Semillas de sandía: beneficios y cómo usar

Evidencia científica

Las semillas de sandía son ricas en vitaminas, minerales y ácido fólico, aportando diversos beneficios para la salud, como mejorar el funcionamiento del sistema inmunitario, reducir la hinchazón, fortalecer los huesos, regular la presión arterial y prevenir enfermedades cardiovasculares, por ejemplo.

Aunque generalmente las semillas son descartadas, pueden ser utilizadas para preparar té o ser tostadas y consumirse junto al yogur y ensaladas, por ejemplo, aprovechando sus propiedades.

Sin embargo, para aprovechar los beneficios de las semillas de sandía, es importante tener una alimentación saludable y equilibrada, además de practicar actividad física de manera regular.

Este contenido tiene fines informativos y no reemplaza la orientación médica. No interrumpa ningún tratamiento sin la debida asesoría.
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Beneficios de las semillas de sandía

Los principales beneficios de las semillas de sandía son:

  1. Disminuir la retención de líquidos;
  2. Ayudar a regular la presión arterial;
  3. Mejorar el funcionamiento del sistema renal;
  4. Disminuir el riesgo de infecciones urinarias;
  5. Disminuir el riesgo de formación de piedras en los riñones;
  6. Prevenir enfermedades cardiovasculares;
  7. Favorecer la salud de los dientes y huesos;
  8. Prevenir la anemia;
  9. Mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico;
  10. Favorecer el buen funcionamiento del sistema nervioso;
  11. Mejorar la salud de la piel y cabello;
  12. Mejorar el funcionamiento del intestino.

Los beneficios de las semillas de sandía son debido a la presencia de omega-6, vitaminas del complejo B, aminoácidos y ácido fólico. Asimismo, debido a la presencia de zinc y magnesio en su composición, las semillas de sandía poseen gran acción antioxidante, pudiendo neutralizar la el efecto nocivo de radicales libres sobre las células del organismo, ayudando a prevenir el cáncer.

Conozca los beneficios de la sandía para la salud.

Cómo usar las semillas de sandía

Las semillas de sandía pueden ser ingeridas tostadas junto al yogur o la ensalada, por ejemplo, o ser usadas para preparar té. 

1. Té de semillas de sandía

El té de semillas de sandía puede ser usado para reducir la retención de líquidos y mejorar la presión arterial. Para preparar el té es necesario adicionar 2 cucharas de té de semillas de sandía deshidratadas en 500 ml de agua hirviendo, y dejar reposar cerca de 10 minutos. Luego, colar, dejar enfriar y beber. El té debe ser consumido fresco y en pequeñas cantidades, varias veces al día.

2. Semillas de sandía tostadas

Las semillas también pueden ser ingeridas como snacks o ser adicionadas en la ensalada, yogur o sopa, por ejemplo. Para que queden con un mejor sabor, las semillas pueden ser tostadas. Para eso, se pueden colocar en el horno sobre una fuente, cerca de 15 minutos a 160ºC.

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