El segundo trimestre de embarazo corresponde del 4.º al 6.º mes y las semanas 14 a la 27 de gestación, y es marcado por el desarrollo y maduración de los órganos del bebé y la formación de conexiones entre las neuronas que permiten los movimientos, los cuales pueden ser sentidos por la mujer. Asimismo, los sentidos de audición, gusto, tacto, olfato y visión ya están desarrollados, y el bebé realiza movimientos de succión y deglución para la futura lactancia.
En este trimestre, los senos de la mujer se tornan más voluminosos, el abdomen crece cada vez más y el peso del útero sobre la vejiga puede causar algunas molestias, como pérdida de orina, por ejemplo. Además, algunas mujeres pueden presentar dolor en la espalda, pues el crecimiento del útero causa una alteración en la forma del cuerpo y en el centro de gravedad.
Durante el segundo trimestre de embarazo, se debe hacer dos consultas prenatales y las pruebas recomendadas por el obstetra, como análisis de sangre y de orina y ecografía obstétrica, para que el médico pueda evaluar la salud de la mujer y el desarrollo del bebé, aparte de dar orientaciones sobre medidas que ayuden a aliviar los síntomas del segundo trimestre de la gestación.
Desarrollo del bebé
El desarrollo del bebé en el segundo trimestre de embarazo es marcado por el desarrollo y maduración de los órganos como pulmones, hígado, intestino, riñones, huesos, cartílagos y aparato reproductor. En este trimestre de la gestación, es posible saber el sexo del bebé. Vea cómo saber el sexo del bebé.
El sistema respiratorio continúa desarrollándose y el bebé ya logra hacer movimientos respiratorios inspirando el líquido amniótico, lo que permite el desarrollo de los pulmones, los cuales continúan madurando hasta el final del embarazo.
Las conexiones entre las neuronas están siendo formadas y el cerebro continúa desarrollándose. El bebé ya se mueve de forma activa, pudiendo ser sentido por la mujer. La audición, el tacto, el gusto, el olfato y la visión ya están desarrollados, así como los reflejos de succión y deglución.
Al final del segundo trimestre, el bebé mide alrededor de 34,7 centímetros y la placenta está desarrollada, garantizando la cantidad ideal de vasos sanguíneos para suministrar todo el alimento que el bebé requiere, y el cordón umbilical transporta alimento y sangre rica en oxígeno al bebé, además de llevar los residuos y la sangre pobre en oxígeno del bebé a la placenta.
Cambios en el cuerpo de la mujer
En el segundo trimestre de gestación, los cambios físicos en la mujer son mucho más notables, pues la barriga continúa creciendo con el desarrollo del bebé, por lo que la silueta se torna más redonda. Los senos aumentan su volumen a medida que el embarazo avanza, debido al desarrollo de las glándulas mamarias y al inicio de la producción de calostro, el cual puede secretarse y manchar el sostén de un líquido amarillo.
En este trimestre de gestación, la mujer puede sentir un poco de dolor en la espalda, en la región lumbar, que puede irradiarse hacia las piernas debido al crecimiento del abdomen y al aumento de la curvatura de la columna, lo que puede comprimir el nervio ciático. Este cambio en la curvatura de la columna también puede alterar el centro de gravedad del cuerpo, por lo que la mujer puede perder un poco el equilibrio corporal.
Además, la mujer puede tener pérdida de orina o incontinencia urinaria y sentir otros síntomas como dolor en la pelvis, acidez, sensación de quemazón en el estómago, estreñimiento, hemorroides o sensibilidad en las encías.
Cuidados en el 2.º trimestre de embarazo
En el segundo trimestre de gestación, es importante continuar siguiendo todas las recomendaciones del obstetra, tomar el ácido fólico y/o los otros suplementos vitamínicos indicados por el médico y evitar el uso de medicamentos por cuenta propia.
