Los síntomas de la Helicobacter pylori aparecen a medida que la bacteria se desarrolla, causando sensación de abdomen hinchado, pérdida de apetito, sensación de ardor en el estómago, náuseas, eructos y exceso de gases.
La H. pylori es una bacteria que puede sobrevivir en el estómago sin causar ningún signo o síntoma. Sin embargo, cuando una persona tiene hábitos alimenticios poco saludables, es posible que favorezca el desarrollo de la bacteria, lo que puede provocar la aparición de úlceras en el estómago o en el intestino, así como el desarrollo de gastritis.
En presencia de signos y síntomas indicativos de una infección por Helicobacter pylori, es importante consultar a un gastroenterólogo para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado.
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Síntomas de Helicobacter pylori
Los principales síntomas de Helicobacter pylori son:
- Sensación de abdomen hinchado.
- Pérdida de apetito.
- Dolor y sensación de ardor en el estómago.
- Náuseas y vómitos.
- Eructos o exceso de gases intestinales.
- Heces muy oscuras o con sangre.
La infección por H. pylori provoca una inflamación constante del revestimiento del estómago que, con el tiempo, puede generar pequeñas úlceras gástricas, es decir, heridas en el estómago que causan dolor intenso y sangrado.
Además, si no se trata adecuadamente, la Helicobacter pylori puede derivar en una inflamación crónica del estómago, aumentando hasta 8 veces el riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer gástrico.
Por lo tanto, aunque la infección por H. pylori no sea un diagnóstico de cáncer, puede indicar que la persona tiene un mayor riesgo de desarrollar cáncer de estómago si no recibe el tratamiento adecuado.
Test online de síntomas
Si crees que podrías tener Helicobacter pylori, indica los síntomas que estás experimentando para evaluar tu nivel de riesgo:
La prueba de síntomas es una herramienta orientativa, que no sustituye el diagnóstico médico ni reemplaza la consulta con un gastroenterólogo o médico general.
Cómo confirmar el diagnóstico
El médico más adecuado para confirmar el diagnóstico de Helicobacter pylori es el gastroenterólogo. En casos de síntomas leves, como náuseas e indigestión, el médico puede solicitar pruebas de sangre, heces o el test de aliento con urea marcada, que permiten detectar la presencia de H. pylori sin causar dolor ni requerir preparación especial por parte de la persona.
Sin embargo, si hay síntomas graves, como vómitos o sangre en las heces, se recomiendan exámenes como la endoscopia con biopsia, que también evalúa la presencia de úlceras, inflamación o cáncer en el estómago, o el test de ureasa, que puede confirmar la presencia de la bacteria en cuestión de minutos.
Lea también: Test de ureasa: qué es, resultados y cómo se realiza tuasaude.com/es/ureasaAdemás, estas pruebas pueden repetirse al finalizar el tratamiento para comprobar si la bacteria ha sido eliminada del estómago.
Cómo se transmite la bacteria
La infección por Helicobacter pylori es relativamente común, ya que la bacteria se transmite principalmente a través de la saliva o por contacto oral con agua y alimentos que han estado en contacto con heces contaminadas.
Algunos factores que aumentan el riesgo de contraer una infección por esta bacteria incluyen:
- Beber agua contaminada o no filtrada.
- Vivir con una persona infectada con H. pylori.
- Residir en un hogar con muchas otras personas.
Por lo tanto, para prevenir esta infección, es fundamental mantener una buena higiene, como lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, además de evitar compartir cubiertos y vasos con otras personas.
Asimismo, hábitos de vida poco saludables, como fumar, consumir alcohol en exceso o tener una dieta desequilibrada, también incrementan el riesgo de contraer esta bacteria.
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