El Trastorno de déficit de atención e hiperactividad, conocido por las siglas TDAH, se caracteriza por la presencia de síntomas como distracción, hiperactividad y/o impulsividad. Es una enfermedad común de la infancia, pero también puede persistir en los adultos cuando no se trata cuando se es niño.
Aunque no se conoce la causa exacta de las alteraciones en el desarrollo del cerebro que conducen al TDAH, se sabe que es más común en casos de antecedentes familiares de TDAH, bajo peso al nacer, prematuridad y deficiencias de nutrientes como zinc y hierro.
En caso de sospecha de TDAH, es importante consultar a un neurólogo o psiquiatra, y para los niños, a un neuropediatra o psiquiatra infantil. El tratamiento generalmente se realiza con medicamentos, como el metilfenidato, para controlar los síntomas, y sesiones de psicoterapia.
Principales síntomas
Los principales síntomas del TDAH son:
- Dificultad para prestar atención a los detalles, lo que puede llevar a cometer errores por descuido en actividades escolares o laborales, por ejemplo;
- Distraerse con frecuencia y no darse cuenta cuando se le llama;
- Dejar tareas incompletas, normalmente sin poder terminar las tareas que deben realizarse en la escuela o en el trabajo;
- Dificultad para mantener el enfoque en tareas o actividades que requieren concentración, como asistir a clases, participar en conversaciones largas o leer textos extensos;
- Perder objetos que se usan con frecuencia, como llaves, cartera, útiles escolares o gafas, por ejemplo;
- Dificultad para gestionar tareas y el tiempo, pudiendo olvidar compromisos y ser percibido como falta de organización, descuido e irresponsabilidad;
- Moverse con frecuencia, retorcer las manos, moverse en la silla o golpear el pie, aparentando estar inquieto;
- No poder quedarse quieto en situaciones en las que es necesario, como en el aula o en el lugar de trabajo;
- Parecer estar siempre inquieto, siendo difícil de ser acompañado por otras personas;
- Hablar en exceso, dar respuestas apresuradas antes de que se completen las preguntas, interrumpir a otras personas o entrometerse en conversaciones, por ejemplo;
- Dificultad para esperar el turno, como tener que esperar en una fila;
- Dificultad para participar en actividades de ocio de forma tranquila debido a la agitación.
Además de eso, es común que se presenten síntomas como el hiperfoco, que son estado de concentración intensa en el que la persona está completamente inmersa en una tarea, de manera que tiende a ignorar o no percibir lo que sucede a su alrededor. Conozca más sobre el hiperfoco y su relación con el TDAH.
Los síntomas del TDAH comienzan en la infancia y, aunque suelen disminuir a medida que el niño crece, tienden a persistir en la vida adulta, especialmente la dificultad para prestar atención.
Además, los síntomas del TDAH tienden a manifestarse en más de un entorno, como la escuela, el hogar o la iglesia, y especialmente en el caso de los niños, pueden resultar agotadores para los padres, cuidadores o maestros debido a la hiperactividad.
Síntomas de TDAH en adultos
Los síntomas más comunes del TDAH en adultos incluyen olvidar compromisos, dificultad para prestar atención a los detalles y falta de precaución antes de realizar tareas o actividades específicas, por ejemplo.
Además, el TDAH en adultos también puede causar una sensación interna de inquietud, impaciencia y, a veces, llevar a la persona a tomar decisiones sin pensar lo suficiente.
Test online de TDAH
En caso de tener dudas de si se trata de TDAH, responda las siguientes preguntas del test para conocer el riesgo:
Esta prueba es solo una herramienta de orientación y no tiene como objetivo proporcionar un diagnóstico ni reemplazar la consulta con un neuropediatra, neurólogo o psiquiatra.
Qué hacer en caso de sospecha
Para determinar si se trata de TDAH, es importante consultar a un neurólogo o psiquiatra, y en el caso de los niños, a un neuropediatra o psiquiatra infantil. El diagnóstico generalmente se realiza teniendo en cuenta los síntomas, sus características y el impacto en las tareas diarias.
Además, en los casos en los que los síntomas no son característicos, puede recomendarse realizar una evaluación neuropsicológica, que consiste en realizar tareas específicas y analizar el rendimiento.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para el TDAH se realiza con medicamentos como el metilfenidato y la lisdexanfetamina (Vyvanse), que ayudan a controlar los síntomas de falta de atención e hiperactividad, y psicoterapia para desarrollar estrategias para hacer frente a las dificultades. Conozca más sobre el tratamiento del TDAH.
Además, también se recomiendan medidas como organizar el entorno de trabajo o estudio, establecer rutinas y elegir un espacio tranquilo para realizar tareas que requieran concentración, con el fin de evitar distracciones y olvidos de tareas o compromisos.
Cuál es la diferencia entre hiperactividad y autismo
Mientras que el TDAH provoca síntomas de falta de atención y/o hiperactividad, los síntomas más comunes del autismo son las dificultades de comunicación y comportamiento. Las personas con autismo tienden a tener dificultad para usar y comprender gestos, iniciar conversaciones y prefieren estar solas, por ejemplo.
En el autismo, también son comunes síntomas como un interés excesivo en temas y objetos específicos, estereotipias, que son movimientos anormales del cuerpo como agitar las manos o balancear el torso, y una insistencia en las mismas cosas, que no están presentes en el TDAH. Conozca los principales síntomas de autismo.