La Rifocina en spray es un medicamento que tiene en su composición el antibiótico rifamicina y está indicado para el tratamiento de infecciones en la piel causadas por microorganismos sensibles a esta sustancia activa.
Por ello, el uso de rifamicina puede ser indicado en el tratamiento de heridas, quemaduras, forúnculos y úlceras, siempre que sea prescrito por el médico, estando contraindicada su aplicación en la cavidad oral o cerca del oído.
El uso de Rifocina se considera seguro, sin embargo, debe evitarse en personas con alergia a la rifamicina o a cualquier otro componente de la fórmula.
Para qué sirve
La Rifocina sirve para el tratamiento de:
- Heridas infectadas;
- Quemaduras;
- Forúnculos;
- Infecciones de la piel;
- Enfermedades de la piel infectadas;
- Úlceras varicosas;
- Dermatitis eczematoides.
Además, este medicamento también puede ser utilizado para hacer curaciones de heridas posquirúrgicas que estén infectadas, siempre que esté indicado por el médico, ya que contiene antibiótico en su composición por lo que su uso prolongado no está recomendado.
Cómo utilizar la Rifocina
Antes de utilizar la Rifocina en alguna cavidad, es importante limpiar adecuadamente con solución salina el lugar de aplicación, removiendo la pus, en caso exista. A continuación, se puede aplicar la medicación en el área afectada cada 6 a 8 horas (3 o 4 aplicaciones al día) o según la indicación medica.
Asimismo, también es posible preparar compresas con el medicamento para colocarse de forma externa sobre la región a tratar. Para ello, basta con dejar caer una gotas de solución sobre la gasa hasta humedecerla completamente; luego aplicar sobre la herida.
Después del uso de Rifocina, es importante limpiar cuidadosamente el orificio del frasco con un pañuelo de papel o un paño limpio y después volver a colocar la tapa, ya que de esta forma se evita que se tape.
La Rifocina está indicada para su aplicación en la piel, por lo que no está aconsejado el uso en zonas cercanas al oído o en la cavidad oral. Además, no debe ser ingerida por via oral.
Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir durante el tratamiento con Rifocina, son aparición de una coloración rojiza anaranjada en la piel o fluidos como lágrimas, sudor, saliva, orina o alergia en el sitio de la aplicación.
La Rifocina también puede causar reacciones alérgicas graves que requieren atención médica inmediata. Por lo tanto, debe suspender el tratamiento y buscar el servicio de urgencias más cercano si presenta síntomas como dificultad para respirar, sensación de tener la garganta cerrada, hinchazón en la boca, lengua o cara, o urticaria. Vea cómo identificar los síntomas de una reacción alérgica grave.
Contraindicaciones
La Rifocina está contraindicada en personas que tengan alergia a la rifamicina o a cualquier componente presente es su fórmula. Además, personas asmáticas solo deben hacer uso de la rifamicina en caso de que esté indicado por el médico, ya que debido a la presencia de metabisulfito en su composición, lo cual podría aumentar el riesgo de crisis de asma más graves.
Mujeres embarazadas o que estén lactando deben consultar al médico antes de utilizar la Rifocina.