Roséola infantil: qué es, síntomas y tratamiento

La roséola infantil es una enfermedad contagiosa que produce síntomas como fiebre alta repentina, disminución del apetito e irritabilidad durante 3 a 4 días, seguidos de la aparición de pequeñas manchas rosadas en la piel. Afecta principalmente a los bebés y a los niños entre los 3 meses a los 2 años de edad, provocando síntomas

Esta infección es causada por algunos tipos de virus de la familia del herpes, como el virus del herpes humano tipos 6 y 7, echovirus 16 o el adenovirus, por ejemplo, que se transmiten a través de las gotas de saliva.

El tratamiento de la roséola debe ser indicado por el , el pediatra, el cual puede indicar medicamentos para aliviar los síntomas, como pomadas antihistamínicas para aliviar la comezón o Paracetamol para controlar la fiebre, por ejemplo.

Niño con un termómetro oral

Principales síntomas

La roséola infantil suele durar 7 días aproximadamente, causando síntomas como:

  • Fiebre alta, entre 38 a 40ºC durante 3 a 4 días;
  • Disminución del apetito;
  • Ganglios inflamados;
  • Inflamación de los párpados;
  • Irritabilidad;
  • Tos;
  • Coriza;
  • Enrojecimiento de la garganta;
  • Diarrea.

Además puede haber surgimiento de manchas en la piel de color rojizo o rosado, principalmente en el tronco, cuello y brazos, que duran alrededor de 2 a 5 días y desaparecen sin descamarse o sin alterar su color.

Diagnóstico de roséola

Para confirmar el diagnóstico de la roséola infantil, es muy importante llevar al niño al pediatra el cual se encargará de evaluar los síntomas presentes y, si es necesario, solicitará exámenes que puedan ayudan a confirmar la enfermedad, debido a que existen diversas enfermedades que pueden causar fiebre y manchas rojas en los niños. Vea cuáles son las principales causas de manchas rojas en bebés.

Cómo se contagia

La roséola infantil se transmite por el contacto con la saliva de otro niño que posea la enfermedad, a través del habla, besos, tos, estornudos o juguetes contaminados con la saliva, pudiendo ser transmitida incluso antes de que aparezcan las manchas en la piel. Los síntomas suelen surgir al cabo de 5 a 15 días después del contagio, período en el que los virus se instalan y se multiplican.

Esta infección normalmente no se transmite a los adultos porque la mayoría de los individuos tienen defensas suficientes para la roséola, aunque nunca haya tenido la enfermedad, pero es posible que un adulto contraiga la roséola si tiene el sistema inmune bajo. Además de esto, es raro que una embarazada se contagie con el virus de la roséola y desarrolle la enfermedad durante el embarazo, pero así se contagia, no causa complicaciones que puedan afectar el desarrollo del feto.

Causas de roséola

La roséola es causada por algunos tipos de virus de la familia del herpes, como el virus del herpes humano tipos 6 y 7, echovirus 16 o el adenovirus, por ejemplo, que se transmiten a través de las gotas de saliva.

Cómo se realiza el tratamiento

La roséola infantil tiene una evolución benigna, ya que suele curarse naturalmente. El tratamiento es orientado por el pediatra, y consiste en controlar los síntomas de la enfermedad, principalmente con el uso de paracetamol o dipirona para diminuir la fiebre y evitar convulsiones febriles.

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Además de los medicamentos, otras medidas que pueden ayudan a controlar la fiebre son:

  • Vestir al niño con ropa ligera;
  • Evitar mantas y cobijas, inclusive si es invierno;
  • Bañar al niño solamente con agua y la temperatura debe estar ligeramente tibia;
  • Colocar un paño mojado en agua fresca en la frente del niño durante unos minutos y también en las axilas.

Al seguir estas orientaciones, la fiebre debe disminuir un poco sin tener que recurrir a medicamentos, pero hay que verificar si el niño tiene fiebre varias veces al día. Mientras el niño está enfermo es recomendable que no acuda a la guardería ni esté en contacto con otros niños.

Remedio casero para tratar la roséola

Otra opción para ayudar a complementar el tratamiento y disminuir la fiebre es el té de fresno, ya que posee propiedades antipiréticas que ayuda a bajar la fiebre característica de esta enfermedad.

Ingredientes:

  • 25 g da cáscara seca de fresno;
  • 500 ml de agua.

Modo de preparación:

Colocar la cáscara de fresno en el agua y dejar hervir durante unos 10 minutos. Luego colar y darle al niño 3 o 4 tazas al día hasta que la fiebre baje o desaparezca.