Los síntomas de tensión alta, como mareos, visión borrosa, dolor de cabeza o dolor en la nuca, suelen aparecer cuando la presión aumenta de manera rápida, como puede ocurrir en situaciones de estrés, tras el uso de ciertos medicamentos o al consumir algún tipo de droga.
En los casos de presión arterial alta, cuando los valores aumentan de forma gradual a lo largo de los años debido a malos hábitos, es poco común que aparezcan síntomas, ya que el cuerpo se adapta poco a poco, lo que hace que esta condición se considere una “enfermedad silenciosa”.
Según la Asociación Americana del Corazón, se considera presión arterial elevada cuando supera 120/80 mmHg, e hipertensión arterial cuando los valores son mayores a 130/80 mmHg. Por esta razón, si varias mediciones muestran valores altos a lo largo del día, se recomienda consultar a un cardiólogo para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.
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Principales síntomas
Los síntomas que pueden indicar que la tensión está muy alta son:
1. Náuseas
La tensión alta puede provocar la ruptura de algunos vasos sanguíneos en el cerebro, lo que eleva la presión dentro de la cabeza y altera el funcionamiento del sistema nervioso, pudiendo causar náuseas.
2. Dolor de cabeza
El aumento de la presión arterial disminuye la circulación de la sangre en la cabeza, además de comprimir ciertos nervios sensibles al dolor, pudiendo ocasionar dolor de cabeza en algunas personas.
3. Dolor en el pecho
El dolor en el pecho puede ser un síntoma de presión alta, ya que el aumento de la tensión hace que el corazón bombee con más fuerza y rapidez, provocando molestias en los músculos cardíacos.
No obstante, el dolor en el pecho también puede indicar un infarto, especialmente si se acompaña de palidez, dificultad para respirar, tos o dolor que se irradia hacia el hombro, cuello, mandíbula y/o brazo.
Por ello, ante cualquier dolor en el pecho, es fundamental acudir de inmediato al servicio de urgencias más cercano.
4. Mareos
El mareo puede ser un síntoma de presión arterial alta, ya que los cambios en la presión y la oxigenación del cerebro pueden afectar el equilibrio e incluso provocar desmayos en algunos casos.
No obstante, los mareos también pueden aparecer como efecto secundario de ciertos medicamentos antihipertensivos.
5. Dolor en la nuca
La presión alta puede ocasionar dolor en la nuca que se irradia hacia la frente, debido al aumento de la presión en la cabeza, la cual comprime algunos nervios sensibles al dolor.
6. Debilidad
Al disminuir el suministro de oxígeno al cerebro y aumentar el trabajo del corazón, la presión arterial alta puede causar debilidad y somnolencia.
Además, la presión arterial alta también disminuye el flujo de oxígeno en los pulmones, lo que puede dificultar la respiración y causar cansancio.
7. Zumbido en los oídos
El zumbido en los oídos puede ocurrir como consecuencia de la disminución del flujo de sangre o del aumento de la viscosidad de los líquidos del oído, situaciones causadas por la hipertensión.
8. Pequeños puntos de sangre en los ojos
La tensión alta puede provocar el escape de sangre de las venas hacia los ojos, que aparece como pequeños puntos de sangre.
9. Dificultad para respirar
Este síntoma puede surgir debido a que la presión alta reduce el flujo de sangre, dificultando así el transporte de oxígeno hacia los pulmones.
10. Visión doble o borrosa
La tensión alta puede causar retinopatía hipertensiva, una condición caracterizada por daños en los vasos y nervios de la retina, causando visión doble o borrosa o la aparición de una mancha oscura en los ojos.
11. Palpitaciones
En la tensión alta, las arterias se encuentran más estrechas, por lo que el corazón necesita un mayor esfuerzo para bombear la sangre, lo que puede provocar palpitaciones, es decir, alteraciones en los latidos cardíacos. Conozca cómo diferenciar cuando la presión está alta o baja.
12. Sangrado nasal
Aunque es raro, las hemorragias nasales pueden ser un síntoma de presión arterial alta. Esto se debe a que los vasos sanguíneos de las fosas nasales son muy delgados y pueden romperse fácilmente con el aumento de la presión.
Síntomas de presión alta en mujeres
Los síntomas de tensión alta son similares en hombres y mujeres; sin embargo, algunas situaciones, como el embarazo, aumentan el riesgo de hipertensión, conocida también como preeclampsia, que puede manifestarse con dolor abdominal intenso e hinchazón marcada en piernas y pies.
En estos casos, es fundamental consultar al obstetra lo antes posible para iniciar el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones graves, como sangrados o eclampsia.
La menopausia también incrementa el riesgo de tensión alta en mujeres y puede favorecer la aparición de síntomas relacionados.
Lea también: Menopausia: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/menopausiaCalculadora online
Si cree que su presión arterial está alta, por favor coloque los datos en nuestra calculadora a continuación:
Esta calculadora es sólo una herramienta orientativa y, por lo tanto, no debe utilizarse como diagnóstico ni sustituir una consulta con un cardiólogo.
Qué hacer para bajar la presión alta
Para controlar la tensión alta, es fundamental seguir las indicaciones del cardiólogo y descansar.
Si la presión arterial se mantiene por encima de 130/80 mmHg una hora después de tomar el medicamento, se recomienda acudir de inmediato a un servicio de urgencias para recibir el tratamiento más adecuado.
Algunas personas utilizan remedios naturales, como té de cola de caballo o jugo de granada, pero después de una hora se debe medir la presión nuevamente y, si sigue elevada, buscar atención médica sin demora para evitar complicaciones. Conozca algunos remedios caseros para ayudar a controlar la presión arterial.
Vea en el siguiente video algunos consejos para controlar la presión alta:
¿Cómo bajar la PRESIÓN ALTA sin medicamentos?
11:27 | 5.475.869 visualizaçõesSíntomas de presión alta en el embarazo
Los síntomas de presión alta en el embarazo, condición conocida como preeclampsia, pueden incluir fuertes dolores abdominales e hinchazón en las piernas y los pies.
En este caso, se debe consultar al obstetra lo más rápido posible para iniciar el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones graves, como sangrados o eclampsia.
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