Qué es:
La sialoadenitis es la inflamación de las glándulas salivares que generalmente se presenta por una infección por virus o bacterias, obstrucción por malformación o presencia de cálculos salivares, resultando en síntomas como dolor en la boca, enrojecimiento e inflamación, especialmente en la región por debajo de la lengua.
Debido a que en la boca se encuentran varias glándulas, como las parótidas, durante una crisis de sialoadenitis es común que también surja inflamación en la zona lateral de la cara, semejante a la varicela. Aunque puede presentarse en cualquier persona, la sialoadenitis es más frecuente en ancianos o personas con enfermedades crónicas mal hidratados.
Aunque la sialoadenitis pueda desaparecer sola sin ningún tipo de tratamiento específico, es muy importante consultar a un dentista o médico general para identificar la causa e iniciar el tratamiento específico, en caso de ser necesario.
Principales síntomas
Los síntomas más comunes en caso de sialoadenitis incluyen:
- Dolor constante en la boca;
- Disminución de la producción de saliva;
- Boca seca;
- Enrojecimiento de las mucosas de la boca;
- Inflamación de la zona de debajo de la lengua;
- Fiebre y escalofríos;
- Dificultad para hablar e deglutir;
- Dolor en la boca al comer;
- Fiebre;
- Dolor de cabeza;
- Hinchazón en la zona de las mejillas o del cuello;
- Malestar.
Además, en algunos casos, las glándulas pueden incluso producir pus, el cual es liberado en la boca, originando mal sabor y sensación de mal aliento.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de sialoadenitis es realizado por el médico general o el dentista a través de la exploración física, que permite la evaluación de las características de las glándulas salivares, como tamaño, textura, sensibilidad y producción de la saliva, además de la evaluación de los síntomas y antecedentes de salud.
En algunos casos, el médico puede solicitar exámenes, como rayos X, ultrasonido, tomografía computarizada, resonancia magnética, exámenes de sangre, cultivo de secreciones y saliva, e incluso biopsia de las glándulas salivares.
Causas de sialoadenitis
La sialoadenitis es causada por una inflamación de la glándulas salivares, siendo generalmente asociada a algunas condiciones, como:
- Infecciones causadas por bacterias, como Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae, Streptococcus viridans o Mycobacterium tuberculosis;
- Infecciones virales, como VIH, Epstein Barr o varicela;
- Piedra en las glándulas salivares o sialolitiasis;
- Estrechamiento de los ductos salivares;
- Enfermedades autoinmunes, como síndrome de Sjögren;
- Compresión de las glándulas salivares por el uso de dentaduras;
- Radioterapia en la zona de la cabeza o cuello;
- Uso de contraste radiológico a base de yodo;
- Tratamiento con yodo radioactivo;
- Uso de medicamentos como clozapina; fenilbutazona o L-asparaginasa.
La inflamación de las glándulas salivares generalmente aparece en períodos de menor producción de saliva, lo cual puede presentarse en personas con alguna enfermedad o que se están recuperando de una cirugía, así como en personas deshidratadas, con malnutrición o el sistema inmune debilitado.
Tratamiento de sialoadenitis
El tratamiento para la inflamación de la glándulas salivares normalmente se realiza para aliviar los síntomas, ya que la mayoría de los casos son causados por la presencia del virus, sin que haya un tratamiento específico.
Por ello, los principales tratamientos para la sialoadenitis que pueden ser recomendados por el médico son:
- Aumentar la ingesta de agua durante el día;
- Mantener una buena higiene bucal;
- Aplicar compresas tibias y masajear la zona de las glándulas salivares;
- Tomar analgésicos o antiinflamatorios, como ibuprofeno, para aliviar el dolor;
- Tomar antibióticos, como amoxicilina y clavulanato o clindamicina, en caso de infección bacteriana.
Además, en caso de que se identifique un medicamento que pueda estar causando la disminución de la producción de saliva y la inflamación de la glándulas salivares, es importante consultar al médico tratante para evaluar la necesidad de cambiar o adecuar la dosis del medicamento.
En los casos crónicos, en que la sialoadenitis surge con frecuencia o es causada por piedras en las glándulas salivares, el médico puede aconsejar una pequeña cirugía para remover las piedras, desobstruyendo las glándulas salivares o incluso remover las glándulas afectadas.
Opciones de tratamiento casero
Aunque el tratamiento indicado por el médico es muy importante para garantizar la correcta recuperación, existen algunas técnicas naturales que ayudan a aliviar los síntomas. Las más utilizadas incluyen:
- Beber jugo de limón o chupar un dulce sin azúcar: promoviendo la producción de saliva, ayudando a descongestionar las glándulas salivares, disminuyendo la inflamación;
- Aplicar una compresa tibia por debajo de la barbilla: ayuda a disminuir la congestión de las glándulas afectadas. En caso de que haya inflamación en la parte lateral de la cara también debe aplicarse la compresa en ese lado;
- Hacer buches con agua tibia y bicarbonato de sodio: reduce la inflamación y ayuda a limpiar la boca, disminuyendo el dolor.
La mayoría de los casos de sialoadenitis desaparecen solos con el tiempo, sin embargo, estas técnicas caseras ayudan a aliviar el malestar y acelerar la recuperación. Conozca otros remedios caseros para el dolor de muela que puede utilizar.