Aunque el COVID-19 afecta principalmente los pulmones, ciertas secuelas, como problemas cardíacos, diabetes o enfermedades renales, pueden desarrollarse unos meses después de la recuperación de la infección por el coronavirus, incluso en los casos más leves de la enfermedad.
Pese a que la causa exacta que provoca la aparición de estas secuelas aún no ha sido totalmente determinada, algunas investigaciones recientes sugieren que puede ser el resultado de una inflamación intensa causada por el virus SARS-CoV-2 o incluso debido a alguna otra enfermedad preexistente, la cual se manifiesta después de la infección por el coronavirus.
El COVID-19 es una infección causada por un tipo nuevo de coronavirus, el SARS-CoV-2, y se caracteriza por el surgimiento de síntomas semejantes a los de la gripe, como fiebre, dolor de cabeza y malestar general, además de tos intensa y dificultad para respirar. En algunos casos, es necesario el ingreso hospitalario debido a la gravedad de los síntomas, que pueden poner en riesgo la vida.
Conozca más síntomas del COVID-19 y cómo es el tratamiento.
Principales secuelas
Algunos síntomas como cansancio excesivo, debilidad, dolor muscular, tos o pérdida del olfato/gusto son las secuelas más comunes después de la infección, las cuales pueden permanecer por más de 12 semanas, incluso después de que la persona es considerada como curada.
Sin embargo, existen secuelas que afectan otros órganos del cuerpo que han sido reportadas, aunque con menor frecuencia, por personas que presentaron COVID-19, entre las cuales se incluyen:
1. Cardiovasculares
La infección por COVID-19 puede causar alteraciones cardíacas como inflamación del miocardio, insuficiencia cardíaca, inflamación de la membrana que recubre el corazón, enfermedad coronaria aguda, arritmias cardíacas, infarto o aumento de la coagulación sanguínea.
Qué hacer: en caso de presentar síntomas cardiovasculares, como palpitaciones, sudoración, falta de aire, dolor en el pecho, dificultad para realizar actividad física, por ejemplo, es importante acudir con un cardiólogo para que realice una evaluación clínica e inicie el tratamiento específico para evitar complicaciones.
2. Respiratorias
Las secuelas respiratorias más comunes que puede causar la infección por COVID-19 son: rigidez del pulmón, también llamada fibrosis pulmonar, la cual puede causar dificultad para inhalar y exhalar el aire que entra y sale de los pulmones, además de una mala circulación sanguínea.
Qué hacer: se debe acudir con un médico general o un neumólogo en caso de presentar síntomas pulmonares, como dificultad para respirar o coloración azulada de los dedos o uñas, por ejemplo, ya que esto puede indicar una falta de oxigenación la cual puede afectar a otros órganos, como riñones y cerebro.
3. Renales
La insuficiencia renal aguda es una de las principales secuelas en sistema urinario causado por COVID-19 que pueden desarrollarse, la cual se caracterizada por la disminución de la función renal, produciendo síntomas, como dolor en la parte inferior de la espalda, hinchazón de las piernas y pies, hipertensión y fiebre superior a 39ºC, por ejemplo, pudiendo evolucionar a una insuficiencia renal crónica. Conozca más sobre los síntomas de la insuficiencia renal aguda.
Qué hacer: el tratamiento para la insuficiencia renal debe estar orientado por el nefrólogo y nutricionista, y se realiza con el uso de antihipertensivos y diuréticos, ya que de esta forma es posible favorecer la eliminación de sustancias tóxicas que puedan estar acumuladas en el organismo.
4. Gastrointestinales
Pérdida del apetito, náuseas, reflujo gastroesofágico, diarrea, heces con sangre o dolor o hinchazón abdominal son las algunas de las secuelas más comunes del aparato gastrointestinal como consecuencia de la infección por COVID-19.
Qué hacer: en caso de síntomas gastrointestinales, se debe acudir con un médico general o gastroenterólogo para que realice una evaluación clínica e inicie el tratamiento adecuado, el cual puede ser con medicamentos como antieméticos, antidiarreicos o analgésicos, por ejemplo, para ayudar a aliviar las molestias.
