El ritmo circadiano es un ritmo natural propio del cuerpo, que dura 24 horas del día y que regula las principales actividades y procesos biológicos, desde metabolismo, hasta los periodos de sueño y vigilia.
El ritmo del ciclo circadiano sucede porque el cerebro recibe estímulos diferentes durante el día y la noche, a través de la producción de hormonas como el cortisol y la melatonina.
Cada persona tiene su propio reloj biológico y es por eso, que las personas son clasificadas como matutinas, vespertinas o intermedias, conforme los periodos de sueño y vigilia que se presentan en las 24 horas del día.
Cómo funciona el ritmo circadiano
El ritmo circadiano humano es controlado por el hipotálamo, una región del cerebro que recibe señales sobre la luz y oscuridad, captados por la retina de los ojos, y establece los padrones de sueño y vigilia a lo largo del día.
Estas señales son transmitidas por el hipotálamo para la glándula hipófisis en el cerebro, que es la responsable de la producción de una hormona llamada melatonina, que en respuesta a la oscuridad tiene sus niveles aumentados para preparar el cuerpo para dormir, disminuyendo la temperatura corporal, presión arterial, frecuencia cardíaca, respiración el metabolismo corporal y la actividad del sistema urinario.
Durante el día, cuando la retina detecta luz, la producción de melatonina es inhibida y el cerebro envía estímulos para las glándulas suprarrenales para que aumenten la producción de cortisol, dejando el cuerpo más alerta y aumentando la vigilia durante el día. Esta hormona también puede aumentar en periodos de estrés o estar más elevada en condiciones crónicas, que puede comprometer el buen funcionamiento del ritmo circadiano. Conozca más sobre la hormona cortisol y cómo funciona.
Qué puede alterar el ritmo circadiano
El ciclo circadiano es comandado por los cambios de la luz, desde oscuridad de la noche hasta la claridad del día, pues regulan los niveles de hormonas del cuerpo y el estado de sueño y vigilia.
Así, algunos factores que pueden alterar el ciclo circadiano, son:
1. Hacer viajes con cambios de zona horaria
Hacer viajes con los cambios de la zona horaria, generalmente cuando es superior a 2 horas, puede afectar el ciclo circadiano, siendo una condición transitoria, pudiendo durar de 2 a 14 días, llevando al surgimiento de la somnolencia excesiva a lo largo del día, insomnio nocturno y la persona pueda despertar varias veces a lo largo del día.
Esta condición es conocida como trastorno del cambio de la zona horario o jet lag, que surge debido a un conflicto de sueño-vigilia, alteraciones del metabolismo del cuerpo o de las hormonas, y la exigencia de un nuevo padrón, debido a un nuevo horario.
Cómo tratar: el tratamiento consiste en la rutina del sueño antes, durante y después del viaje y adaptación al horario sueño-vigilia de la zona de destino. Además de eso, se pueden utilizar medicamentos que deben ser recetados por el médico, como zolpidem, midazolam o alprazolam o melatonina, por ejemplo.
2. Disturbios del trabajo por turnos
El disturbio del trabajo por turnos, principalmente en personas que cambian el horario de trabajo de forma repetida y rápida, o trabajan a la noche, llevando a alteraciones del ciclo circadiano y dificultad para la adaptación de estos horarios.
Los síntomas más frecuentes son insomnio y somnolencia, disminución de la vitalidad y del desempeño, alteraciones del humor, cansancio continuo, pudiendo aumentar el riesgo de accidentes de trabajo, disturbios gastrointestinales y problemas reproductivos.
Cómo tratar: tratar este problema presenta limitaciones, porque el horario del trabajador es muy inestable. Sin embargo, en caso de que los síntomas causen mucho malestar, el médico puede recomendar el tratamiento con medicamentos estimulantes/hipnóticos.
3. Ritmo sueño-vigilia irregular
El ritmo de sueño-vigilia irregular es un disturbio en que la persona presenta un ritmo del ciclo circadiano indefinido, lo que lo lleva al surgimiento de la somnolencia excesiva durante el día, como cuando la persona duerme la siesta varias veces a día, e/o tiene dificultad para dormir o sufre de insomnio crónico.
Este disturbio es considerado raro, siendo más común en personas con problemas neurodegenerativos, del desarrollo o cerebrales, como lesiones traumáticas o tumor en el cerebro, demencia, enfermedad de Alzheimer o de Parkinson, autismo o deficiencia intelectual.
Cómo tratar: el tratamiento de este disturbio debe ser indicado por el neurólogo, que debe orientar a la persona para que establezca un horario fijo en que sea tener el periodo de sueño, y en los momentos libres, practicar ejercicio físico o actividades sociales. Asimismo, el médico puede indicar el uso de la melatonina en el atardecer y la exposición a la luz en el horario de levantarse, por 1 o 2 horas, para ayudar a alcanzar el horario biológico.
4. Síndrome de sueño-vigilia diferente de 24 hs
El síndrome de sueño-vigilia diferente de 24 hs es caracterizado por presentar un ritmo circadiano mayor que 24 hs, generalmente cerca de 25 hs, haciendo que el ciclo de sueño y vigilia cambie todos los días, quedando atrasado 1 a 2 horas por día, causando insomnio y somnolencia excesiva.
La causa de este ritmo circadiano diferente de 24 hs es la falta de luz, y es por eso, que generalmente las personas ciegas son las más susceptibles a desarrollar este trastorno.
Cómo tratar: el tratamiento debe ser realizado bajo orientación del médico neurólogo, y generalmente incluye el uso de medicamentos como la melatonina o ramelteon, por ejemplo. Sepa cómo tomar melatonina correctamente.
5. Síndrome de atraso de la fase de sueño
El síndrome de atraso de la etapa de sueño es un disturbio en que la persona tiene dificultad para dormir, generalmente más de 2 horas de lo que es considerado un ciclo de sueño-vigilia normal, y duerme hasta más tarde, siendo más común en adolescentes y adultos jóvenes.
A pesar de que se duerman más temprano y despierten más tarde, en la mayoría de los casos, las personas con este síndrome tienen un sueño normal, pero pueden tener somnolencias durante el día, y la disminución del rendimiento escolar, por ejemplo.
Cómo tratar: el tratamiento debe ser realizado bajo orientación médica y generalmente consiste en atrasar el horario del sueño, 2 a 3 hs cada 2 días, hasta alcanzar el horario adecuado de sueño. Además de eso, colocar luz intensa en el horario adecuado del momento de despertar y tomar melatonina al atardecer, puede ayudar a reajustar el horario biológico.
6. Síndrome de adelanto de la fase de sueño
Las personas con este trastorno se duermen o despiertan más temprano de lo que es considerado normal, y generalmente tienen sueño en el inicio y al fin de la tarde y se despiertan muy temprano, sin la necesidad de un despertador.
Cómo tratar: se puede atrasar el horario de acostar, de 1 a 3 hs cada 2 días, hasta alcanzar el horario esperado del sueño y recurrir a fototerapia. Sepa qué es la fototerapia y para qué sirve.
7. Cambios de la rutina
Los cambios de la rutina, como quedarse despierto o dormir hasta tarde, o ir a la cama y levantarse en horarios diferentes, puede alterar el ciclo circadiano, pudiendo causar insomnio o somnolencia excesiva durante el día.
Cuando el ritmo circadiano es afectado, no solo el sueño es afectado, también pueden surgir disturbios en la producción de las hormonas, alteraciones de la temperatura corporal, del metabolismo y de los hábitos alimentarios, lo que puede llevar al desarrollo de enfermedades crónicas, como diabetes, obesidad o depresión.