El síndrome de Reiter es una enfermedad inflamatoria que causa inflamación en las articulaciones y tendones, principalmente en las rodillas, tobillos y pies, surgiendo como respuesta a una infección bacteriana en otra parte del cuerpo. No obstante, además de las articulaciones, también puede afectar los ojos, el sistema genitourinario y, en raras ocasiones, el sistema gastrointestinal.
Este síndrome, conocido también como artritis reactiva, es más común en jóvenes entre los 20 y 40 años de edad, pudiendo ser causado por una infección de origen bacteriano del tracto gastrointestinal o genitourinario.
Este síndrome no tiene cura, no obstante, existen algunos tratamientos que deben ser indicados por el reumatólogo para controlar y aliviar los síntomas, pudiendo indicar la realización de fisioterapia, para fortalecer los músculos alrededor de la articulación afectada, y el uso de antibióticos y/o antiinflamatorios.
Síntomas del síndrome de Reiter
Los síntomas del Síndrome de Reiter son:
- Dolor en las articulaciones, que se caracteriza por rigidez articular en reposo y que mejora con la actividad física. Vea otras causas de dolor en las articulaciones;
- Inflamación de los ligamentos y tendones donde se unen al hueso (entesitis);
- Dolor lumbar;
- Dactilitis, mejor conocida como dedo en salchicha;
- Flujo genital sin olor del órgano genital;
- Dolor al orinar;
- Puede haber inflamación de la próstata (prostatitis) o del cuello uterino (cervicitis);
- Conjuntivitis, uveítis y queratitis;
- Aparición de llagas que no causan dolor en la boca, lengua u órgano genital;
- Lesiones cutáneas en las plantas de los pies y palmas de las manos;
- Presencia de suciedad amarilla debajo de las uñas de manos y pies.
Además, también pueden presentarse síntomas como fiebre, pérdida de peso y malestar general.
Estos síntomas varían de una persona a otra, por lo que no necesariamente se presentan todos de forma simultánea. Además, pueden desaparecer al cabo de 3 o 4 meses y reaparecer después de algunas semanas. También es importante recalcar que esta enfermedad puede evolucionar a una forma crónica.
Test online de síntomas
El síndrome de Reiter es un tipo de artritis inflamatoria, como la artritis reumatoide o la espondilitis anquilosante. Para averiguar la posibilidad de tener artritis inflamatoria, seleccione los síntomas que presenta en el test a continuación:
Este test es sólo una herramienta orientativa, no sirviendo como diagnóstico ni reemplazando la consulta con un reumatólogo, ortopedista o médico general.
Principales causas
El síndrome de Reiter puede ser causado por bacterias del tracto genitourinario, como Neisseria gonorrhaeae, Chlamydia trachomatis, Mycoplasma fermentans, Mycoplasma genitalium y Ureaplasma urealyticum.
Además, también puede ser causado por bacterias del tracto gastrointestinal, como Shigella flexneri, Salmonella enteritidis, Salmonella typhimurum, Yersinia enterocolitica, Campylobacter jejuni y Escherichia coli.
¿El síndrome de Reiter tiene cura?
La mayoría de las personas con el síndrome de Reiter pueden curarse en un plazo de 6 a 12 meses aproximadamente. Sin embargo, en algunas personas los síntomas pueden persistir por un período más prolongado o pueden reaparecer.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico de síndrome de Reiter es realizado por un reumatólogo, el cual además de evaluar los síntomas que la persona presenta, también puede indicar la realización de un análisis de sangre, rayos X, examen ginecológico o un análisis del líquido sinovial, por ejemplo.
No obstante, el diagnóstico de este síndrome puede ser demorado, debido a que hay muchas otras situaciones que pueden ocasionar esta sintomatología.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del síndrome de Reiter debe ser orientado por un reumatólogo. Si la infección bacteriana aún se encuentra activa el tratamiento se realizará con antibióticos, como amoxicilina o ciprofloxacino y/o antiinflamatorios no esteroideos para aliviar los síntomas.
Además, también se recomienda hacer fisioterapia para recuperar los movimientos de las articulaciones inflamadas y reducir el dolor.
En los casos más severos, también puede ser necesario el uso de medicamentos inmunosupresores, como metotrexato y ciclosporina, para reducir el proceso inflamatorio en las articulaciones.