5. Endocrinas
La secuelas endocrinas pueden ocurrir en personas con enfermedades previas, como en diabéticos, por ejemplo, causando hiperglucemia. Asimismo, el COVID-19 puede causar inflamación en la tiroides, aumento de la resistencia a la insulina o desarrollo de diabetes tipo 1, los cuales se observan como cansancio, ganas de orinar frecuente, pérdida de peso involuntaria y aumento del apetito, por ejemplo. Conozca más sobre los síntomas de la diabetes tipo 1.
Qué hacer: en caso de presentar los síntomas mencionados anteriormente, se recomienda acudir con el endocrinólogo para que solicite exámenes de sangre en que se evalúan los niveles de hormonas y pueda confirmarse la secuela por COVID-19 responsable de las molestias, y, de esta forma, se inicie el tratamiento adecuado.
6. Neurológicas
Las secuelas neurológicas más comunes que se han reportado son;pérdida del gusto y olfato, dolor de cabeza, ansiedad, depresión, insomnio, inflamación cerebral, ACV, trombosis venosa cerebral, hemorragia cerebral, confusión, delirio, mareos, convulsiones, síndrome de Guillain-Barré, enfermedad de Parkinson o síndrome de Miller Fisher.
Qué hacer: en caso de presentar síntomas neurológicos, se debe acudir con un médico general o un neurólogo, el cual solicitará exámenes para descartar otras posibles causas e iniciar el tratamiento de acuerdo a la secuela presentada. Conozca más sobre qué es y qué hace un neurólogo.
7. Dermatológicas
La infección por COVID-19 puede causar secuelas en la piel, como formación de ampollas, comezón o hinchazón en la piel, o alopecia, que es la caída del cabello, los cuales puede surgir algunos meses después de la infección y confundirse con otras enfermedades, siendo necesario una evaluación clínica.
Qué hacer: se debe acudir con un dermatólogo y, en caso de no tener alguna enfermedad o condición que pueda estar causando los síntomas, comunicar al médico el antecedente de infección por COVID-19, ya que en este caso, el dermatólogo podrán indicar tratamiento sintomático para aliviar las molestias.
8. Oftalmológicas
Conjuntivitis, queratoconjuntivitis o conjuntivitis hemorrágica, enrojecimiento de los párpados, obstrucción de los vasos sanguíneos de la retina, inflamación del nervio óptico o alteración de las fibras nerviosas de la córnea con las secuelas que principalmente se han observado en personas que han tenido COVID-19, siendo que, algunas de ellas pueden haber estado presentes antes de la infección y ser agravadas después del COVID-19.
Qué hacer: ante el desarrollo de síntomas oftalmológicos o su agravamiento, es importante consultar al médico, ya que, al ser un órgano sensible, el ojo puede tener consecuencias que pueden poner en riesgo el sentido de la vista. Por lo que es importante que se realice una evaluación clínica y se inicie el tratamiento adecuado.
9. Niebla mental
La niebla mental es un síntoma común presente en el covid persistente o poscovid, pudiendo surgir en algunas personas. Sin embargo, también puede ser causado por otros problemas de salud, como la falta de sueño o el estrés, por ejemplo.
Qué hacer: se debe acudir al médico general o neurólogo el cual podría recomendar el uso de complejos multivitamínicos que contengan zinc, selenio, magnesio, ginko biloba, colina y/u omega 3 para mejorar el funcionamiento del cerebro, pues estos poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a combatir la neuroinflamación. Conozca más sobre el tratamiento de la niebla mental.
¿Por qué el COVID-19 deja secuelas?
Aún no se sabe la causa exacta de las secuelas del COVID-19, sin embargo, los estudios realizados hasta el momento relatan que durante la infección el cuerpo produce una gran cantidad de sustancias inflamatorias, llamadas citoquinas, como forma de aumentar la acción del sistema inmunitario para combatir al virus. Estas sustancias pueden acabar acumulándose en otros órganos y sistemas, provocando inflamación crónica y causando secuelas.