La intolerancia a la lactosa provoca síntomas como barriga hinchada, gases, mala digestión y/o diarrea, poco después de ingerir alimentos con lactosa, ya sea leche o sus derivados, como queso, yogur o mantequilla.
La intensidad de los síntomas puede variar según el grado de intolerancia de cada persona, siendo más frecuentes e intensos en quienes tienen mayor sensibilidad.
La lactosa es el azúcar presente en la leche que, en condiciones normales, es digerida por el organismo. Sin embargo, en el caso de la intolerancia a la lactosa, este azúcar no puede digerirse adecuadamente debido a la disminución o ausencia de la proteína responsable de este proceso, que se conoce como lactasa.
Test online de intolerancia a la lactosa
Si cree que puede ser intolerante a la lactosa, seleccione los síntomas que presenta a continuación:
Los síntomas de intolerancia a la lactosa en los adultos mayores son más frecuentes, ya que con el paso de la edad, la enzima que digiere la lactosa de forma natural, disminuye, sin embargo, también es posible observar síntomas de intolerancia a la lactosa en los bebés, los cuales son parecidos a los de los adultos, presentando cólicos, diarrea e hinchazón abdominal.
Principales síntomas
Los síntomas de la intolerancia a la lactosa son:
- Barriga hinchada;
- Exceso de gases y dolor abdominal;
- Diarrea o estreñimiento;
- Falta de energía y cansancio excesivo;
- Irritabilidad fácil;
- Dolor de cabeza;
- Surgimiento de manchas rojas en la piel después de la comida;
- Dolor muscular o articular.
Además de la intolerancia a la lactosa, también existe otra condición que es la alergia a las proteínas de la leche de vaca, en la que se produce una reacción del organismo a esa proteína, siendo recomendado excluir de la dieta los alimentos que la contienen. Conozca qué es la alergia a las proteínas de la leche de vaca y qué síntomas ocasiona.
Cómo se confirma la intolerancia a la lactosa
Para confirmar la intolerancia a la lactosa se debe acudir a un gastroenterólogo, de manera que elabore la historia clínica de la persona, evalúe los síntomas presentes y realice examen físico. Además de esto, el médico también puede indicar:
1. Realizar una dieta de exclusión alimentaria
La dieta de exclusión alimentaria consiste en dejar de consumir leche o sus derivados durante 7 días. Si al cabo de este período la persona no presenta ningún síntoma, se debe tomar un poco de leche y esperar para ver la reacción del organismo.
Si los síntomas vuelven a surgir, es posible que tenga intolerancia a la lactosa y no pueda ingerir leche de vaca. Esta prueba puede ser realizada con todos los alimentos que sean preparados con leche como queso, mantequilla, pudin y manjares, por ejemplo. Vea cómo hacer una dieta sin lactosa.
2. Realizar exámenes de diagnóstico
Para tener la seguridad de que posee intolerancia a la lactosa, además de realizar la dieta de exclusión, debe acudir a un médico para ser evaluado, de forma tal que indique la realización de exámenes que permitan confirmar el diagnóstico, algunos de ellos son:
- Examen de heces: mide la acidez de las heces, siendo muy común para detectar la intolerancia a la lactosa en bebés y niños pequeños. Vea en qué consiste el examen de heces;
- Test de hidrógeno espirado: mide la presencia anormal de hidrógeno en el aire espirado después de la ingestión de lactosa diluida en agua;
- Prueba de hidrógeno en el aliento: mide la presencia anormal de hidrógeno en el aire expirado después de la ingestión de lactosa diluida en agua;
- Examen de sangre: mide la cantidad de glucosa en la sangre después de tomar lactosa diluida en agua en el laboratorio;
- Biopsia intestinal: en este caso se analiza una pequeña muestra del intestino al microscopio para identificar la presencia o ausencia de células específicas que determinan la intolerancia a la lactosa. A pesar de ser muy útil es menos utilizado por ser más invasivo.
Estos exámenes pueden ser solicitados por el médico principalmente cuando se sospecha de intolerancia a la lactosa o cuando la dieta de exclusión no es contundente.
Tratamiento para la intolerancia a la lactosa
El tratamiento de la intolerancia a la lactosa consiste en la exclusión de la leche de vaca y, en algunos casos, de sus derivados, así como de todo lo que sea preparado con estos alimentos, como es el caso de los pasteles, galletas, budines, helados, entre otros.
No obstante, el médico puede recomendar la ingestión de un suplemento de lactasa, que es la enzima que digiere la leche, cuando necesite o quiera comer algún alimento que contenga este ingrediente o alguno de sus derivados.
La lactasa puede comprarse en la farmacia y es muy fácil de utilizar. Esta enzima se puede agregar a la receta del pastel o puede ser ingerida momentos antes de consumir estos alimentos. Otra posibilidad es la ingestión de cápsulas de carbón vegetal, que ayudan a aliviar los síntomas después de que la persona ingirió alguna fuente de lactosa, pudiendo ser útiles en caso de una emergencia.
La leche de vaca es rica en calcio que es importante para mantener la salud de los huesos, por esto, las personas que poseen intolerancia a la lactosa, deben aumentar el consumo de otros alimentos ricos en este mineral, como las moras o las ciruela pasa, por ejemplo. Conozca otros alimentos ricos en calcio.