Sífilis: qué es, síntomas y tratamiento

Qué es:

La sífilis también llamada chancro duro o Lúes, es una enfermedad causada por la bacteria Treponema Pallidum que, en la mayoría de los casos, es transmitida a través del contacto íntimo sin protección.

Los primeros síntomas son heridas indoloras en el pene, ano o en la vulva, que si no son tratadas, desaparecen espontáneamente y vuelven al cabo de unas semanas, meses o años en su forma secundaria o terciaria que son más graves. 

Cuando esta infección surge durante el embarazo puede ser transmitida al feto, contrayendo la sífilis congénita, una situación preocupante que puede ser grave y causar malformaciones, aborto e inclusive la muerte del bebé.

La sífilis tiene cura y su tratamiento se realiza a través de inyecciones de penicilina indicadas por el médico. La dosis en sí será determinada de acuerdo a la fase de la enfermedad en la que el individuo se encuentre. 

Imagem ilustrativa número 1
Úlcera causada por la infección de la bacteria Treponema pallidum

Principales síntomas

La sífilis se puede presentar a través de síntomas variados que, generalmente, están de acuerdo a la fase en el que la enfermedad se encuentra: 

1. Sífilis primaria

La sífilis primaria es la primera etapa de la enfermedad, que aparece alrededor de 3 semanas después del contagio. El principal síntoma de la sífilis primaria es el chancro duro, caracterizado por una pequeña bolita rosada que evoluciona hacia una úlcera rojiza, con bordes endurecidos y fondo liso, cubierto por una secreción transparente.

Esta úlcera es indolora y suele aparecer en el lugar de la infección, generalmente, en los órganos genitales, pero también puede surgir en la región anal, boca, lengua, senos o dedos. En este período, también pueden inflamarse los ganglios de la ingle o cerca de la región afectada.

Estas lesiones suelen desaparecer alrededor de 4 a 5 semanas aproximadamente, pero la infección sigue latente en la persona, y puede volver a manifestarse en cualquier momento si no se inicia el tratamiento.

2. Sífilis secundaria

Después de que las lesiones del chancro duro desaparecen, comienza un período de inactividad que puede durar entre 6 a 8 semanas. Al cabo de este período, la enfermedad entrará nuevamente en actividad, esta vez la piel y los órganos internos podrán estar comprometidos, debido a que la bacteria ya se diseminó por el cuerpo. 

Las nuevas lesiones se caracterizan por ser unas ronchas rosáceas indoloras llamadas clavos sifilíticos o pequeñas bolitas pardas que surgen en la piel, en la boca, en la nariz, en las palmas de las manos y en las plantas de los pies, pudiendo haber algunas veces descamación intensa de la piel. Otros síntomas que pueden surgir son: 

  • Ganglios inflamados en el cuerpo;
  • Dolor de cabeza;
  • Dolor de garganta;
  • Dolor muscular;
  • Dolor en las articulaciones;
  • Malestar;
  • Fiebre;
  • Pérdida del apetito;
  • Pérdida de peso.

Esta fase suele persistir durante el primer y segundo año de la enfermedad, ocurriendo nuevos brotes que aparecen y desaparecen espontáneamente, y a medida que el tiempo va pasando estos intervalos de tiempo asintomáticos suelen durar más entre uno y otro.

3. Sífilis terciaria

Después de la sífilis secundaria, algunas personas pasan para la tercera etapa de la enfermedad, que se caracteriza por lesiones mayores, infiltrantes y duras en la piel, boca y nariz, además de serios problemas cardíacos a nivel del sistema nervioso, en los huesos, en los músculos y en el hígado. Algunos de los síntomas más graves son:

  • Enfermedades psiquiátricas como demencia, parálisis general progresiva o alteraciones de personalidad;
  • Alteraciones neurológicas como reflejos nerviosos exagerados o pupilas que no responden a la luz;
  • Insuficiencia cardíaca o aneurisma e insuficiencia aórtica, principal vaso sanguíneo del cuerpo.

Estos síntomas pueden surgir de 10 a 30 años después de la infección inicial y, principalmente, cuando no se ha realizado ningún tratamiento para curar la enfermedad. 

Test online de la sífilis

Seleccione los síntomas que presenta a continuación y conozca qué riesgo tiene de tener sífilis:

  1. 1. Tiene una herida dura en el área genital que no duele.
  2. 2. Manchas rojas o marrones en la piel, especialmente en el tronco, las palmas de las manos o las plantas de los pies.
  3. 3. ¿Tuvo relaciones sexuales sin protección en los últimos 3 meses?
  4. 4. Placas o bultos de color claro en el área genital, la lengua, los labios o en la boca.
  5. 5. Pérdida de cabello o vello de las cejas.
  6. 6. Fiebre baja.
  7. 7. Sensación de malestar.
  8. 8. Ganglios hinchados en 1 o más regiones del cuerpo.
  9. 9. Llagas o úlceras en la piel.
  10. 10. Confusión mental o deterioro del pensamiento/memoria.
  11. 11. Dolor de cabeza constante.

Este test es una herramienta que sirve únicamente para dar una orientación. Por lo tanto, no pretende dar un diagnóstico y no reemplaza la consulta con un urólogo, ginecólogo o infectólogo.

