La rinitis crónica es un tipo de rinitis que provoca síntomas, como tos y estornudos, congestión y/o goteo nasal, pérdida del olfato, picazón en la nariz y voz nasal, que pueden durar semanas o ser persistentes en los casos más graves.
Normalmente, la rinitis crónica se produce debido a alergias, pero también puede ser causada por el contacto con sustancias irritantes como el humo y la contaminación, algunos medicamentos antiinflamatorios y el consumo de alimentos o bebidas calientes, por ejemplo.
En caso de sospecha de rinitis crónica, es importante consultar a un otorrinolaringólogo. El tratamiento puede incluir el uso de medicamentos como antihistamínicos y corticoides, así como el lavado nasal con suero fisiológico, además de evitar el contacto con sustancias que empeoren los síntomas.
Principales síntomas
Los principales síntomas de la rinitis crónica son:
- Tos y estornudos;
- Congestión nasal;
- Secreción nasal clara;
- Pérdida del olfato;
- Picazón en la nariz, los ojos, la garganta y/o el paladar;
- Ojos rojos y lagrimeo;
- Voz nasal.
Estos síntomas tienden a ser desencadenados o empeorados por el contacto con sustancias irritantes como el humo, olores fuertes y perfumes, o por alérgenos como el polen, el polvo y los pelos de animales.
Además, dependiendo de la causa de la rinitis crónica, los síntomas pueden tardar semanas en mejorar y, en casos más graves, ser persistentes, especialmente cuando la persona continúa en contacto con las sustancias que agravan la rinitis.
Causas de la rinitis crónica
Las causas más comunes de la rinitis crónica son:
- Alergias, debido al contacto con el polvo, el pelo de animales o el polen, por ejemplo;
- Sustancias irritantes, como el humo, productos con olores fuertes y contaminantes;
- Algunos medicamentos, especialmente antiinflamatorios como la aspirina y el ibuprofeno;
- Cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo o debido al hipotiroidismo, por ejemplo;
- Consumo de alimentos o bebidas calientes y/o picantes.
En la mayoría de los casos, la rinitis crónica es causada por alergias a sustancias o productos específicos y se conoce también como rinitis alérgica. Conozca más qué es la rinitis alérgica y sus causas.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico de la rinitis crónica lo realiza un otorrinolaringólogo o alergólogo basándose en los síntomas, el historial de salud de la persona, especialmente en lo que respecta a alergias, y en las alteraciones identificadas en la rinoscopia, que es el examen de la cavidad nasal.
Además, el médico también puede recomendar pruebas como la tomografía de las fosas nasales para verificar si existen alteraciones en la estructura de la nariz y pruebas de alergia que pueden identificar posibles sustancias desencadenantes de los síntomas. Sepa cómo se realiza la prueba de alergia.
Tratamiento de la rinitis crónica
El tratamiento para la rinitis crónica debe ser indicado por el alergólogo, otorrinolaringólogo o inmunólogo, de acuerdo con los signos y síntomas presentados por la persona.
De forma general, el tratamiento indicado por el médico puede incluir:
- Antihistamínicos, que ayudan a disminuir las crisis de rinitis y aliviar los síntomas;
- Corticosteroides nasales, que actúan como antiinflamatorios, ayudando también a aliviar los síntomas de la rinitis;
- Descongestionantes nasales u orales, que sirven para disminuir la obstrucción nasal;
- Lavado nasal con suero fisiológico, ayudando a disminuir la irritación de la mucosa nasal y a aliviar los síntomas. Vea cómo se debe hacer un lavado nasal;
- Cirugía, que es indicada en los casos donde existen pólipos nasales u obstrucción nasal permanente, por ejemplo.
Además, para controlar los síntomas de la rinitis crónica se recomiendan medidas como realizar lavados nasales con suero fisiológico de manera regular y evitar el contacto con contaminantes o sustancias a las que se sea alérgico, como el humo, el pelo de animales y los perfumes fuertes. Conozca algunos remedios caseros para la rinitis.
¿La rinitis crónica tiene cura?
La rinitis crónica no tiene cura, pero se logra controlar. La primera forma de controlar la rinitis es eliminando sus causas, que pueden ser el polvo, por ejemplo, y manteniendo un ambiente siempre limpio.
Dependiendo de los síntomas, el médico puede recetar algún medicamento, indicar la realización de una terapia de desensibilización inmunológica, a través de la aplicación de una vacuna que sirve para disminuir la sensibilidad de la persona a sustancias que agravan los síntomas de la rinitis.
Aunque la vacuna no cure la rinitis, su efecto puede durar hasta 3 años después de finalizar el tratamiento en algunos casos.