Para que la mujer tenga más fuerzas y energías para soportar el trabajo adicional que el embarazo exige del cuerpo, el obstetra puede indicar la práctica de alguna actividad física regular, como natación, caminatas, yoga, pilates o mantener la actividad física que ya practicaba antes del gestación, pero de forma leve y moderada, siempre acompañada de un entrenador.
Asimismo, se debe tener una alimentación balanceada y nutritiva que incluya frutas, legumbres y verduras frescas, para suministrar todos los nutrientes necesarios para el desarrollo del bebé. Vea cómo debe ser la alimentación en el embarazo.
Durante todo el embarazo, también es importante evitar el consumo de bebidas alcohólicas, cigarrillo o drogas de abuso, pues pueden perjudicar el desarrollo del bebé.
Cómo aliviar los síntomas del 2.º trimestre
En el segundo trimestre de gestación, algunos cuidados son importantes para ayudar a aliviar las molestias que pueden surgir, tales como:
- Sensibilidad en los senos: utilizar un sostén de apoyo puede ayudar a aliviar la sensibilidad, el dolor o la sensación de mamas pesadas. Este sostén también debe ser usado por la noche para conferir un soporte a los senos y aliviar las molestias;
- Dolor en la espalda: no permanecer mucho tiempo de pie, evitar cruzar las piernas al sentarse y emplear una faja para embarazo para dar soporte al vientre y a la espalda, puede ayudar a mejorar el dolor en la espalda. Además, es importante realizar ejercicios para estirar y fortalecer la musculatura de la espalda como yoga o pilates, por ejemplo. Vea los mejores ejercicios para realizar en la gestación;
- Pérdida de equilibrio: los ejercicios también pueden ayudar a mejorar el equilibrio corporal. Asimismo, se recomienda utilizar zapatos cómodos y evitar el uso de tacones;
- Pérdida de orina: hacer ejercicios para el perineo y los músculos pélvicos puede ayudar a reducir esta molestia, siendo una buena opción los ejercicios de Kegel. Conozca cómo hacer los ejercicios de Kegel;
- Dolor pélvico: hacer estiramientos leves y movimientos suaves, practicar yoga o pilates, siempre que sean permitidos por el médico, puede ayudar a aliviar las molestias, aparte de fortalecer la musculatura para soportar los cambios en el cuerpo durante el embarazo. Sin embargo, si el dolor no mejora o si se presenta fiebre, se debe entrar en contacto con el médico de forma inmediata;
- Acidez o sensación de quemazón en el estómago: comer en pequeñas cantidades en intervalos de 2 a 3 horas puede ayudar a aliviar esta molestia. Además, se debe evitar acostarse después de alimentarse, evitar beber líquidos durante las comidas y evitar comer frituras, comidas con mucha pimienta o muy condimentadas. Vea otros consejos acerca de cómo aliviar la acidez en el embarazo;
- Estreñimiento: practicar ejercicios físicos regularmente recomendados por el médico, para ayudar a mejorar los movimientos del intestino, comer más fibras en forma de granos enteros, frutas y vegetales frescos y beber al menos 8 vasos de agua al día, para mantener el cuerpo hidratado, puede ayudar a aliviar esta molestia;
- Hemorroides: hacer baños de asiento con agua tibia, utilizar toallitas húmedas sin perfume o lavar la región anal luego de defecar, puede ayudar a aliviar las molestias de las hemorroides. Asimismo, no permanecer sentada o de pie por mucho tiempo, también puede contribuir a la disminución de la presión que el vientre ejerce sobre el recto y evitar el desarrollo de hemorroides. Conozca cómo tratar las hemorroides en la gestación;
- Sensibilidad en las encías: utilizar un cepillo de dientes suave y continuar cepillándose los dientes y pasándose el hilo dental regularmente, puede ayudar a controlar esta molestia. Además, también se recomienda consultar al dentista para evaluar la salud de la boca y de los dientes.
Es importante siempre seguir las indicaciones del obstetra, de acuerdo con los síntomas presentados, con el objetivo de garantizar la salud de la mujer y permitir el desarrollo saludable del bebé.
