Los primeros signos y síntomas del síndrome de abstinencia al dejar de fumar comienzan a surgir alrededor de 12 horas, ocasionando mareos, cambios de humor, dolor de cabeza, un fuerte deseo de fumar nuevamente y aumento del apetito.
Por lo general, estos síntomas son muy intensos durante los primeros días y a medida que va pasando el tiempo van mejorando, pues surgen como consecuencia de la falta de nicotina por parte del organismo, principalmente cuando la persona posee un elevado nivel de dependencia.
No obstante, el tiempo en que estos síntomas demoran en aparecer varía de una persona a otra y también dependerá del grado de dependencia, pudiendo demorar en surgir hasta 48 horas después de fumar el último cigarro o de la última inspirada de narguile.
Síntomas al dejar de fumar
Los principales síntomas del síndrome de abstinencia a la nicotina (al dejar de fumar) son:
1. Irritabilidad
El cigarrillo a menudo funciona como una "válvula de escape", siendo una forma de eliminar el estrés. Por esta razón, al dejar de fumar es posible que la persona se irrite y enfade en situaciones que antes no tenían tanta importancia. Debido a esto, se recomienda que al dejar de fumar la persona busque otro hábito que le ayude a relajarse y sentirse mejor.
2. Mareos y sudoración
Los mareos y el aumento de la producción de sudor son comunes en caso de abstinencia, debido a que el organismo ya no recibe estímulos de algunas hormonas debido a la reducción de nicotina. Por este motivo, se recomienda que se utilice ropa más leve para que el cuerpo esté más ventilado y la sudoración no sea tan excesiva.
En el caso de los mareos, se recomienda que la persona se mantenga sentada y se tome un té calmante para intentar disminuir el malestar.
3. Aumento del apetito
La falta de cigarro puede causar ansiedad y, a consecuencia de esa alteración psicológica, puede haber un aumento del apetito con el propósito de aliviar los síntomas de ansiedad. El cigarro inhibe el apetito y altera el sabor de los alimentos porque causa cambios a nivel de las papilas gustativas. Por este motivo, cuando se deja de fumar, al cabo de algunos días, la persona vuelve a recuperar el sentido del gusto y el apetito.
Ante esta esta situación se recomienda que se consuman alimentos ricos en fibras, como avena, arroz y pan integral y salvado de trigo, por ejemplo, para aumentar la sensación de saciedad y evitar el aumento de peso.
4. Dolor en el pecho (opresión) y tos
Como consecuencia de la disminución de la cantidad de nicotina circulante, es posible también que exista opresión en el pecho, la cual puede estar relacionada con factores emocionales.
En el caso de la tos, un síntoma que muchas personas tienen debido a las alteraciones pulmonares causadas por el cigarro, puede empeorar levemente durante los primeros días después de parar de fumar, mejorando gradualmente debido al aumento de la cantidad de aire que llega a los pulmones. El consumo de agua y tés ayuda a aliviar la tos y a reducir la sensación de opresión en el pecho.
5. Secreción nasal
En algunos casos, es posible también que aparezca goteo nasal, el cual normalmente pasa en pocos días. Es importante mantener las narinas limpias, usando suero fisiológico para limpiar y aliviar la incomodidad.
6. Insomnio
El insomnio también está relacionado con la ansiedad y alteraciones hormonales que se generan a nivel del sistema nervioso central por la falta del cigarrillo. Para combatir este síntoma se puede tomar un té de manzanilla o de pasiflora por la noche, antes de dormir, para ayudar a mejorar la calidad del sueño. Sin embargo, si eso no es suficiente, se puede conversar con el médico y pedir que sea indicado un medicamento que ayude a dormir mejor.
7. Estreñimiento
El estreñimiento también puede ocurrir como consecuencia de dejar el hábito de fumar, por esta razón, para mejorar el funcionamiento del intestino es importante consumir frutas laxantes, como papaya y ciruela y beber bastante agua durante el día para humedecer la masa fecal y facilitar su salida.
La crisis de abstinencia dura alrededor de 1 mes, variando de acuerdo con cada persona y con la cantidad de cigarros que fumaba, siendo la peor fase del proceso de dejar de fumar. Sin embargo, después de 2 o 3 meses ya es posible convivir mejor sin el cigarro y sin las crisis de abstinencia.
Qué beneficios para la salud trae dejar el cigarro
A pesar de ser complicado superar las crisis de abstinencia al cigarro, se deben siempre recordar los beneficios que dejar el hábito traen para la salud, como disminuir el riesgo de ACV, infarto, cáncer de pulmón u otros tipos de cáncer, tensión alta, catarata y enfermedades respiratorias. Otro beneficio que aporta dejar de fumar es el aumento de la fertilidad tanto en hombres como en mujeres, además de la regulación del ciclo menstrual, que se puede ver afectado por las sustancias tóxicas del humo.
Algunos de esos beneficios pueden sentirse pocos días después de haber dejar de fumar, pero sólo después de alrededor de 5 años es que organismo vuelve a ser saludable y a estar libre de toxinas y daños del cigarro. Asimismo, después de alrededor de 15 años, el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón disminuye, siendo equivalente al riesgo que tiene una persona no fumadora de desarrollarlo.
Consejos para dejar de fumar
Algunos consejos que puede seguir al dejar de fumar son:
- Realizar actividad física regularmente, puesto que con ella se liberan hormonas que dan sensación de placer y bienestar al cuerpo;
- Mascar chicle o chupar caramelo siempre que se desee fumar;
- Comer más frutas y vegetales para mejorar el funcionamiento del intestino.
Además, el médico general o el neumólogo puede indicar la ingesta de algunos medicamentos para ayudar en el proceso, como el bupropión y los parches de nicotina, por ejemplo, ya que ayudan a controlar los síntomas de abstinencia y reducen las ganas de fumar. También es importante buscar ayuda con un psicólogo o un psiquiatra, así como recibir el apoyo de la familia y amigos. Conozca otros medicamentos que pueden ayudar a dejar de fumar.