Qué hacer cuando se rompe el frenillo del pene

La rotura del frenillo del pene es un problema que sucede principalmente en hombres que tienen el frenillo corto, pudiéndose romper después de haber tenido su primera relación sexual, causando sangrado y dolor intenso junto al glande del pene.

Ante esta situación, lo más importante es detener el sangrado debiendo hacer presión en la región con una compresa esterilizada o con un paño limpio, ya que como la rotura normalmente sucede con el miembro erecto, hay una mayor concentración de sangre en la zona, pudiendo tardar hasta 20 minutos en detenerse la hemorragia.

En la mayoría de los casos no es necesario ningún tipo de tratamiento, ya que el tejido se regenera y cicatriza solo en algunos días, siendo apenas recomendado evitar el contacto íntimo durante este período, así como mantener una buena higiene de la zona para evitar infecciones. Vea cómo saber si es el frenillo es corto. 

Síntomas de ruptura del frenillo 

Los síntomas de ruptura del frenillo del pene son:

• Dolor intenso o ardor en el glande del pene, principalmente durante las relaciones sexuales;
• Hemorragia importante.

La hemorragia del pene puede llegar a ser importarte, ya que en esa zona el pene se encuentra con aumento del flujo sanguíneo durante el momento de la erección.

Causas de ruptura de frenillo del pene

La principal causa de la rotura de frenillo del pene es tener el frenillo muy corto, ya que pueden necesitar un mayor estiramiento durante la retracción del prepucio, siendo más propenso a desgarrarse durante las relaciones sexuales o masturbación. 

Además de eso, llevar ropa ajustada o incómoda o usar piercings en el pene también aumentan la probabilidad de padecer una rotura, ya que debilita la estructura del frenillo.

Muchas veces, si el desgarro no cicatriza correctamente, frenillo del pene puede volver a desgarrarse en el mismo lugar, siendo importante respetar los cuidados necesarios para evitar que vuelva a suceder.

Cuidados para acelerar la cicatrización

Para garantizar una cicatrización más rápida y sin complicaciones, se debe tener algunos cuidados durante la recuperación como:

• Evitar golpes en la región, por lo que no se recomienda la realización de deportes de alto impacto que puedan ocasionar una lesión en el área genital; 
• Evitar el contacto íntimo durante 3 a 7 días, hasta que la cicatrización esté completa;
• Lavar la región íntima después de orinar;
• Aplicar una crema cicatrizante 2 a 3 veces al día, como el Cicalfate, por ejemplo, para acelerar la cicatrización.

Además, cuando surgen signos de infección como aumento del dolor, hinchazón o enrojecimiento intenso de la herida, se recomienda consultar a un urólogo para iniciar el tratamiento con pomadas antibióticas, como el Ácido fusídico o Bacitracina. 

Durante los primeros días es normal que sienta una ligera sensación de ardor, especialmente después de orinar, sin embargo, esta molesta irá desapareciendo gradualmente a medida que el frenillo vaya cicatrizando. 

Cómo evitar la rotura del frenillo 

La mejor forma de evitar que el frenillo del pene se rompa es iniciando la relación sexual de manera suave para evaluar si el estiramiento del frenillo produce dolor, de igual forma utilizar lubricante también puede ayudar, ya que evita que la piel del pene se retraiga en exceso.

En caso de que se identifique el frenillo es muy corto y produce molestia, se recomienda consultar a un urólogo para que realice una cirugía, llamada frenuloplastia, en la cual se hace un pequeño corte que permite al frenillo estirarse más, evitando que se rompa durante el contacto íntimo.

Cuándo acudir al médico

En la mayoría de los casos, el tratamiento puede hacerse en casa, sin embargo, se aconseja acudir al médico cuando:

• El dolor es muy intenso y no mejora con el tiempo;
• La cicatrización no sucede en una semana;
• Surgen señales de infección como hinchazón, enrojecimiento o salida de pus;
• El sangrado no disminuye con la compresión de la zona.

Además, cuando el frenillo cicatriza y se vuelve a romper, puede ser necesario acudir al urólogo para evaluar la necesidad de realizar una cirugía para cortar el frenillo y evitar la repetición continua de este problema.