Signos de alerta para acudir al médico
Es importante llamar al obstetra o acudir directamente a las urgencias del hospital en caso de que la mujer presente alguno de los siguientes síntomas:
- Fiebre por encima de 37,5 ºC;
- Dolor abdominal intenso o constante, que no se alivia con el descanso;
- Sangrado por la vagina;
- Dolor de cabeza y visión turbia;
- Vómitos;
- Secreción vaginal que no es transparente;
- Ardor o dolor al orinar;
- Comezón en la vagina;
- Dejar de sentir que el bebé se mueve.
Estos signos y síntomas pueden indicar candidiasis, infección urinaria o la presencia de complicaciones como enfermedades, preeclampsia o problemas en la placenta, razón por la cual se debe buscar ayuda médica para saber cómo lidiar con cada situación.
Principales exámenes del 2.º trimestre
En el segundo trimestre de embarazo, se debe acudir al menos a dos consultas prenatales y el seguimiento del obstetra es llevado a cabo por medio de exámenes que evalúan y monitorizan el desarrollo del bebé y la salud de la mujer.
Los principales exámenes realizados por el obstetra en el segundo trimestre de gestación incluyen:
1. Presión arterial
La medición de la presión arterial en el embarazo es muy importante, pues con ella es posible evaluar el riesgo de preeclampsia, que ocurre cuando la presión está alta, lo que puede dar como resultado un parto prematuro.
Es normal que en la primera mitad de la gestación ocurra una disminución de la presión; no obstante, a lo largo del embarazo la presión arterial vuelve a sus valores normales. Sin embargo, la presión puede aumentar debido a una alimentación desequilibrada o a una malformación de la placenta, por ejemplo, lo que puede colocar en riesgo la vida de la madre y del bebé. De esta forma, es importante que la presión arterial sea verificada periódicamente.
2. Altura uterina
El examen de altura del útero o altura uterina es realizado por el obstetra mediante la medición de la región abdominal, con la finalidad de evaluar el crecimiento del bebé y el tamaño del útero, el cual hasta la 28.ª semana de gestación debe tener alrededor de 24 cm.
3. Ultrasonido estructural
El ultrasonido es un examen de imagen que permite visualizar el bebé dentro del útero. La realización de esta prueba es indicada entre la 18.ª y la 24.ª semana de embarazo, y evalúa el desarrollo del corazón, riñones, vejiga y estómago y la cantidad de líquido amniótico. Asimismo, también identifica el sexo del bebé y puede revelar síndromes y enfermedades cardíacas.
Conoce más sobre el ultrasonido estructural.
4. Orina y urocultivo
Los análisis de orina son bastante importantes durante la gestación, pues de esta manera es posible identificar infecciones urinarias y, así, evitar complicaciones durante el embarazo o en el parto. De esta forma, es importante que sea llevado a cabo un examen de orina EAS (Elementos Anormales en la Orina y Sedimentos), y si es determinada alguna alteración, puede ser solicitada la realización de un urocultivo, donde se evalúa la presencia de microorganismos en la orina.
En caso de diagnóstico de infección urinaria, el médico puede recomendar el uso de algún antibiótico, como la cefalexina, sin que haya ningún riesgo para la madre ni para el bebé.
Vea cómo es realizado el tratamiento para la infección urinaria en la gestación.
5. Hemograma
El hemograma también es bastante importante en el segundo trimestre de embarazo, pues permite evaluar la cantidad de glóbulos rojos, hemoglobina, glóbulos blancos y plaquetas de la mujer y, de esta forma, verificar si existe o no anemia.
La anemia en el embarazo es normal principalmente en el segundo y tercer trimestre de gestación, debido a que hay una disminución de la cantidad de hemoglobina y un aumento del uso de hierro para satisfacer las demandas del bebé; no obstante, esto puede representar riesgo tanto para la madre como para el bebé. Por lo tanto, es importante que sea llevado a cabo un hemograma para diagnosticar la anemia lo antes posible y, de esta manera, pueda ser iniciado el tratamiento.
