentes automovilísticos, intoxicación por alcohol o medicamentos, o por inmovilización prolongada debido a un coma, por ejemplo.
El tratamiento de la rabdomiólisis lo realiza el médico general y varía según su causa, generalmente con hospitalización y administración de suero por vía intravenosa para mantener la hidratación y evitar complicaciones como la insuficiencia renal.
Síntomas de la rabdomiólisis
Los principales síntomas de la rabdomiólisis son:
- Dolor o rigidez muscular;
- Falta de fuerza o debilidad;
- Dificultad para mover las piernas o los brazos;
- Dolor en las articulaciones;
- Poca cantidad de orina y muy oscura, similar al color de la cola de cola;
- Calambres musculares;
- Dolor abdominal o en los riñones;
- Náuseas o vómitos;
- Palpitaciones cardíacas;
- Sensación de malestar general.
Además, pueden surgir otros síntomas como fiebre, confusión mental, agitación o delirio.
En caso de aparición de síntomas de rabdomiólisis, es necesario acudir de inmediato al hospital o al servicio de urgencias más cercano para que se realice el diagnóstico y se inicie el tratamiento lo más rápido posible a fin de evitar complicaciones.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la rabdomiólisis lo realiza el médico general en el hospital a través de la evaluación de los síntomas, del historial médico y de la realización de exámenes de sangre y de orina para verificar la cantidad de electrolitos circulantes en la sangre, como calcio, potasio y sodio, así como la concentración de mioglobina, creatinfosfoquinasa (CPK) y transaminasa pirúvica (TGP).
La mioglobina es uno de los principales exámenes solicitados por el médico, ya que cuanto mayor sea la destrucción de las fibras musculares, mayor cantidad de mioglobina se libera en la sangre y en la orina, dándole un color muy oscuro.
Asimismo, la mioglobina en exceso en la sangre puede causar obstrucción de los túbulos renales, lo que puede resultar en lesiones tubulares y, consecuentemente, en insuficiencia renal aguda.
Lea también: Insuficiencia renal aguda: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/insuficiencia-renal-agudaEl médico también puede solicitar exámenes como electrocardiograma, radiografía de tórax o pruebas de función hepática, por ejemplo.
Posibles causas
La rabdomiólisis es causada por la destrucción de las fibras musculares debido a una lesión en el músculo o necrosis de las células musculares, lo que resulta en la liberación de calcio, sodio y potasio, mioglobina, creatinfosfoquinasa y la enzima transaminasa pirúvica (TGP) presentes en el músculo hacia el torrente sanguíneo.
Los principales factores que pueden llevar al desarrollo de la rabdomiólisis son:
- Práctica de actividad física extenuante y prolongada;
- Politraumatismos o accidentes graves, como caídas desde gran altura o accidentes de tráfico;
- Intoxicación por alcohol, opioides o setas;
- Inmovilización prolongada por coma o debido a fractura de cadera o cirugías que requieren inmovilización durante mucho tiempo;
- Infecciones, que pueden llevar a la acumulación de toxinas en el cuerpo, siendo esta la principal causa de rabdomiólisis en los niños;
- Enfermedades musculares como miopatía, piomiositis y polimiositis;
- Cambios en la temperatura corporal, como en el caso de síndrome neuroléptico, hipertermia maligna, hipotermia o congelamiento.
El uso prolongado de algunos medicamentos, especialmente antipsicóticos, corticosteroides, diuréticos o estatinas, o el uso de drogas recreativas, principalmente cocaína, heroína o anfetaminas, también puede aumentar el riesgo de rabdomiólisis.
La rabdomiólisis también puede ocurrir debido a enfermedades como la enfermedad de Haff, picaduras de insectos, serpientes o avispas, shock eléctrico, enfermedades metabólicas o accidente cerebrovascular.
Cómo se realiza el tratamiento
Cuando la rabdomiólisis no presenta complicaciones, generalmente se resuelve en unos pocos días o semanas.
Sin embargo, en algunos casos puede ser necesario realizar el tratamiento con la persona hospitalizada para administrar suero directamente en la vena y evitar complicaciones graves de la enfermedad, como deshidratación o insuficiencia renal, causadas por el exceso de desechos musculares en la sangre.
Además, es importante identificar la causa de la rabdomiólisis para iniciar el tratamiento adecuado, si es necesario. Por lo tanto, si está siendo causada por el uso de algún medicamento, por ejemplo, se debe interrumpir su administración y cambiarlo por otro medicamento según la orientación médica.
Cuánto dura el tratamiento
La duración del tratamiento varía según la causa y la evolución de la enfermedad, y durante la hospitalización es necesario evaluar la cantidad de orina por día y realizar otros exámenes renales para garantizar que la función renal no esté siendo afectada.
Por lo general, la persona recibe el alta cuando los exámenes son normales y no hay riesgo de desarrollar insuficiencia renal.
En los casos más graves, cuando los riñones comienzan a producir poca orina, el médico puede recetar diálisis para ayudar al funcionamiento renal y eliminar el exceso de sustancias del torrente sanguíneo.
Posibles complicaciones
La secuela más grave y común de la rabdomiólisis es el desarrollo de lesiones en los riñones, que pueden terminar provocando insuficiencia renal.
Sin embargo, la presencia de residuos en la sangre también lleva a un aumento en los niveles de potasio y fósforo en el organismo, lo que puede afectar el funcionamiento del corazón.
En situaciones más raras, también puede surgir otra afección conocida como síndrome compartimental, en la cual la circulación sanguínea se ve comprometida en una región del cuerpo, como piernas, brazos o algunos músculos del abdomen, causando la muerte de los tejidos. Conozca más sobre qué es el síndrome compartimental.