Cómo diagnosticar la enfermedad

Existen diversos métodos de diagnóstico de la sífilis, siendo que existen algunos más simples, en el que es necesaria la observación y la toma de una muestra de las heridas para evaluar la presencia de la bacteria, siendo útil en las fases iniciales de la sífilis primaria o secundaria, período en el que las bacterias se encuentran en mayor cantidad. 

Los exámenes de sangre que evalúan la presencia de anticuerpos contra la bacteria, como el VDRL o el FTA-ABS, pueden realizarse en un período de 2 a 3 semanas después de la infección. Estos exámenes son muy útiles para diagnosticar la enfermedad en personas que no presentan lesiones activas. 

La recolecta de líquido cefalorraquídeo presente en la médula espinal, podría ser necesaria para identificar la infección a nivel del sistema nervioso, en caso de que el médico sospeche de sífilis terciaria.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la sífilis se realiza con el uso de antibióticos como la Penicilina, en el que la dosis y la duración van a depender de la gravedad de la enfermedad. El mismo tratamiento con inyecciones de penicilina también es aplicado en las mujeres embarazadas, con la finalidad de evitar que el bebé se contagie con la enfermedad. 

Durante el primer año de tratamiento el paciente deberá realizarse exámenes de sangre cada 3 meses para verificar la eficacia del tratamiento, y en el segundo año los exámenes se realizan cada 6 meses. Conozca con más detalle cuáles son los medicamentos utilizados en el tratamiento de la sífilis.

¿La sífilis se cura espontáneamente?

La sífilis no se cura sola y no existe una cura espontánea para esta enfermedad. Sin embargo, después de que surgen las heridas, incluso sin haber realizado tratamiento, es posible que la piel cicatrice por completo, pero esto no significa que la enfermedad se haya curado naturalmente, sino que es un período donde la enfermedad va evolucionando silenciosamente.

Cuando la persona deja de presentar los síntomas, significa que la bacteria se está diseminando por el organismo y si no recibe tratamiento, la enfermedad podrá progresar a la forma secundaria, surgiendo unas manchas en la piel.

En caso el individuo continúe sin tratamiento, estos síntomas pueden desaparecer por sí solos y la bacteria puede comenzar a afectar diversos órganos y sistemas, dando origen a la sífilis terciaria. 

De esta forma, la desaparición de las heridas y manchas en la piel no indica que la sífilis se ha curado, tan solo es señal de que la enfermedad está evolucionando, siendo que la única forma de eliminar esta bacteria del organismo es a través del uso de antibióticos. Vea cómo reconocer los síntomas de la sífilis en sus diferentes etapas.

Qué es la sífilis congénita

La sífilis congénita ocurre cuando la mujer embarazada tiene sífilis y le transmite la enfermedad al bebé a través de la placenta. En este caso, el bebé puede desarrollar alteraciones en los huesos, ojos, oídos o en los dientes, aumento de hígado y del bazo, heridas en la piel, anemia, ictericia, secreciones nasales rojizas, heridas en la boca, ganglios inflamados o dificultad para ganar peso. También es posible que el bebé nazca muerto o que esto ocurra durante la infancia debido a problemas pulmonares. 

El diagnóstico de la sífilis congénita puede ser confirmado por observación de la bacteria Treponema pallidum en las lesiones, líquidos corporales o tejidos del bebé, o a través del conteo de anticuerpos en la muestra se sangre del bebé o del cordón umbilical.

El médico suele indicar el tratamiento siempre que se sospeche de la infección, ya sea por alteraciones en el examen, síntomas físicos o porque la madre no realizó el tratamiento correcto durante el embarazo, y consiste en la inyección de Penicilina en el músculo o en la vena, en cantidades que varían de acuerdo al individuo. 

Cómo se transmite la sífilis

La principal forma de transmisión es a través de las relaciones sexuales sin protección. El riesgo de contagio es mayor cuando hay lesiones o heridas en la vagina o en el pene, ya que facilita que la bacteria llegue al torrente sanguíneo. 

La sífilis también puede ser transmitida a través de un beso o a través del contacto directo con lesiones abiertas en la boca o en la piel. En el embarazo, las mujeres con sífilis que no realizaron el tratamiento pueden transmitirle la enfermedad al bebé.

En casos más raros, esta enfermedad también puede transmitirse a través de objetos contaminados con sangre, como el uso de jeringas compartidas, agujas no esterilizadas para realizar un tatuaje o transfusiones de sangre.

Además de esto, es importante recordar que como la sífilis es transmitida a través del contacto íntimo, es posible que la persona se contagie y presente síntomas de otros tipos de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Conozca cuáles son y cómo identificar las principales ETS

Cómo prevenirla

Para prevenir contagiarse con la sífilis se debe utilizar preservativo cuando se tiene contacto íntimo. Durante el tratamiento se recomienda no tener relaciones sexuales para evitar su transmisión. 

Además de esto, las mujeres embarazadas deben realizarse un examen para descartar la sífilis en el control prenatal, y en caso que el resultado sea positivo se debe seguir correctamente el tratamiento indicado por el médico para no transmitirle la enfermedad al bebé. Conozca cómo se transmite la sífilis.