Conozca cómo reconocer los síntomas de anemia en el embarazo.
6. VDRL
La prueba VDRL es uno de los exámenes incluidos en las evaluaciones prenatales y es realizado para verificar si la madre es portadora de la bacteria responsable por la sífilis, el Treponema pallidum. La sífilis es una infección de transmisión sexual que puede ser transmitida al bebé en el momento del parto en caso de que la enfermedad no sea identificada y tratada durante la gestación, pudiendo haber alteraciones en el desarrollo del bebé, parto prematuro, bajo peso al nacer o muerte del bebé, por ejemplo.
7. Toxoplasmosis
El examen de toxoplasmosis es realizado con el objetivo de verificar si la madre posee o no inmunidad contra la toxoplasmosis, que es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Toxoplasma gondii, el cual puede ser transmitido a las personas mediante el consumo de alimentos o agua contaminados, así como a través del contacto directo con los gatos infectados por el parásito.
La toxoplasmosis puede ser transmitida de madre a hijo y ocurre cuando la mujer adquiere el parásito durante el embarazo y no hace el tratamiento adecuado, pudiendo ser transmitido al bebé.
Vea cuáles son los riesgos de la toxoplasmosis en la gestación.
8. Fibronectina fetal
La prueba de fibronectina fetal tiene como objetivo verificar si hay riesgo de parto prematuro, esta debe ser llevada a cabo entre la 22.ª y la 36.ª semana de gestación, mediante la recolección de secreción vaginal y del cuello uterino.
Para que sea realizado el examen, se recomienda que la mujer no presente sangrado genital y que no haya tenido relaciones sexuales 24 horas antes de la prueba.
El médico podrá indicar la realización de otros exámenes como urea, creatinina y ácido úrico, enzimas hepáticas, electrocardiograma y MAPA en ciertas mujeres embarazadas. Además, también pueden ser prescritos análisis de orina o evaluación de la secreción vaginal y del cuello uterino, con la finalidad de identificar otras enfermedades de transmisión sexual, como la gonorrea y la clamidia.
9. Translucencia nucal
La 14.ª semana de embarazo, que corresponde a la primera semana del segundo trimestre, es la última semana para realizarse el examen de translucencia nucal. Esta prueba sirve para detectar malformaciones y enfermedades genéticas, como el síndrome de Down, por ejemplo.
Vea cómo es realizado el examen de translucencia nucal.
10. Amniocentesis
La amniocentesis es una prueba que puede ser llevada a cabo entre la 15.ª y la 18ª semana de gestación, siendo indicado por el obstetra para mujeres embarazadas mayores de 35 años, que poseen antecedentes familiares de enfermedades genéticas o que tuvieron algún hijo con enfermedad genética, con la finalidad de verificar alteraciones que puedan representar riesgo para el bebé.
Conozca todas las indicaciones de la amniocentesis y cómo es realizado este examen.
Cómo prepararse para la llegada del bebé
Pasadas las 20 primeras semanas de embarazo, la madre puede comenzar a preparase para el nacimiento, por lo que podrá frecuentar clases de preparación para el parto, donde son realizados ejercicios pélvicos que ayudan tanto en el parto natural como en la recuperación de la cesárea. Asimismo, la gestante puede leer libros y revistas sobre cómo cuidar al bebé, cómo bañarlo, cómo amamantarlo y cómo dormirlo.
Esta también es una buena fase para preparar la habitación del bebé, pues al final del embarazo, el peso del vientre podría dificultar ir a las tiendas para comprar los productos que el bebé va a requerir cuando nazca.
También se puede comenzar a preparar el baby shower y decidir si se pedirán a la familia y a los amigos más cercanos solo pañales u otros artículos necesarios. Esta es una fecha especial que las gestantes guardan con mucho cariño.
Si opta por los pañales, utilice nuestra calculadora para saber cuántos pañales tendrá que pedir y cuáles son los tamaños más indicados para cada fase: