9 remedios caseros para el pie de atleta (¡comprobados!)

Evidencia científica

La mejor forma de preparar un remedio casero para el pie de atleta es utilizar aceites esenciales, pues varias plantas, en especial las aromáticas como el romero y el tomillo, poseen aceites con fuerte acción antiséptica, capaz de eliminar varios tipos de microorganismos, incluyendo hongos, que son los causantes del pie de atleta.

Otra opción es emplear una infusión concentrada de la planta; sin embargo, como acaba siendo una versión más diluida que el aceite esencial, el tratamiento puede demorar más tiempo. No obstante, es una excelente manera de complementar el tratamiento médico, pues puede servir para lavar la región afectada antes de aplicar el medicamento indicado por el médico.

Durante el tratamiento, también es importante evitar crear un ambiente húmedo y caliente en la región afectada, pues esto estimula el desarrollo de hongos. Lo ideal es siempre mantener la región bien seca y aireada. Vea otros cuidados importantes para tratar el pie de atleta

Este contenido tiene fines informativos y no reemplaza la orientación médica. No interrumpa ningún tratamiento sin la debida asesoría.
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9 remedios caseros para pie de atleta

Algunas opciones de remedios caseros para el pie de atleta incluyen: 

1. Aceite esencial de romero

El aceite esencial de romero es muy rico en timol, un componente con fuerte acción antiséptica, capaz de eliminar hongos y bacterias, siendo una buena opción de remedio casero para pie de atleta.

Ingredientes:

  • 5 a 10 gotas de aceite esencial de romero;
  • 1 cucharadita de otro aceite vegetal como oliva, coco, aguacate o almendra.

Modo de preparación:

Mezclar los ingredientes en un recipiente limpio y seco. Luego, colocar un poco de la mezcla en un algodón y aplicar en la región afectada por el pie de atleta. Repetir 2 o 3 veces al día.

Aparte del aceite esencial, otra manera de usar el romero es en forma de tintura, la cual puede ser preparada colocando 10 g de hojas secas o 20 g de hojas frescas de romero en un frasco con 30 ml de alcohol de cereales y 70 ml de agua.

Tapar bien el frasco y colocar en un sitio oscuro y seco durante 8 a 15 días, agitando el frasco diariamente. Al cabo de ese tiempo, aplicar 2 o 3 gotas en la región afectada. La tintura tiene una validad aproximada de 1 año, siempre que sea conservada en un sitio oscuro y seco.

2. Infusión concentrada de romero

La infusión concentrada de romero también es una buena opción de remedio casero para el pie de atleta, pudiendo ser usada para lavar la zona afectada por el pie de atleta.

Ingredientes:

  • 2 o 3 cucharadas de hojas de romero;
  • ½ taza de agua.

Modo de preparación:

Hervir el agua y luego adicionarla en la taza con las hojas de romero. Dejar reposar durante 5 a 10 minutos. Luego, colar, dejar entibiar y utilizar la mezcla para lavar la zona afectada.

3. Aceite esencial de malojillo

El aceite esencial de malojillo, planta también conocida como zacate limón, está compuesto por más de 80 sustancias, como citronelol, citronelal, limoneno y geraniol, por lo que posee un fuerte efecto antifúngico, lo que significa que es capaz de eliminar hongos y evitar su desarrollo.

Ingredientes:

  • 5 a 10 gotas de aceite esencial de malojillo;
  • 1 cucharadita de otro aceite vegetal como oliva, coco, aguacate o almendra. 

Modo de preparación:

En un recipiente limpio y seco, mezclar los ingredientes. Luego, colocar un poco de la mezcla en un algodón y aplicar en la región afectada por el pie de atleta. Repetir 2 o 3 veces por día.

4. Infusión concentrada de malojillo

La infusión concentrada de malojillo es otra buena opción de remedio casero para pie de atleta.

Ingredientes:

  • 2 o 3 cucharadas de hojas de malojillo en trozos;
  • ½ taza de agua.

Modo de preparación:

Adicionar las hojas de malojillo en la taza con agua hirviendo y dejar reposar de 5 a 10 minutos. Luego, colar, dejar enfriar y lavar la zona afectada con la mezcla.

5. Aceite esencial de melaleuca (tea tree)

El aceite esencial de melaleuca posee una composición rica en monoterpenos, como terpineol, cineol, pineno y limoneno, que son sustancias con fuerte acción antifúngica, capaces de causar daños en las membranas de los hongos y eliminarlos.

