El síndrome de Savant es una alteración psicológica poco común en el cual una persona, a pesar de tener deficiencias intelectuales o un trastorno del desarrollo, muestra talentos, conocimientos o habilidades extraordinarias en un área específica.
Estos talentos y habilidades que se presentan en el síndrome de Savant, conocido también como el síndrome del sabio, pueden estar relacionados con la música, memoria, cálculos o arte, por ejemplo. Los signos que indican este síndrome pueden identificarse en los primeros años de vida, pudiendo ser más frecuente en niños con trastorno del espectro autista (TEA).
El síndrome de Savant no tiene cura y el tratamiento debe realizarse de forma individualizada según las necesidades individuales de la persona, de manera que se promueva una mejor calidad de vida.
Características del síndrome de Savant
La principal característica del Síndrome de Savant es el desarrollo de una capacidad extraordinaria en una persona con deficiencia mental. Esta capacidad puede estar relacionada con:
- Memoria: es la capacidad que se desarrolla más comúnmente en estos casos, donde la persona tiene la capacidad de memorizar horarios, listas telefónicas, calendarios y hasta diccionarios completos;
- Cálculo: son capaces de hacer cálculos matemáticos complejos en pocos segundos, sin el uso de papel o de cualquier aparato electrónico, esta habilidad suele presentarse en todo el espectro de este síndrome.
- Habilidad musical: son capaces de reproducir una pieza musical entera después de escucharla una sola vez y tocar varios instrumentos musicales, incluso cuando no han tenido una formación musical;
- Habilidad artística: presentan excelente capacidad para diseñar, pintar o hacer esculturas complejas con gran detalle;
- Lenguaje: logran comprender y hablar más de un idioma, existiendo casos en los que desarrollan hasta 15 idiomas diferentes.
La persona puede desarrollar una o varias de estas capacidades, siendo que las más comunes son las relacionadas con la memoria, el cálculo y la música. A pesar de estas habilidades, la persona con síndrome de Savant no logra comunicarse con mucha claridad, pudiendo tener dificultades para hablar y/o entender lo que se les dice.
Qué puede causar el síndrome de Savant
La causa del síndrome de Savant son desconocidas, sin embargo, este síndrome se presenta con mayor frecuencia en personas que tienen trastorno del espectro autista, pero no todas lo desarrollan. Conozca más sobre el autismo.
En determinadas circunstancias, este síndrome puede manifestarse tras un traumatismo craneoencefálico severo o una lesión en el lóbulo temporal anterior izquierdo, lo que resulta en una compensación por parte del hemisferio derecho hacia el hemisferio izquierdo lesionado.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico del síndrome de Savant se establece cuando las habilidades de una persona en un área específica son notablemente superiores a lo esperado, dadas sus capacidades intelectuales o su nivel general de funcionamiento. Sin embargo, dado que el síndrome de Savant no está catalogado como un trastorno, no existen herramientas, pautas o criterios formales utilizados para su diagnóstico.
Cómo se realiza el tratamiento
No hay un tratamiento establecido para el síndrome de Savant, pues este no es considerado una enfermedad o trastorno.
No obstante, las discapacidades o trastornos subyacentes que coexisten con el síndrome de savant podrían requerir tratamiento, debiendo indicarse de forma individual y según las necesidades de la persona.