La sífilis terciaria es la última etapa de infección por la sífilis (Treponema pallidum), en que la bacteria, que no fue identificada o combatida correctamente en las primeras etapas, permanece en el cuerpo y se multiplica en la corriente sanguínea, esparciéndose en otros órganos.
Los síntomas de la sífilis terciaria surgen años después de la aparición de las primeras manifestaciones de la sífilis, y están asociados con la inflamación progresiva causada por la bacteria, comprometiendo varios órganos del cuerpo.
Es importante que la sífilis terciaria sea identificada y tratada de acuerdo con la recomendación del médico, ya que de esta manera es posible evitar no solo la transmisión a otras personas, sino también promover la eliminación de la bacteria, reducir y aliviar los síntomas, lo que conlleva una mejora en la calidad de vida.
Síntomas de sífilis terciaria
Los principales síntomas de la sífilis terciaria son:
- Aparición de úlceras en la piel, que también pueden afectar los huesos;
- Neurosífilis, que es cuando la bacteria afecta el cerebro o la médula espinal;
- Meningitis;
- Convulsiones;
- Alteraciones cardíacas, debido a la proliferación de la bacteria en el corazón y los vasos sanguíneos;
- Pérdida de audición;
- Ceguera;
- Náuseas y vómitos frecuentes;
- Confusión mental y pérdida de memoria.
Los síntomas de la sífilis terciaria pueden aparecer de 2 a 40 años después de la aparición de las primeras manifestaciones de la sífilis primaria. Estos están principalmente relacionados con la propagación de la bacteria a través del torrente sanguíneo y su multiplicación en otros órganos.
Los síntomas de la sífilis terciaria surgen de forma progresiva debido a la inflamación causada por la presencia persistente de la bacteria en el cuerpo, lo que conduce a la disfunción de varios órganos y puede resultar en la muerte si no se identifica y trata a tiempo.
Por lo tanto, es importante acudir a un infectólogo o médico general tan pronto cuando se detecte algún signo o síntoma indicativo de sífilis terciaria para realizar una evaluación, confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado.
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Este test es una herramienta que sirve únicamente para dar una orientación. Por lo tanto, no pretende dar un diagnóstico y no reemplaza la consulta con un urólogo, ginecólogo o infectólogo.
Cómo es realizado el diagnóstico
La sífilis terciaria se identifica en la mayoría de los casos después de la aparición de los signos y síntomas de esta etapa de la enfermedad, por lo que la persona debe acudir a un infectólogo o médico general para realizar exámenes y confirmar la infección.
Entre los exámenes indicados para identificar la infección por Treponema pallidum se encuentra el examen de VDRL, que evalúa el nivel de anticuerpos circulantes contra la bacteria en la sangre, lo que permite determinar la gravedad de la infección. Vea cómo es realizado el examen de VDRL.
Tratamiento para la sífilis terciaria
El tratamiento para la sífilis terciaria se realiza con el objetivo de reducir la cantidad y promover la eliminación de la bacteria responsable de la enfermedad, evitando que continúe proliferando y propagándose a otros órganos. Por lo tanto, el médico puede indicar al menos 3 inyecciones de penicilina, con un intervalo de 7 días entre las dosis, así como el uso de otros antibióticos, como la doxiciclina y/o tetraciclina en algunos casos. Conozca más detalles sobre el tratamiento para la sífilis.
Sin embargo, dado que en la sífilis terciaria se presentan síntomas más graves, el médico puede indicar otros tratamientos con el objetivo de abordar las complicaciones y mejorar la calidad de vida de la persona.
Es importante que la persona se realice regularmente el examen de VDRL para verificar la efectividad del tratamiento realizado, ya que de lo contrario se podrían realizar ajustes en la dosis del medicamento.