La sindactilia es una condición que ocurre cuando uno o más dedos, de las manos o de los pies, nacen unidos. Esta condición puede ser provocada por alteraciones genéticas y hereditarias, las cuales ocurren durante el desarrollo del bebé en el embarazo.

El diagnóstico de la sindactilia puede ser realizado mediante ultrasonido durante la gestación o puede ser identificada solo después de que el bebé nazca. En caso de que el diagnóstico sea realizado en el embarazo, el médico obstetra podrá recomendar hacer pruebas genéticas para analizar si el bebé posee algún síndrome.

La clasificación de la sindactilia es llevada a cabo de acuerdo con la cantidad de dedos unidos, la posición de la unión de los dedos y si hay huesos o solo partes blandas entre los dedos afectados. El tratamiento más indicado es la cirugía, que es definida de acuerdo con el tipo de sindactilia y la edad del niño.

Posibles causas

La sindactilia es causada principalmente por modificaciones genéticas, transmitidas de padres a hijos, que provocan alteraciones en el desarrollo de las manos o de los pies, entre la sexta y séptima semana de gestación.

En algunos casos, esta alteración puede ser signo de algún síndrome genético, como el síndrome de Polonia, el síndrome de Apert o el síndrome de Holt-Oram, que también pueden ser descubiertos durante la gestación.

Además, la sindactilia puede aparecer sin ninguna explicación; sin embargo, se sabe que las personas de piel más clara tienen más probabilidades de tener hijos con esta alteración, y los niños son más propensos a desarrollar está mutación en comparación con las niñas.

Cómo es realizado el diagnóstico

En la mayor parte de los casos, el diagnóstico es realizado cuando el bebé nace; sin embargo, puede ser realizado durante el período prenatal, luego del segundo mes de embarazo, a través del examen de ultrasonido. Si después de hacer este examen, el médico obstetra observa que el bebé tiene sindactilia, podrá solicitar pruebas genéticas para verificar la presencia de síndromes.

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Si la sindactilia es diagnosticada después del nacimiento del bebé, el médico pediatra puede recomendar la realización de una radiografía para evaluar la cantidad de dedos afectados y si los huesos de los dedos están unidos o no. En caso de haber sido identificado algún síndrome genético, el médico también hará un examen físico detallado para saber si existen otras deformidades en el cuerpo del bebé.

Tipos de sindactilia

La sindactilia puede ser clasificada en varios tipos, dependiendo de cuáles dedos están unidos y de la gravedad de la unión de estos dedos:

Incompleta: ocurre cuando la unión no se extiende hasta la punta de los dedos;
Completa: aparece cuando la unión se extiende hasta la punta de los dedos;
Simple: ocurre cuando los dedos están unidos solo por la piel;
Compleja: sucede cuando los huesos de los dedos también están unidos;
Complicada: surge gracias a síndromes genéticos y cuando hay deformidades óseas.

También existe un tipo muy raro de sindactilia que se denomina acrosindactilia o sindactilia fenestrada, que ocurre cuando existe un agujero en la piel unida entre los dedos. Como la mano es importante para la realización de actividades del día a día, dependiendo del tipo de alteración, el movimiento de los dedos puede verse perjudicado.

Cómo es realizado el tratamiento

El tratamiento de la sindactilia es indicado por el pediatra, junto con el ortopedista, dependiendo del tipo y de la gravedad de la alteración. Por lo general, el tratamiento consiste en la realización de una cirugía para separar los dedos, que debe ser llevada a cabo después de que el bebé complete seis meses. Sin embargo, si la unión de los dedos es grave y afecta los huesos, el médico podrá indicar la cirugía antes del sexto mes de vida.

Luego de la cirugía, el médico debe recomendar el uso de una férula para reducir el movimiento de la mano o del pie intervenido, ayudando en la cicatrización e impidiendo que los puntos se suelten. Después de un mes, el médico también podrá aconsejar la realización de ejercicios de fisioterapia para ayudar a mejorar la rigidez y la hinchazón del dedo operado.

Asimismo, es necesario hacer seguimiento con el médico después de un tiempo para que sea evaluado el resultado de la cirugía. No obstante, si surgen signos como comezón, enrojecimiento, sangrado o fiebre, es importante buscar atención médica rápidamente, pues esto puede indicar una infección en la zona de la cirugía.