Los síntomas de la hepatitis surgen generalmente entre 15 a 45 días después de tener contacto con el virus de hepatitis. En el caso de hepatitis viral, se puede contagiar a través de las relaciones sexuales sin protección, compartir jeringas y agujas o con el consumo de agua o alimentos contaminados con el virus. En el caso de hepatitis causada por medicamentos, alcohol o enfermedades autoinmunes, los síntomas aparecen a medida que el hígado se inflama. Los principales síntomas de hepatitis son:
-
Piel y ojos amarillos;
-
Heces amarillentas, grises o blanquecinas;
-
Orina oscura;
-
Fiebre baja y constante;
-
Pérdida de apetito;
-
Náuseas y mareos frecuentes;
-
Cansancio permanente;
-
Panza hinchada;
-
Dolor en las articulaciones.
Ante la presencia de señales y síntomas de hepatitis, es importante consultar al clínico general, hepatólogo o infectólogo, para que pueda confirmarse el diagnóstico lo más temprano posible y se realice el tratamiento indicado, que normalmente incluye reposo, dieta leve y uso de medicamentos antivirales, en algunos casos.
Test de síntomas
Para conocer el riesgo de tener hepatitis, ingrese en la calculadora siguiente los síntomas que presenta:
Es importante consultar al médico, cuando surgen más de uno de los síntomas relacionados con la hepatitis, especialmente si presenta ojos amarillos, orina oscura, heces claras, hinchazón en la barriga o dolor abdominal superior derecho. En estos casos, el médico puede solicitar la realización de exámenes de sangre, ultrasonido o tomografía computada, con el objetivo de evaluar el funcionamiento del hígado y verificar si hay señales de alguna alteración. Conozca más sobre los exámenes que evalúan el estado del hígado.
Cómo se contagia la Hepatitis
La hepatitis puede transmitirse de diversas formas y las principales son:
-
Contacto con sangre infectada;
-
Contacto con heces con el virus;
-
Contacto íntimo sin protección;
-
Ingestión de comida o agua contaminada;
-
Utilización de materiales no esterilizados para hacer tatuajes, piercings o para cortarse las uñas, por ejemplo.
Además de eso, la hepatitis se puede contraer por el abuso de alcohol o drogas ilícitas y medicamentos o como consecuencia de enfermedades autoinmunes.
El tratamiento varía de acuerdo al tipo de hepatitis, de la gravedad de los síntomas y de la forma de contagio. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el tratamiento se inicia con reposo, hidratación y hacer una alimentación equilibrada y baja en grasas. Vea cómo debe ser la dieta para la hepatitis.
Cómo se contagia la Hepatitis
La hepatitis puede transmitirse de diversas formas y las principales son:
- Contacto con sangre infectada;
- Contacto con heces con el virus;
- Contacto íntimo sin protección;
- Uso de inodoros en baños públicos;
- Ingestión de comida contaminada;
- Falta de higiene;
- Contacto con manijas de puertas y llaves del agua de lugares públicos;
- Uso de materiales no esterilizados para hacer tatuajes, piercings o para cortarse las uñas, por ejemplo;
- Alimentos crudos o carne mal cocida.
Estas son formas de contagio más comunes de las hepatitis A, B, C, D, E, F, G y crónica, ya que son contagiosas y pueden transmitirse fácilmente. Por otro lado, la hepatitis medicamentosa y la hepatitis autoinmune son tipos de hepatitis que no son contagiosos, pudiendo surgir por causas como el abuso de alcohol o drogas, enfermedades autoinmunes o debido a una predisposición genética para padecer la enfermedad.
El tratamiento varía de acuerdo al tipo de hepatitis, de la gravedad de las lesiones y de la manera de contagio. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el tratamiento se inicia con reposo, hidratación y hacer una alimentación equilibrada y baja en grasas. Vea cómo debe ser la dieta para la hepatitis.