El sabor a sangre en la boca normalmente tiene un gusto metálico y es descrito como "sabor a hierro". Este puede ser causado por mala higiene bucal, gingivitis, uso de vitaminas y suplementos a base de hierro, sangrado nasal, uso de medicamentos, tratamiento contra el cáncer, sinusitis o puede ser señal de úlcera estomacal o de reflujo.
En ciertos casos, además del sabor a sangre, pueden ser notados otros síntomas como mareos, dolor abdominal, dolor de cabeza, dolor en la cara, acidez, eructos frecuentes y sensación de "bola" en la garganta.
Es importante que el médico sea consultado para que sea investigada la causa del sabor a sangre en la boca y, de esta manera, sea indicado el mejor tratamiento, el cual puede incluir mejorar los hábitos de cepillado, suspender o cambiar la dosis del medicamento o alteraciones en la alimentación, por ejemplo.
Principales causas
Las principales causas de sabor a sangre en la boca incluyen:
1. Cepillado dental inadecuado
Cepillarse los dientes con mucha fuerza o con un cepillo de dientes muy duro puede provocar sangrado de las encías, causando sabor a sangre en la boca.
Qué hacer: en este caso, es importante cepillarse los dientes con menos fuerza y utilizar un cepillo de dientes con cerdas más suaves y con la cabeza más flexible, pues así es posible evitar que ocurra el sangrado. Vea cómo cepillarse los dientes correctamente.
2. Gingivitis
La gingivitis es la inflamación de las encías que ocurre debido a la acumulación de placa dental o de cálculo en el espacio entre la encía y el diente. Debido a la inflamación, las encías se tornan más sensibles, pudiendo sangrar y causar sabor a sangre durante el cepillado dental, al pasar el hilo dental o al consumir un alimento muy duro, además de que también puede ocurrir sangrado espontáneo. Conozca otros síntomas de la gingivitis.
Qué hacer: se recomienda consultar al odontólogo para que realice una limpieza dental y, de esta forma, elimine la placa y el cálculo acumulados. Asimismo, también es importante mejorar los hábitos de higiene oral, cepillando los dientes unas 3 veces por día, pasando hilo dental y utilizando enjuague bucal.
3. Uso de vitaminas y suplementos a base de hierro
El uso de suplementos y vitaminas que contienen hierro, zinc, cromo y/o cobre en su composición, también puede provocar sabor metálico en la boca, semejante al de la sangre.
Qué hacer: de manera general, el sabor a sangre en la boca mejora a medida que ocurre la absorción de los nutrientes presentes en las vitaminas. Sin embargo, si el sabor a sangre no mejora a lo largo del tiempo, es importante consultar al médico que indicó el uso del suplemento, con el objetivo de que sea evaluada la posibilidad de suspender o cambiar el suplemento.
4. Uso de medicamentos
Algunos medicamentos pueden tener como efecto secundario los cambios en el gusto y sabor a sangre en la boca, ya que pueden interferir en la producción de saliva, como es el caso de antibióticos, antifúngicos, antidepresivos, algunos antihistamínicos, diuréticos, esteroides y medicamentos indicados en el tratamiento de la osteoporosis o glaucoma, por ejemplo.
Qué hacer: el sabor a sangre en la boca suele desaparecer luego de terminar el uso del medicamento. No obstante, es importante comunicarle al médico el efecto secundario para que sea evaluada la posibilidad de ajustar la dosis del medicamento o cambiarlo por otro.
5. Sangrado de la nariz
Cuando existe sangrado por la nariz, es posible que la sangre baje hasta la boca, principalmente cuando se inclina la cabeza, lo que puede provocar el sabor a sangre. El sangrado de la nariz puede ocurrir debido a golpes en la zona o puede ser consecuencia de presión alta, desvío del tabique o hemofilia, por ejemplo. Conozca las principales causas de sangrado de la nariz.
Qué hacer: para detener el sangrado de la nariz, se recomienda apretar suavemente la nariz de 5 a 10 minutos. Si transcurrido este tiempo aún existe sangrado, se recomienda consultar al médico para que sea identificada la causa y, de esta forma, sea iniciado el tratamiento adecuado. Para eliminar el sabor a sangre de la boca, basta con cepillar los dientes y enjuagarse con enjuague bucal, por ejemplo.
