Salvado de avena: 8 beneficios y cómo consumirlo (con recetas)

Evidencia científica

El salvado de avena ayuda a reducir el colesterol LDL "malo", combatir el estreñimiento, favorecer la pérdida de peso y prevenir la diabetes. Esto se debe a que este cereal es rico en fibra, la cual facilita las evacuaciones, promueve la saciedad y equilibra los niveles de glucosa en sangre.

Obtenido de la cáscara de la avena, el salvado también es rico en minerales, como magnesio y fósforo, que mejoran el estado de ánimo y previenen la aparición de situaciones como caídas y osteoporosis. Vea qué beneficios aporta la avena.

El salvado de avena se puede mezclar con yogur, ensaladas de frutas, batidos y jugos. También se puede usar como ingrediente en algunas recetas como pasteles, panes y galletas.

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8 benefícios del salvado de avena

Los principales beneficios del salvado de avena son:

1. Controlar la presión arterial

El salvado de avena es rico en avenantramida, un flavonoide que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que mantienen la salud de las arterias, mejorando la circulación sanguínea y ayudando a controlar la presión arterial.

Además, el magnesio presente en el salvado de avena también favorece la relajación de los vasos sanguíneos, facilitando la circulación sanguínea y ayudando a equilibrar la presión arterial.

2. Fortalecer el sistema inmunológico

Por poseer grandes cantidades de zinc, mineral que actúa en el desarrollo y mantenimiento de las funciones de las células de defensa, el zinc fortalece el sistema inmunológico, protegiendo al organismo contra enfermedades causadas por virus, bacterias y hongos. Vea otros alimentos que fortalecen el sistema inmunológico.

3. Disminuir el colesterol LDL "malo"

El salvado de avena es rico en betaglucanos, un tipo de fibra soluble que reduce la absorción de grasas de los alimentos a nivel intestinal e inhibe la formación de colesterol en el hígado. Por lo tanto, el salvado de avena ayuda a reducir los niveles de colesterol "malo" LDL y colesterol total en la sangre, lo que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares como el infarto, la aterosclerosis y la angina.

4. Combatir el estreñimiento

Por ser un cereal rico en fibra, el salvado de avena combate el estreñimiento, porque aumenta la absorción de agua en las heces, haciéndolas más blandas, facilitando la evacuación y mejorando el funcionamiento intestinal. Vea otros alimentos recomendados para el estreñimiento.

5. Mejorar el humor

El salvado de avena mejora el estado de ánimo, ya que es una buena fuente de magnesio, un mineral que actúa en la producción de serotonina, un neurotransmisor que ayuda a aumentar la felicidad y mejorar el estado de ánimo.

Además, el salvado de avena también es rico en triptófano, que es un aminoácido fundamental para la producción de serotonina, un neurotransmisor que favorece el equilibrio del estado de ánimo.

6. Facilitar la pérdida de peso

La fibra, presente en grandes cantidades en el salvado de avena, forma una especie de gel en el estómago que aumenta el tiempo de digestión de los alimentos, prolongando la saciedad a lo largo del día, facilitando la pérdida de peso. Vea cómo la avena te ayuda a perder peso.

Sin embargo, para ayudar con la pérdida de peso, el salvado de avena debe ser parte de una dieta saludable asociada con la realización de actividad física de forma regular.

7. Mantener la salud de los huesos

Al ser un cereal rico en minerales como magnesio y fósforo, el salvado de avena fortalece y mantiene la salud de los huesos, ayudando a prevenir situaciones como caídas, fracturas y osteoporosis.

8. Prevenir la diabetes

El salvado de avena es rico en fibra que ralentiza la absorción de los hidratos de carbono de los alimentos, ayudando a controlar los niveles de glucosa en sangre y previniendo así la resistencia a la insulina y la diabetes.

¿El salvado de avena engorda?

La ingestión de cantidades moderadas de salvado de avena, asociada a una dieta equilibrada y prácticas regulares de actividad física, no engorda.

Sin embargo, el consumo de grandes cantidades de salvado de avena, junto con una dieta rica en grasas, azúcares o alimentos procesados, y/o el sedentarismo, pueden engordar.

¿El salvado de avena tiene gluten?

