Un excelente remedio casero para la tos es el jugo de guaco con zanahoria, pues, gracias a su propiedad broncodilatadora, es capaz de aliviar la tos con flema y promover el bienestar. Además de este remedio, existe otro que es el té de jengibre con limón, siendo indicado para la tos seca debido a su acción antiinflamatoria y antiséptica.
Para complementar estos remedios caseros, también se puede tomar 1 vaso de agua a temperatura ambiente con 1 cucharada de miel, ya que ayuda a hidratar las cuerdas vocales, calmando toda la región de la garganta y disminuyendo así el reflejo de la tos.
Sin embargo, es importante acudir al médico para que identifique la causa de la tos, en especial cuando esta es constante, e indique el tratamiento más adecuado según sea el caso. Conozca las principales causas de la tos seca persistente y qué hacer.
Principales remedios caseros
Algunas opciones de remedios caseros para acabar con la tos incluyen:
1. Té de jengibre con limón
Para tratar la tos seca, un excelente remedio casero es el té de jengibre con limón, que posee propiedades antiinflamatorias, lo que ayuda a reducir la irritación en la garganta y en los pulmones, además de descongestionar las vías aéreas y aliviar la tos seca.
Este té también puede emplearse como remedio casero para la tos en niños, pues no genera efectos secundarios.
Ingredientes:
- 5 g de raíz de jengibre;
- Jugo de 2 limones;
- 1 cucharadita de miel;
- ½ litro de agua.
Modo de preparación:
Hervir el jengibre en el agua a fuego bajo hasta que esta se reduzca a la mitad del volumen inicial. Luego, apagar el fuego, colar y adicionar el jugo de los limones. Para finalizar, endulzar con la miel. Es importante resaltar que en el caso de bebés menores de 2 años de edad no se debe utilizar miel.
Se debe tomar 1 cucharada de este té cada 4 horas, mientras persista la tos. Conozca más opciones para acabar con la tos seca.
2. Té de limón y miel
La tos de los bebés puede ser controlada por medio del uso de algunos remedios caseros, como el té de limón con miel; sin embargo, solo debe emplearse en bebés mayores de 2 años, puesto que, antes de esta edad, el bebé no posee inmunidad totalmente desarrollada.
El té de limón con miel ayuda a aliviar la tos, la congestión nasal y el dolor de garganta y también es bueno para mejorar la digestión.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de jugo de limón;
- 1 cucharada de miel;
- 500 ml de agua.
Modo de preparación:
Hervir el agua en una olla tapada durante aproximadamente 10 minutos y, a continuación, adicionar el jugo de limón y la miel. Se debe ofrecer al niño en pequeñas cantidades cuando esté tibio.
Otro consejo es colocar algunas gotas de suero fisiológico en la nariz del bebé antes de amamantarlo y limpiar su nariz con un hisopo específico para bebés, pues esto también ayuda a aliviar la tos. Vea otros consejos para combatir la tos en bebés.
3. Jugo de guaco con zanahoria
Una opción de remedio casero para la tos con flema es el jugo de guaco, también conocido como bejuco, con zanahoria, pues posee propiedades broncodilatadoras y expectorantes, por lo cual ayuda a eliminar el exceso de flema, mejorando la respiración.
Asimismo, al adicionar menta en el jugo, se obtienen propiedades antiinflamatorias, las cuales reducen las crisis de tos, principalmente en los casos de gripe, bronquitis o asma.
Ingredientes:
- 5 hojas de guaco;
- 1 zanahoria;
- 2 ramas de menta;
- 1 cucharadita de miel.
Modo de preparación:
En la licuadora, mezclar las hojas de guaco, la zanahoria y la ramas de menta. Luego, colar, endulzar con la miel y beber 20 ml del jugo varias veces al día.
Otra excelente opción de remedio casero para la tos con flema es la infusión de tomillo, pues posee propiedades expectorantes, por lo que ayuda a liberar la flema y fortalecer el sistema inmunitario. Conozca para qué sirve el tomillo y cómo usarlo.
4. Té de ortiga
Para aliviar la tos alérgica, es posible emplear algunas plantas medicinales, como la ortiga, el rocío de sol (Drosera rotundifolia) y el llantén, por ejemplo, pues poseen propiedades calmantes que alivian las molestias en la garganta y, por ende, la tos.
Ingredientes:
- 1 cucharada de hojas de ortiga;
- 200 ml de agua.
Modo de preparación:
Llevar el agua a ebullición y adicionar las hojas de ortiga, dejar hervir por 5 minutos. Luego, colar, dejar entibiar y beber dos tazas por día. En caso de que sea necesario, se puede adicionar 1 cucharada de miel para endulzar. Vea otras formas de quitar la tos alérgica.
5. Té de menta
El té de menta es rico en mentol, un aceite esencial que posee propiedades descongestionantes que ayudan a aliviar la tos causada por rinitis o nariz congestionada.
Asimismo, este té posee propiedades antiinflamatorias, las cuales ayudan a reducir la inflamación de las vías respiratorias y la irritación de los senos paranasales, que causan congestión nasal, en especial en los casos de sinusitis o rinitis alérgica.
Ingredientes:
- 6 hojas picadas de menta;
- 150 ml de agua hirviendo.
Modo de preparación:
En una taza adicionar el agua sobre las hojas picadas de menta y dejar reposar de 5 a 7 minutos. Luego, colar, endulzar con miel si se desea y tomar 3 o 4 tazas al día.
