Qué es:
El síndrome inflamatorio multisistémico es una afección grave que puede surgir como una complicación de la infección por COVID-19 en los niños. Este síndrome provoca la inflamación de los vasos sanguíneos de algunos órganos como el corazón, la piel, los pulmones, los riñones o el cerebro, ocasionando síntomas como dificultad para respirar, conjuntivitis, diarrea, dolor abdominal, erupciones cutáneas y fiebre.
Aunque es una complicación rara, con causas y factores de riesgo aún desconocidos, el síndrome inflamatorio multisistémico infantil parece ser más frecuente en niños de 3 a 12 años, aunque también puede afectar a niños mayores o lactantes.
La mayoría de los niños con este síndrome presentan mejoría de los síntomas con la realización del tratamiento médico, por lo que es importante saber identificar los síntomas y acudir al pediatra o al hospital para una evaluación más completa.
Principales síntomas
Los principales síntomas del síndrome inflamatorio multisistémico en niños incluyen:
- Dolor abdominal;
- Dolor o sensación de opresión en el pecho;
- Palpitaciones cardíacas;
- Dificultad para respirar o respiración rápida;
- Piel, labios o dedos azulados, grises o blanquecinos;
- Confusión mental;
- Dificultad para despertar o somnolencia en exceso;
- Cansancio excesivo;
- Vómito y/o diarrea;
- Fiebre que dura 24 horas o más;
- Dolor de cabeza;
- Manchas rojas en el cuerpo;
- Ojos enrojecidos;
- Enrojecimiento o hinchazón en las manos o en los pies;
- Mareos;
- Formación de ganglios en el cuello, axilas, ingle o cualquier otra parte del cuerpo.
Si el niño tiene COVID-19, existe sospeche de infección o presenta alguno de estos síntomas, debe comunicarse con el pediatra inmediatamente y llevarlo al hospital más cercano.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico del síndrome inflamatorio multisistémico infantil se realiza a través de los test de COVID-19, como PCR y anticuerpos, para confirmar la infección por el coronavirus.
Además, el médico para identificar la inflamación causada por el síndrome, puede solicitar otros exámenes como análisis de sangre, rayos X del tórax, ecocardiograma, ultrasonido abdominal o tomografía computarizada. Vea cuáles son los principales test para la COVID-19.
Posibles causas
Aún se desconoce la causa exacta del síndrome inflamatorio multisistémico infantil relacionado con la infección por COVID-19, sin embargo, estudios realizados hasta el momento reportan que durante la infección por el coronavirus el cuerpo produce sustancias inflamatorias en grandes cantidades, llamadas citoquinas, como una forma de incrementar la acción del sistema inmunitario para combatir el virus.
Estas citocinas pueden provocar una respuesta excesiva del sistema inmunitario, lo que provoca una inflamación grave de los vasos sanguíneos y otros órganos.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del síndrome inflamatorio multisistémico infantil depende del tipo y la gravedad de los síntomas, pero debe realizarse en el hospital, con soporte y medidas para reducir la inflamación en los órganos afectados, evitando daños permanentes.
Los principales tratamientos que pueden ser utilizados incluyen:
- Hidratación, a través de suero aplicado por vía intravenosa;
- Oxígeno para ayudar en la respiración;
- Medicamentos para ayudar a normalizar la presión sanguínea baja y la función del corazón;
- Uso de anticoagulantes, como heparina o ácido acetilsalicílico, para evitar la formación de coágulos en la sangre.
Además, se pueden usar otros medicamentos como antibióticos, corticosteroides, inmunoglobulinas u otros tratamientos farmacológicos para reducir la cantidad de citoquinas en el cuerpo y reducir la inflamación en los órganos. Vea cuáles son los medicamentos para tratar el coronavirus.
En casos más severos, puede ser necesario el uso de un ventilador mecánico o ECMO, que es una máquina que brinda soporte al sistema respiratorio y/o cardíaco funcionando como un pulmón artificial permitiendo la necesaria oxigenación del cuerpo.
Posibles complicaciones
El síndrome inflamatorio multisistémico infantil se considera una complicación grave de la COVID-19. Sin un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado puede causar problemas graves en órganos vitales como el corazón, los pulmones o los riñones.
Aunque es raro, el síndrome inflamatorio multisistémico puede provocar daños permanentes en los órganos o incluso poner en riesgo la vida del niño.