El salvado de avena no contiene gluten, motivo por el cual se puede utilizar en casi todo tipo de dieta. Sin embargo, durante la producción, el salvado de avena puede estar contaminado con trigo, cebada o centeno, ya que estos cereales normalmente se procesan en las mismas industrias.

Por esto, las personas celíacas o sensibles al gluten deben comprobar siempre el envase del salvado de avena si el fabricante dispone de certificado sin gluten.

Diferencia entre la harina y el salvado de avena

La harina de avena se obtiene moliendo la parte interna de los granos de avena, donde se desecha la cáscara. Por este motivo, la harina de avena tiene una menor cantidad de fibra.

El salvado de avena, por su parte, se produce a partir de la cáscara de los granos de avena, presentando así una mayor cantidad de fibra, como el betaglucano.

Información nutricional del salvado de avena

La siguiente tabla contiene la información nutricional por 100 g, lo que equivale a unas 10 cucharadas soperas de salvado de avena:

Componentes 10 cucharadas (100g) de salvado de avena
Energía 246 calorías
Proteínas 17,3 g
Grasas 7,03 g
Carbohidratos 66,2 g
Fibras 15,4 g
Potasio 566 mg
Fósforo 734 mg
Zinc 3,1 mg
Magnesio 235 mg
Manganeso 5,6 mg
Triptófano 335 mg

Para obtener todos los beneficios del salvado de avena, también es fundamental beber abundante agua a lo largo del día, mantener una dieta saludable y practicar actividad física de forma regular.

Cómo consumirla

La cantidad recomendada de salvado de avena por día es de 1 a 2 cucharadas, que se pueden agregar a frutas, jugos y yogures o usarse en la preparación de papillas, galletas, sopas, caldos, tartas, pasteles, pan y pastas.

Sin embargo, la cantidad recomendada de salvado de avena también varía según el estado de salud y las necesidades nutricionales de cada persona. Por ello, es recomendable consultar a un nutricionista para que realice una valoración completa e indique la cantidad de salvado de avena de forma individual.

Recetas saludables con salvado de avena

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Algunas recetas sanas y sabrosas con este cereal son las papillas, el bizcocho y el pan de salvado de avena, como se indica a continuación:

1. Papilla de salvado de avena

Ingredientes:

  • 2 cucharadas soperas de salvado de avena;
  • 200 ml de leche descremada o bebida vegetal (coco, arroz o avena, por ejemplo);
  • 1 cucharada de edulcorante culinario;
  • 1 cucharadita de canela en polvo.

Modo de preparación:

En una olla colocar todos los ingredientes (excepto la canela) y mezclar bien. Llevar a fuego lento, revolviendo constantemente con una cuchara. Cuando espese, retirar del fuego y dejar que se enfríe un poco. Colocar en una plato y espolvorear con canela.

2. Pastel de plátano con salvado de avena

Ingredientes:

  • 3 huevos;
  • 2 tazas de salvado de avena;
  • 3 plátanos picados grandes;
  • 1/2 taza de aceite vegetal (oliva, aguacate o coco);
  • 1 cucharada de canela en polvo;
  • 2 cucharadas de polvo de hornear.

Modo de preparación:

Precalentar el horno entre 180 a 230ºC. Batir los huevos y el aceite en la licuadora. Pasar la mezcla a un bol y añadir el salvado de avena, la canela molida y la levadura, mezclando bien con una cuchara. Agregar los plátanos picados y revolver suavemente. Transferir la mezcla a un molde previamente engrasado con mantequilla y harina y colocar en el horno durante 30 a 40 minutos aproximadamente. 

3. Pan de salvado de avena

Ingredientes:

  • 4 huevos;
  • 170 g de yogur natural sin azúcar;
  • 2 tazas de salvado de avena;
  • 1/2 taza de maicena;
  • 1 cucharada (sopa) de levadura en polvo;
  • 1 taza de agua;
  • 1/2 taza de aceite de coco o de oliva;
  • 3 cucharadas de semillas de linaza;
  • 3 cucharadas de semillas de chía;
  • 1 cucharadita de sal;
  • 1 cucharada (sopa) de levadura en polvo.

Modo de preparación:

Precalentar el horno a 200ºC. Colocar todos los ingredientes en una licuadora y mezclar hasta que quede suave. Transferir la mezcla a un molde previamente engrasado y espolvorear algunas semillas de chía y linaza sobre la masa. Hornear la masa durante 30 minutos o hasta que esté dorada.