Qué es:
El remdesivir es el primer antiviral aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) y recomendado por Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, los cuales autorizaron el uso de emergencia para el tratamiento en adultos y niños con COVID-19 que se encuentren hospitalizados con neumonía grave y con oxigenoterapia.
Este medicamento, cuyo nombre comercial es Veklury, fue desarrollado inicialmente para el tratamiento del ébola; sin embargo, investigaciones clínicas con personas con COVID-19 demostraron que el remdesivir es capaz de impedir la multiplicación y la replicación del coronavirus, acelerando el tiempo de recuperación, lo que permite disminuir el riesgo de hospitalización en el hospital.
El remdesivir es un medicamento inyectable que es administrado directamente en la vena, y debe ser empleado solo en personas con COVID-19 hospitalizadas, pues estas deben permanecer bajo vigilancia médica mientras estén recibiendo remdesivir.
Para qué sirve
El remdesivir está indicado para el tratamiento de la neumonía grave causada por el COVID-19 en:
- Adultos con bajo nivel de oxígeno en la sangre que están en tratamiento con oxígeno o que que no están recibiendo oxígeno pero que tienen un riesgo elevado de desarrollar COVID-19 grave;
- Niños con más de 40 kg que no necesitan tratamiento con oxígeno pero que presentan alto riesgo de desarrollar infección grave;
- Bebés y niños a partir de los 28 días de vida con peso igual o mayor de 3 kg y que requieran de oxígeno.
Sin embargo, el remdesivir no está indicado en personas que estén utilizando o requieran de un ventilador mecánico.
¿Cómo funciona contra el COVID-19?
El remdesivir interfiere en la producción de material genético del coronavirus, que es el ARN viral, impidiendo que el virus se multiplique en el interior de las células de la persona, lo que puede ayudar al cuerpo a recuperarse de la infección por el COVID-19 y a mejorar de forma más rápida.
El principal estudio clínico realizado con el remdesivir, el NIAID-ACTT-1[1], en el que participaron 1.063 pacientes hospitalizados con COVID-19, mostró que las personas tratadas con este medicamento se recuperaron luego de 11 días aproximadamente, en comparación con 15 días en aquellas que recibieron placebo. Para pacientes con enfermedad grave que requieren oxígeno suplementario, el tiempo de recuperación fue de 12 días en aquellos que recibieron remdesivir, en contraste con 18 días en personas que recibieron placebo. Vea otros medicamentos que están siendo utilizados para tratar la COVID-19.
¿Cómo se utiliza el remdesivir?
El remdesivir se utiliza solo en hospitales y es administrado directamente en la vena una vez al día, durante un período de 5 a 10 días.
Antes de emplear este medicamento, el médico responsable por el seguimiento de la persona debe realizar análisis de sangre para asegurarse de que la misma no tenga condiciones que impidan la utilización del remdesivir con seguridad, como enfermedades hepáticas o en los riñones, por ejemplo.
El uso de este fármaco para el COVID-19 siempre debe ser realizado bajo los cuidados del médico.
Posibles efectos secundarios
Entre los efectos secundarios que pueden surgir durante o luego de recibir la dosis de remdesivir vía intravenosa, y que deben ser comunicados de inmediato al médico, se incluyen los siguientes:
- Dolor de cabeza fuerte, con sensación de palpitaciones en el cuello o en los oídos;
- Latidos cardíacos rápidos, lentos o acelerados;
- Hiperventilación o dificultad para respirar;
- Hinchazón del rostro, labios, lengua o garganta;
- Náuseas;
- Fiebre, escalofríos o temblores;
- Comezón por el cuerpo;
- Sudoración excesiva;
- Sensación de mareos, como si se fuese a desmayar.
El remdesivir también puede causar lesiones hepáticas, razón por la cual el médico debe realizar pruebas del hígado mientras la persona recibe el tratamiento con remdesivir, con el objetivo de evitar problemas en este órgano.
Contraindicaciones
El remdesivir está contraindicado en mujeres embarazadas o con potencial para quedar embarazadas, por lo que se recomienda emplear métodos anticonceptivos eficaces durante el tratamiento con este medicamento.
Este fármaco tampoco debe utilizase durante la lactancia, siendo necesaria la evaluación por parte del médico de los beneficios para la madre al recibir el tratamiento con remdesivir, pues todavía no se conoce si este pasa al bebé a través de la leche materna ni se saben cuáles son los efectos que puede tener en el lactante.
Asimismo, el uso de remdesivir no es recomendado en individuos con insuficiencia hepática o renal, razón por la que el médico debe evaluar si los beneficios para la persona son mayores que los riesgos que conlleva el tratamiento.