El síndrome de burnout es un estado de agotamiento físico, emocional y mental debido al estrés frecuente relacionado con el trabajo. Se caracteriza por síntomas como falta de energía, sentimientos negativos y disminución de la productividad.
Este síndrome, también conocido como síndrome de desgaste profesional, es más común en profesiones que necesitan lidiar con mucha presión y responsabilidad, como profesores o profesionales de la salud, y en personas más competitivas y comprometidas, que necesitan mantener el control constante de sus tareas.
En caso de sospecha de burnout, es importante consultar al psiquiatra para que indique el traramiento más adecuado, el cual normalmente implica el seguimiento con un psicólogo para aprender a desarrollar estrategias que ayuden a lidiar con el estrés y la presión constantes.
Síntomas del síndrome de burnout
Los síntomas del síndrome de burnout son:
1. Sensación constante de negatividad
El burnout puede causar sensación constante de negatividad, haciendo que la persona se sienta incapaz, sin esperanza, desamparada, insatisfecha con los resultados de su trabajo y desmotivada para enfrentar las dificultades.
2. Cansancio físico y mental
Es común que las personas con burnout sientan cansancio constante, excesivo y difícil de recuperar, lo que puede causar dificultad de planificación, memoria y raciocinio, por ejemplo.
3. Falta de motivación
Una característica común del burnout es la falta de motivación para actividades no relacionadas con el trabajo, como ver televisión, leer un libro o estar con otras personas, debido al cansancio y al agotamiento de la energía.
4. Dificultad de concentración
Las personas con burnout pueden sentir dificultad para concentrarse en el trabajo o en la escuela y realizar las tareas diarias, por ejemplo, debido al cansancio físico y/o mental y a la dificultad para dormir.
5. Sensación de falta de energía
La sensación de falta de energía es común en personas con burnout debido al cansancio y/o estrés frecuentes y a la dificultad para reposar.
6. Disminución de la productividad en el trabajo
La reducción de la productividad en el trabajo es un síntoma común del burnout, debido a la falta de energía, cansancio físico, agotamiento mental y alteraciones emocionales, en especial la sensación de negatividad, provocadas por el estrés frecuente.
7. Dificultad para disfrutar de las mismas actividades que antes
También es común que la persona con burnout sienta que ya no disfruta de las mismas actividades que antes, como su trabajo y los pasatiempos que hacía.
8. Cambios de humor
Los cambios de humor son frecuentes en caso de burnout, pudiendo surgir irritabilidad, tristeza, ansiedad, rabia y reacciones exageradas.
9. Sentimiento de indiferencia
Las personas con burnout pueden volverse indiferentes con las tareas que desempeñan, los compañeros de trabajo o incluso con personas importantes en su vida, como amigos y familiares.
Además, debido a la indiferencia, la persona puede tener exceso de faltas en el trabajo, llegar tarde con regularidad y tener una disminución en su productividad, por ejemplo.
Test online de síntomas
Responda las preguntas a continuación y conozca cuál es el riesgo de padecer el síndrome de burnout:
Este test solo es una herramienta de orientación, por lo que no tiene como objetivo dar un diagnóstico ni sustituir la consulta con un psiquiatra.
¿Qué es burn on?
El burn on es una condición donde la persona está siempre bajo estrés y al borde del agotamiento, pues no logra reducir el ritmo de trabajo por querer mantener la productividad y el éxito. De esta forma, el burn on ocasiona el surgimiento de síntomas como dolor en el cuello, en la espalda y de cabeza.
En ciertos casos, el burn on puede ser considerado un estado de "preburnout", por lo que es importante consultar al psicólogo y/o psiquiatra para identificar la situación e iniciar el mejor tratamiento, promoviendo la calidad de vida.
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico de burnout es realizado por el psiquiatra, tomando en cuenta los síntomas presentes y su impacto en las tareas diarias, además de las características del trabajo de la persona, en especial las dificultades que enfrenta.
Además, el seguimiento con un psicólogo puede ayudar al médico a identificar las posibles causas del estrés excesivo y de problemas como ansiedad o depresión, que algunas veces pueden ser confundidas con burnout.
El médico o psicólogo también puede emplear el cuestionario Maslach Burnout Inventory (MBI), que tiene como objetivo identificar y cuantificar los síntomas, facilitando el diagnóstico del síndrome de burnout.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para el síndrome de burnout debe ser orientado por un psicólogo o psiquiatra, y suele ser realizado mediante la combinación de medicamentos y terapia durante 1 a 3 meses.
1. Psicológico
El tratamiento con un psicólogo es muy importante para quien posee el síndrome de burnout, pues el terapeuta ayuda al paciente a hallar estrategias para combatir el estrés. Asimismo, las consultas le proporcionan al individuo un tiempo para desahogarse e intercambiar experiencias que ayudan a mejorar el autoconocimiento y a ganar más seguridad en su trabajo.
Además, a lo largo del tratamiento psicológico, el paciente puede poner en práctica estrategias como reorganizar su trabajo, disminuyendo las horas de trabajo o las tareas de las que es responsable; aumentar la convivencia con amigos para distraerse del estrés laboral; hacer actividades relajantes como bailar, ir al cine o salir con los amigos; y hacer actividades físicas como caminatas o Pilates, por ejemplo, con la finalidad de liberar el estrés acumulado.
2. Medicamentos
Para tratar el síndrome de burnout, el psiquiatra puede indicar la toma de medicamentos antidepresivos, como sertralina o fluoxetina, por ejemplo, para ayudar a superar la sensación de inferioridad e incapacidad y a ganar confianza, que son los principales síntomas manifestados por las personas que padecen el síndrome de burnout.
Posibles complicaciones
El burnout puede tener complicaciones como depresión, alcoholismo, uso de drogas ilícitas y, en los casos más graves, suicidio, cuando no es identificado y tratado adecuadamente debido a la interferencia en diversas áreas de la vida de la persona.
Además, las personas con burnout poseen un mayor riesgo de desarrollar diabetes, presión alta, dolores musculares y dolor de cabeza, por ejemplo.
Cómo prevenir el síndrome
Para evitar el burnout, es importante enfocarse en estrategias que ayuden a reducir el estrés, tales como:
- Definir pequeños objetivos en la vida profesional y personal;
- Participar en diversas actividades de ocio con amigos y familiares;
- Hacer actividades para salir de la rutina diaria como pasear, comer en un restaurante o ir al cine;
- Evitar el contacto con personas "negativas" que estén constantemente quejándose de los demás y del trabajo;
- Hablar con alguien de confianza sobre lo que se está sintiendo.
Asimismo, hacer actividad física como caminar, correr o ir al gimnasio, por lo menos durante 30 minutos al día, también ayuda a aliviar la presión y a elevar la producción de neurotransmisores que aumentan la sensación de bienestar.
Por esta razón, aunque las ganas de hacer ejercicio sean muy pocas, se debe insistir en ello, invitando a un amigo a caminar o andar en bicicleta, por ejemplo.