Otra opción para aprovechar los beneficios descongestionantes de la menta es utilizar el aceite esencial para hacer inhalaciones.
6. Inhalación con vapor de eucalipto
La inhalación con vapor de eucalipto ayuda a aliviar la tos y la congestión nasal causadas por problemas respiratorios, como asma, bronquitis, gripes, resfriados y sinusitis, por ejemplo.
No obstante, hay personas que pueden ser más sensibles al aceite esencial liberado por el eucalipto, por lo que, en estos casos, puede haber un empeoramiento de los síntomas. En caso de que esto ocurra, se debe evitar realizar la inhalación.
Ingredientes:
- 5 gotas de aceite esencial de eucalipto o 1 puñado de hojas frescas de eucalipto;
- 1 litro de agua hirviendo.
Modo de preparación:
Adicionar las gotas del aceite esencial de eucalipto en el agua hirviendo. Luego, cubrir la cabeza con una toalla abierta, de modo que cubra también el recipiente que contiene la solución del aceite esencial de eucalipto. La toalla ayuda a mantener el vapor de la solución por más tiempo.
Inclinar la cabeza sobre el recipiente e inhalar el vapor profundamente, durante 10 minutos, repitiendo 2 o 3 veces al día.
Al terminar, es importante pasar una toalla mojada con agua fría por el rostro.
La inhalación con eucalipto no debe ser utilizada en niños menores de 12 años de edad, pues puede causar alergias y falta de aire.
7. Té de albahaca
El té de albahaca ayuda a relajar y a dilatar los bronquios, por lo que puede favorecer el combate de problemas respiratorios y mejorar la tos causada por gripes, resfriados, asma, bronquitis e infecciones respiratorias.
Ingredientes:
- 10 hojas frescas o secas de albahaca;
- 1 taza de agua.
Modo de preparación:
Llevar el agua a ebullición y apagar el fuego. Colocar el agua hirviendo en una taza con las hojas de albahaca. Tapar y dejar reposar de 5 a 10 minutos. Luego, colar, dejar entibiar y beber 1 taza hasta 3 veces al día.
El té de albahaca no debe ser consumido por mujeres embarazadas o en período de lactancia, pues puede afectar el desarrollo del bebé.
8. Infusión de granada
La infusión de granada ayuda a combatir la tos causada por inflamación en la garganta, pues es rica en polifenoles, flavonoides, alcaloides y triterpenos, que son sustancias con acción antioxidante y antiinflamatoria.
Ingredientes:
- 10 gramos de cáscara de granada;
- 1 taza de agua.
Modo de preparación:
Adicionar las cáscaras de granada en una olla con el agua y llevar al fuego. Cuando comience a hervir, dejar durante 5 minutos y apagar el fuego. Luego de ese tiempo, tapar la olla y dejar reposar el té por 5 minutos más. Dejar entibiar y beber a continuación 2 o 3 veces al día.
La infusión de granada no debe ser empleada en niños menores de 2 años de edad, mujeres embarazadas o en período de lactancia ni por personas que tienen gastritis o úlceras estomacales, pues puede causar irritación estomacal.
9. Jarabe de berro y piña
El jarabe de berro y piña es un excelente expectorante natural, pues contiene bromelina y flavonoides con propiedades descongestionantes que ayudan a liberar la flema y aliviar la tos.
Además, este jarabe es rico en vitamina C y A, las cuales ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y combatir la bronquitis, la sinusitis y la gripe, por ejemplo.
Ingredientes:
- 1/3 de manojo de berro picado;
- 1/2 piña cortada en rodajas;
- 200 g de nabo;
- 2 betabeles picados;
- 600 ml de agua;
- 1/2 taza de miel.
Modo de preparación:
Mezclar los ingredientes en la licuadora, excepto la miel, y llevar la mezcla a fuego bajo durante 40 minutos. Dejar entibiar, adicionar la miel y mezclar bien. Tomar 1 cucharada de este jarabe 3 veces al día. En niños, la dosis es de 1 cucharadita, 3 veces al día.
Este jarabe no debe ser empleado por mujeres embarazadas ni por personas alérgicas a la miel, al propóleo o al polen.
10. Té de ajo
El té de ajo posee propiedades expectorantes, las cuales ayudan a combatir la tos, pues torna la flema más fluida, lo que facilita su eliminación.
Asimismo, la miel ayuda a lubricar la garganta y a reducir la irritación de los tejidos, aliviando la tos.
Ingredientes:
- 1 diente de ajo machacado;
- 1 cucharada de miel;
- 1 taza de agua.
Modo de preparación:
Llevar el agua a ebullición, apagar el fuego y adicionarla en una taza con el ajo. Dejar reposar durante 5 minutos, colar, dejar entibiar, adicionar la miel y beber 1 taza al día.
El té de ajo no debe ser consumido por niños menores de 2 años de edad ni por personas que tienen gastritis, úlceras, presión baja o hemorragias.
Asimismo, en el caso de mujeres embarazadas o en período de lactancia, el té de ajo debe ser empleado bajo orientación médica, pues cuando es utilizado en exceso puede tener efecto abortivo, afectar el ciclo menstrual o alterar el olor de la leche materna.
Aquellas personas alérgicas a la miel, al propóleo o al polen no deben adicionar miel en la receta del té.
Vea cómo preparar estos y otros remedios caseros para la tos en el siguiente video:
Remedios Caseros para la Tos
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