El shock o choque cardiogénico es la disminución de la capacidad del corazón para bombear sangre en cantidad adecuada hacia los órganos, causando falta de oxígeno en los tejidos, presentando síntomas, como respiración acelerada, desmayo repentino y aumento exagerado de los latidos cardíacos.
La causa más común de shock cardiogénico es el infarto agudo de miocardio, pero también puede surgir debido a cardiomiopatías, miocarditis o insuficiencia mitral aguda, por ejemplo.
El shock cardiogénico es una emergencia médica, y si no fuera tratado con urgencia, puede llevar a la muerte. Por eso, en caso de que haya sospecha de shock cardiogénico, es muy importante acudir inmediatamente al hospital para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado y lo más rápido posible.
Posibles causas del shock cardiogénico
Las principales causas de shock cardiogénico son:
- Infarto;
- Miocarditis o endocarditis;
- Regurgitación mitral aguda;
- Arritmias cardíacas, miocardiopatías o insuficiencia cardíaca;
- Trauma directo en el corazón;
- Taponamiento cardíaco o embolia pulmonar;
- Intoxicación o sobredosis por medicamentos o drogas.
Además, en la fase más avanzada de la sepsis, que es una infección generalizada del organismo, también puede surgir shock cardiogénico, resultando siempre en la muerte.
Síntomas de choque cardiogénico
Los síntomas que pueden indicar un posible shock cardiogénico son:
- Dolor o presión en el pecho;
- Respiración rápida o falta de aire grave;
- Aumento exagerado del ritmo cardíaco;
- Pulso débil;
- Piel pálida, fría, húmeda y pegajosa;
- Disminución de la cantidad de orina;
- Alteraciones de la conciencia o desmayo.
Además de eso, el shock cardiogénico puede causar acumulación de líquido en los pulmones o edema pulmonar, también puede surgir falta de aire y sonidos anormales al respirar, como sibilancias, por ejemplo.
Confirmación del diagnóstico
El diagnóstico de choque cardiogénico es realizado por el cardiólogo en el hospital mediante la evaluación de los síntomas, el historial de salud, la medición de la presión arterial y los exámenes físicos, de laboratorio y de imagen.
Los principales exámenes solicitados por el médico son el electrocardiograma o rayos X del pecho o angiografía coronaria, además de exámenes de sangre, test de enzimas cardíacas y gasometría, para confirmar el shock cardiogénico e iniciar el tratamiento más adecuado.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para el choque cardiogénico debe ser realizado por el cardiólogo en el hospital para aliviar los síntomas, mejorar el funcionamiento del corazón y facilitar la circulación sanguínea.
Los principales tratamientos para el choque cardiogénico son:
1. Uso de medicamentos
Además del suero que es aplicado directamente en la vena para mantener la hidratación y alimentación, el médico puede utilizar:
- Vasopresores, como noradrenalina o dopamina, para tratar la presión arterial baja;
- Agentes inotrópicos, como dobutamina, dopamina o milrinona, que ayudan a mejorar el bombeo del corazón, y generalmente son usados hasta que otros medicamentos comiencen a hacer efectos;
- Antiagregantes plaquetarios, como clopidogrel o tirofibana, para prevenir la formación de coágulos en la sangre;
- Anticoagulantes, como heparina, para disminuir la capacidad de coagulación de la sangre y prevenir la formación de coágulos;
- Diuréticos, como furosemida o espironolactona, para disminuir la cantidad de líquidos en el pulmón.
Estos medicamentos también se administran directamente en la vena, por lo menos durante la primera semana de tratamiento, pudiendo después ser tomados por vía oral, cuando el cuadro mejora.
2. Cateterismo
Este tipo de tratamiento se realiza para restaurar la circulación hacia el corazón, en caso de que haya habido un infarto, por ejemplo.
Para ello, el médico generalmente coloca un catéter, que es un hilo largo y ancho, a través de una arteria, generalmente en la región del cuello o de la ingle, hasta el corazón para remover un posible coágulo y permitir que la sangre vuelva a pasar adecuadamente. Conozca más sobre cómo se realiza el cateterismo y para qué sirve.
3. ECMO
El ECMO, u oxigenación por membrana extracorpórea, es una máquina que funciona como un pulmón artificial, que ayuda a mejorar el flujo de sangre, suministrar el oxígeno en el cuerpo, mientras es realizado el tratamiento de shock cardiogénico. Entienda mejor cómo es realizado el tratamiento con ECMO.
4. Cirugía
La cirugía normalmente solo se lleva a cabo en los casos más graves o cuando los síntomas no mejoran con el uso de medicamentos o cateterismo.
En estos casos, la cirugía puede servir para corregir una lesión en el corazón o para hacer un bypass cardíaco, en el cual el médico coloca otra arteria en el corazón para que la sangre pase hasta la región que está sin oxígeno debido a la presencia de un coágulo.
Lea también: Qué es y cuáles son los riesgos del bypass coronario tuasaude.com/es/bypass-coronario5. Transplante cardíaco
Cuando el funcionamiento del corazón está muy afectado y ninguna técnica funciona, la última etapa del tratamiento consiste en realizar un trasplante cardíaco. Sin embargo, es necesario encontrar un donante compatible, lo cual puede ser bastante complicado. Conozca más sobre el trasplante de corazón.
Principales complicaciones
Las complicaciones del shock cardiogénico son la falla múltiple de órganos vitales como riñones, cerebro e hígado, siendo responsable por la mayoría de las muertes de pacientes internados en la unidad de cuidados intensivos.
Estas complicaciones pueden evitarse siempre que el diagnóstico y el tratamiento sean realizados precozmente.