6. Tuberculosis
Uno de los síntomas de la tuberculosis es la tos con sangre, lo que puede hacer que la persona sienta un sabor metálico en la boca. Asimismo, como en el tratamiento de la tuberculosis son indicados antibióticos, es posible que estos medicamentos tengan como efecto secundario alteraciones del gusto, lo que favorece el sabor a sangre en la boca.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria que ataca los pulmones, donde se multiplica y ocasiona el surgimiento de los síntomas, como dificultad para respirar, fiebre baja, sudoración fría, tos persistente y dolor en el pecho. Vea otros síntomas de la tuberculosis.
Qué hacer: es importante realizar el tratamiento indicado por el médico, pues así es posible promover la eliminación de la bacteria y el alivio de los síntomas. En los casos donde el sabor a sangre en la boca está ocurriendo como efecto secundario del medicamento, es importante que el médico sea informado para que evalúe la posibilidad de ajustar la dosis del mismo, de acuerdo con la evolución de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.
7. Sinusitis
La sinusitis es la inflamación de los senos paranasales, que son cavidades llenas de aire que se encuentran en los huesos del rostro, lo que causa síntomas como dolor en la cara y en la cabeza, congestión nasal, tos, fiebre y sabor a sangre en la boca, en ciertos casos. El sabor metálico ocurre debido al hecho de que hay mucho moco acumulado en la cara, el cual puede escurrirse por la garganta y provocar el sabor metálico.
Asimismo, la tos constante en la sinusitis también puede provocar irritación de la garganta, lo que igualmente puede ocasionar el sabor a sangre en la boca.
Qué hacer: en caso de sinusitis, es importante seguir el tratamiento indicado por el médico, que normalmente recomienda el uso de medicamentos que ayudan a fluidificar las secreciones y a favorecer su eliminación. Además, se recomienda beber bastante cantidad de líquidos y hacer inhalaciones con vapor, y en los casos donde la sinusitis es causada por bacterias, puede ser indicado el uso de antibióticos. Conozca más sobre la sinusitis.
8. Úlcera gástrica
Las úlceras gástricas, que son heridas que se forman en la pared del estómago, pueden sangrar y ocasionar un sabor a sangre en la boca. Asimismo, es común que haya otros síntomas como dolor abdominal, mareos, vomitos y presencia de sangre en las heces. Vea más síntomas de la úlcera gástrica.
Qué hacer: es fundamental que el gastroenterólogo sea consultado ante la sospecha de úlcera gástrica, con el objetivo de realizar exámenes que ayuden a confirmar el diagnóstico para que, de esta manera, sea posible iniciar el tratamiento adecuado. Este implica el uso de medicamentos que disminuyen o inhiben la acidez del estómago, además de analgésicos y/o antibióticos, así como cambios en los hábitos de alimentación.
9. Reflujo
El reflujo es una situación donde el contenido del estómago regresa al esófago, causando síntomas como sensación de ardor y peso en el estómago, acidez, eructos, tos seca y sensación de bola en la garganta. Asimismo, debido al aumento del contenido ácido del estómago, es posible también que haya cambios en el gusto, dando como resultado el sabor metálico en la boca.
Qué hacer: es importante que el gastroenterólogo sea consultado para que dé las indicaciones sobre qué hacer para aliviar los síntomas. El médico puede recomendar la realización de cambios en la alimentación y el uso de medicamentos que disminuyen la cantidad de ácido. Vea más detalles sobre el tratamiento del reflujo.
10. Tratamiento para el cáncer
La quimioterapia y la radioterapia, que son tratamientos indicados en los casos de cáncer, pueden provocar, como efecto colateral, inflamación de los tejidos de la boca y cambios en el funcionamiento de las glándulas salivales, lo que causa el sangrado y, por ende, el sabor metálico en la boca. Asimismo, como consecuencia de estos tratamientos, también es posible notar cambios en el gusto y náuseas, lo que también contribuye al sabor de sangre en la boca.
Qué hacer: el sabor a sangre en la boca debido al tratamiento para el cáncer es una situación temporal, mejorando a lo largo del tiempo. Sin embargo, en caso de que sea persistente, es importante que el médico sea informado para que evalúe la posibilidad de ajustar el tratamiento.