Sangrado vaginal: 10 causas y qué hacer

El sangrado vaginal es una condición que puede ser causada por situaciones como embarazo ectópico, aborto espontáneo, enfermedad inflamatoria pélvica o miomas uterinos, por ejemplo.

Según la causa del sangrado vaginal, la mujer también puede presentar dolor en el abdomen y en la región inferior del vientre, fiebre, flujo con mal olor y burbujas, llagas o verrugas alrededor de la vagina o el ano.**

Cuando el sangrado vaginal es excesivo y/o dura más de 1 semana o aparece en mujeres embarazadas, se recomienda consultar al ginecólogo o al obstetra para realizar una evaluación completa e indicar el tratamiento adecuado.

Qué puede causar el sangrado vaginal

Las posibles causas de sangrado vaginal son:

1. Embarazo ectópico

El embarazo ectópico es una condición en la cual el embrión se desarrolla y se fija fuera del útero, lo que puede causar síntomas leves, como sangrado vaginal irregular, dolor leve en el abdomen y la parte inferior del vientre.

Sin embargo, en casos más graves, cuando se rompe la trompa de Falopio, la mujer puede presentar hemorragia, dolor intenso en la parte inferior del abdomen y desmayos.

Qué hacer: el tratamiento del embarazo ectópico puede incluir el uso del medicamento metotrexato por vía oral o intramuscular, que debe ser recetado por el obstetra.

Además, el médico también puede recomendar cirugía de laparotomía, laparoscopia o salpingectomía.

2. Aborto espontáneo

El aborto espontáneo es la interrupción involuntaria del embarazo antes de las 20 semanas de gestación, generalmente causada por malformación del feto, aunque también puede ocurrir debido a infecciones por virus o bacterias.

Los síntomas de un aborto espontáneo pueden incluir sangrado vaginal que varía entre rojo y marrón, fiebre, escalofríos, flujo con mal olor, cólicos menstruales intensos y dolor de cabeza intenso o constante.

Qué hacer: el obstetra puede indicar el uso de medicamentos como Cytotec, antibióticos en forma de inyección o incluso realizar un raspado uterino.

3. Enfermedad inflamatoria pélvica

La enfermedad inflamatoria pélvica es una infección del cuello uterino, útero, ovarios y trompas de Falopio, que provoca síntomas como dolor en la parte baja del abdomen o bajo vientre, sangrado vaginal fuera del período menstrual o después de las relaciones sexuales, y fiebre.

Qué hacer: el tratamiento se realiza con antibióticos por vía oral o intramuscular, como ceftriaxona, metronidazol o azitromicina, que deben ser recetados por el ginecólogo.

En algunos casos, el médico también puede recomendar cirugía o la extracción del DIU.

4. Mioma uterino

El mioma uterino es un tumor benigno que se forma en el útero y que, en la mayoría de los casos, no causa síntomas.

Sin embargo, algunas mujeres pueden presentar cólicos, sangrado vaginal fuera del período menstrual, sensación de presión en la parte baja del abdomen o dificultad para quedar embarazada. Sepa más sobre los síntomas de miomas.

Qué hacer: el tratamiento del mioma es realizado por el ginecólogo mediante el uso de antiinflamatorios, medicamentos hormonales, suplementos de hierro y cirugía para extirpar el mioma.

5. Alteraciones en la coagulación

La deficiencia de factores de coagulación, principalmente del factor de von Willebrand, también puede provocar sangrado vaginal. Este factor es importante para que las plaquetas se adhieran al tejido y detengan los sangrados.

Así, en caso de deficiencia del factor de von Willebrand, pueden notarse sangrados frecuentes, hematomas y presencia de sangre en las heces o la orina, por ejemplo. Conoce más sobre la enfermedad de von Willebrand.

Qué hacer: es importante consultar a un hematólogo para iniciar el tratamiento, que normalmente se realiza con medicamentos para prevenir los sangrados.

6. Infecciones de transmisión sexual

Algunas infecciones de transmisión sexual, como clamidia, gonorrea, ureaplasma y donovanosis, pueden provocar sangrado vaginal. Conoce otros tipos de infecciones de transmisión sexual.

Además, estas infecciones también pueden causar flujo inusual, dolor al orinar, picazón en la zona, ampollas, llagas o verrugas alrededor de la vagina o el ano.

Qué hacer: según la causa de la infección, el médico puede indicar el uso de antibióticos, como azitromicina y doxiciclina, y, en algunos casos, cirugía para eliminar las lesiones.

7. Premenopausia

Durante la premenopausia, es normal que se presente sangrado vaginal leve o intenso, ya que durante este período se observan cambios hormonales.

Qué hacer: en general, cuando el sangrado vaginal es leve, no es necesario realizar tratamiento, ya que es una situación normal. Sin embargo, si el sangrado es intenso y/o ocurre con frecuencia, se debe consultar al ginecólogo para evaluar la necesidad de iniciar un tratamiento específico, que podría incluir terapia de reemplazo hormonal o la colocación de un DIU, por ejemplo.

8. Pólipos uterinos

Los pólipos uterinos corresponden al crecimiento anormal de células del endometrio, causando síntomas como sangrado vaginal fuera del período menstrual, flujo menstrual intenso, dolor abdominal y/o dificultad para quedar embarazada. Aprende a reconocer los síntomas de los pólipos uterinos.

Qué hacer: generalmente, los pólipos uterinos no necesitan tratamiento, y el ginecólogo puede indicar solo el seguimiento regular del pólipo mediante una ecografía.

Sin embargo, si la mujer presenta síntomas, el médico puede recomendar la extracción del pólipo mediante cirugía o incluso la extracción del útero en algunos casos.

9. Cáncer de endometrio

El cáncer de endometrio es un tumor en el tejido que recubre la parte interna del útero, y puede causar sangrado vaginal después de la menopausia o entre menstruaciones, dolor en la parte baja del abdomen, menstruación frecuente y abundante, y pérdida de peso.

Qué hacer: el tratamiento es indicado por el ginecólogo o oncólogo e incluye la realización de cirugía para extirpar el útero, las trompas, el ovario y los ganglios linfáticos de la pelvis, si es necesario.

Además, el médico también puede recomendar tratamientos adicionales como radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal o inmunoterapia, por ejemplo.

10. Desprendimiento de la placenta

El desprendimiento de la placenta es una complicación rara que puede ocurrir durante el embarazo, en la que la placenta se separa del útero antes del trabajo de parto, causando síntomas como sangrado vaginal, contracciones uterinas y dolor abdominal intenso.

Qué hacer: si se sospecha de desprendimiento de la placenta, es fundamental que la mujer acuda a la sala de emergencias más cercana para realizar una evaluación y determinar el grado de desprendimiento, lo cual influye directamente en el tratamiento recomendado.

En los casos más graves de desprendimiento de la placenta, el médico puede indicar la anticipación del parto, especialmente cuando el bebé tiene más de 34 semanas y la salud de la madre y el bebé son estables.