Ingredientes:

  • 5 a 10 gotas del aceite esencial de melaleuca;
  • 1 cucharadita de otro aceite vegetal, como almendra, coco, aguacate u oliva.

Modo de preparación:

Mezclar el aceite esencial de melaleuca en el aceite vegetal. Luego, aplicar en la región afectada 2 o 3 veces al día.

6. Aceite esencial de tomillo

El tomillo es otra planta aromática que posee excelentes propiedades antifúngicas debido a su aceite esencial, rico en compuestos como timol, carvacrol, pineno y terpineno.

Ingredientes:

  • 5 a 10 gotas de aceite esencial de tomillo;
  • 1 cucharadita de otro aceite vegetal como oliva, coco, aguacate o almendra.

Modo de preparación:

Mezclar todos los ingredientes en un recipiente limpio y seco. Luego, aplicar la mezcla en la región afectada con un algodón. Repetir 2 o 3 veces al día.

7. Infusión concentrada de tomillo

La infusión concentrada de tomillo también puede ser utilizada como remedio casero para pie de atleta, pues posee propiedades antifúngicas.

Ingredientes:

  • 2 a 3 cucharadas de hojas de tomillo;
  • ½ taza de agua.

Modo de preparación:

Hervir el agua, apagar el fuego y verter el agua en una taza con las hojas de tomillo. Dejar reposar de 5 a 10 minutos. Luego, colar, dejar entibiar y utilizar la mezcla para lavar la zona afectada.

Otra opción para aprovechar los beneficios del tomillo es preparar su tintura, colocando 10 g de hojas secas o 20 g de hojas frescas de tomillo en un frasco con 100 ml de alcohol de cereales.

Tapar bien el frasco y colocar en una zona oscura y seca durante 8 a 15 días, agitando el frasco diariamente. Al cabo de ese tiempo, aplicar 2 o 3 gotas en la zona afectada. La tintura posee una validad aproximada de 1 año, siempre que sea conservada en un sitio oscuro y seco.

8. Aceite esencial de menta

El aceite esencial de menta posee una potente acción antiséptica, por lo que es capaz de eliminar bacterias y varios tipos de hongos, entre los cuales se incluyen aquellos responsables por micosis de la piel, como pie de atleta.

Ingredientes:

  • 5 a 10 gotas de aceite esencial de menta;
  • 1 cucharadita de otro aceite vegetal como oliva, coco, aguacate o almendra.

Modo de preparación:

En un recipiente limpio y seco, mezclar las gotas del aceite esencial de menta con el aceite vegetal. Luego, aplicar la mezcla en la región afectada, repitiendo 2 o 3 veces por día.

9. Infusión concentrada de menta

La infusión concentrada de menta es otra buena opción casera para combatir el pie de atleta, debido a sus propiedades antisépticas.

Ingredientes:

  • 2 a 3 cucharadas de hojas de menta;
  • ½ taza de agua.

Modo de preparación:

Hervir el agua, apagar el fuego y verter el agua en una taza con las hojas de menta. Dejar reposar de 5 a 10 minutos. Luego, colar, dejar entibiar y utilizar la mezcla para lavar la zona afectada.

Cuidados al usar aceites esenciales

Aunque brinden varios beneficios para la salud, los aceites esenciales deben ser empleados con precaución y, preferiblemente, bajo la supervisión de un profesional de la salud que conozca sobre el uso de plantas medicinales y aceites esenciales. 

Durante el tratamiento tópico con aceites esenciales, es importante tener los siguientes cuidados:

  • Hacer una prueba de tolerancia, aplicando la mezcla en una pequeña zona de la piel para verificar la reacción en 24 horas, pues algunas personas son más sensibles a los aceites esenciales, pudiendo causar irritación de la piel;
  • Diluir siempre el aceite esencial con un aceite vegetal, pues el uso directo del aceite esencial en la piel aumenta el riesgo de irritación cutánea;
  • Evitar exponer la zona tratada al sol, puesto que, por ser aceites, estos pueden aumentar el efecto de los rayos solares sobre la piel, incrementando el riesgo de quemadura. 

El uso de aceites esenciales tampoco debe sustituir el tratamiento médico, por lo que debe funcionar como un complemento del mismo. También es importante informar al médico que se están utilizando aceites esenciales, para que evalúe la posibilidad de interacción entre el aceite y el medicamento prescrito. 

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