El síndrome de Ramsay Hunt es una infección del nervio facial y auditivo que causa parálisis facial, problemas de audición, vértigo y el surgimiento de manchas o ampollas en la zona de la oreja.
Esta enfermedad, también conocida como herpes zóster ótico, es causada por el virus del herpes zóster, responsable de la varicela, que se encuentra dormido en un ganglio del nervio facial y que, en muchas personas inmunosuprimidas, diabéticas, niños o de la tercera edad, tiende a reactivarse.
El síndrome de Ramsay Hunt no es contagioso, sin embargo, el virus del herpes zóster, que se encuentra en las ampollas junto a las orejas, puede transmitirse, pudiendo causar varicela en personas que aún no han tenido esta infección anteriormente. Vea cómo identificar los síntomas de la varicela.
Principales síntomas
Los principales síntomas del síndrome de Ramsay Hunt son:
- Parálisis facial, que causa asimetría del rostro;
- Dolor de oído intenso;
- Vértigo;
- Dolor de cabeza;
- Dificultad para hablar;
- Fiebre;
- Ojos secos;
- Alteraciones en el gusto.
Al inicio de la manifestación de la enfermedad puede haber formación de pequeñas ampollas llenas de líquido en el oído externo y en el canal auditivo, que se pueden formar también en la lengua y/o en el paladar. La pérdida auditiva puede ser permanente, y el vértigo puede durar de algunos días a varias semanas.
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico del síndrome de Ramsay Hunt se realiza con base en los síntomas presentados, junto con un examen del oído. Otros exámenes, como el test de Schirmer, para evaluar el lagrimeo; el test de gustometría, para evaluar el gusto, también pueden ser solicitados por el médico.
Algunas pruebas de laboratorio, como PCR, también pueden realizarse para detectar la presencia del virus y orientar el tratamiento adecuado.
Posibles causas
El síndrome de Ramsay Hunt es causado por el virus del herpes zóster, responsable de la varicela, el cual permanece adormecido en un ganglio del nervio facial.
El riesgo de desarrollar esta enfermedad es mayor en diabéticos, niños, personas de la tercera edad o individuos inmunosuprimidos que han tenido varicela.
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El tratamiento del síndrome de Ramsay Hunt se realiza con antivirales, como aciclovir o famciclovir, y corticoides, como prednisona, por ejemplo.
Además, el médico también puede recomendar el uso de medicamentos analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos y anticonvulsivos para aliviar el dolor, así como antihistamínicos, para reducir los síntomas de vértigo; y colirios lubricantes para evitar la resequedad ocular, en caso de que la persona tenga dificultad para cerrar el ojo.
La intervención quirúrgica puede ser importante cuando hay compresión del nervio facial, pudiendo aliviar la parálisis. La fonoaudiología ayuda a minimizar los efectos de la infección en la audición y parálisis de los músculos faciales.