La laberintitis es la inflamación de una estructura interna del oído interno denominada laberinto, responsable de la audición y el equilibrio, el cual, cuando se encuentra inflamado, causa síntomas como mareos, vértigo, falta de equilibrio, pérdida de audición, náuseas y malestar general.
La laberintitis puede ocurrir en cualquier edad, pero es más común en personas mayores, siendo causada por infecciones virales o bacterianas, diabetes, presión alta o incluso por factores emocionales como estrés, ansiedad o depresión, por ejemplo.
El tratamiento de la laberintitis debe ser recomendado por el otorrinolaringólogo o neurólogo, pudiendo ser indicado el uso de medicamentos para aliviar los síntomas, la realización de fisioterapia y llevar una dieta antiinflamatoria, para ayudar a reducir la inflamación en el oído.
Principales síntomas
Los principales síntomas de laberintitis son:
- Mareos o vértigo;
- Pérdida del equilibrio;
- Pérdida de la audición;
- Zumbido en el oído;
- Náuseas y vómitos;
- Dificultad para caminar o equilibrarse;
- Dolor de cabeza constante.
Los síntomas de laberintitis, también conocidos como crisis de laberintitis, generalmente surgen de manera repentina y son intensos, interfiriendo con las actividades diarias, y pueden persistir durante minutos, horas, días o semanas, mejorando gradualmente.
Sin embargo, los síntomas pueden volver después de algunos días, especialmente al mover la cabeza de manera rápida.
Teste online para laberintitis
Si sospecha que pueda estar sufriendo de esta condición, seleccione los síntomas que presenta para saber cuáles son sus probabilidades:
Este test es solo una herramienta de orientación, por lo que no debe sustituir la consulta ni el diagnóstico de un médico.
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico de la laberintitis es realizado por el otorrinolaringólogo o neurólogo a través de la evaluación de los síntomas y de los antecedentes de salud de la persona.
Para confirmar el diagnóstico, el médico también puede solicitar una audiometría, que es un examen auditivo que sirve para evaluar la capacidad auditiva, pues la laberintitis es más frecuente en personas con algún tipo de pérdida auditiva. Vea cómo se hace la audiometría.
Asimismo, el médico también puede solicitar exámenes, como tomografía computarizada y resonancia magnética, para descartar otras enfermedades que causan síntomas parecidos, como neuritis vestibular, enfermedad de Ménière, ACV, hemorragia cerebral o tumor cerebral, por ejemplo.
Posibles causas
Las posibles causas de la laberintitis son:
- Infección viral, como gripe, resfriado, paperas, rubéola o herpes zóster;
- Infección bacteriana, como meningitis, tos convulsiva o tuberculosis;
- Presión alta;
- Disfunción de la articulación temporomandibular (ATM);
- Enfermedades neurológicas;
- Colesterol alto;
- Efecto secundario de medicamentos.
Además, otros factores como traumatismo craneal, diabetes, alergia, tumor cerebral, estrés, fatiga, sedentarismo, tabaquismo o consumo excesivo de bebidas alcohólicas, también pueden provocar el surgimiento de la laberintitis.
Cómo es el tratamiento
El tratamiento para la laberintitis consiste en la ingesta de medicamentos, dieta, fisioterapia y remedios caseros.
1. Medicamentos
Los medicamentos que normalmente están indicados por el médico para el tratamiento de la laberintitis incluyen antivertiginosos, antieméticos y vasodilatadores, como flunarizina, dimenhidrinato o diclorhidrato de betahistina, pues ayudan a tratar los síntomas como mareos, vértigos, zumbido en el oído, náuseas o vómitos.
Asimismo, el médico también puede recomendar el uso de otros medicamentos, como antibióticos o ansiolíticos, según la causa de esta inflamación. Conozca más detalles sobre los medicamentos para la laberintitis.
2. Dieta
La alimentación antiinflamatoria puede ser de gran ayuda en el tratamiento de la laberintitis, pues tiene como objetivo reducir la producción de sustancias en el cuerpo que estimulan la inflamación, como prostaglandinas y citocinas.
De esta manera, se recomienda aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas, fibras, omega-3, polifenoles, carotenoides y flavonoides, como atún, sardina, salmón, fresa, naranja, aguacate, nueces y brócoli, por ejemplo. Vea una lista completa de alimentos antiinflamatorios.
No obstante, es importante evitar el consumo de alimentos que aumentan la inflamación y que pueden empeorar o desencadenar una crisis de laberintitis, como azúcar, alimentos ricos en sal, galletas, refrescos, bebidas alcohólicas o alimentos con cafeína, como café, chocolate, té negro y té verde.
3. Fisioterapia
Las sesiones de fisioterapia para tratar la laberintitis, conocida como terapia de rehabilitación vestibular, ayudan a aliviar los síntomas como mareos y problemas de equilibrio.
Durante las sesiones, el fisioterapeuta orienta la realización de ejercicios de movilización de cabeza y de los ojos, para reposicionar los cristales presentes en el oído y, de esta forma, mejorar el equilibrio.
Vea los ejercicios que pueden realizarse para acabar con los mareos:
Qué hacer en casos de MAREOS o de crisis de vértigo
03:49 | 107.081 visualizações4. Remedios caseros
Algunos remedios caseros como el té de Ginkgo biloba o el té de jengibre, por ejemplo, pueden ser utilizados para complementar el tratamiento indicado por el médico, pues ayudan a combatir la inflamación en el oído y a mejorar la circulación sanguínea, ayudando a aliviar los síntomas de la laberintitis. Vea otras opciones de tratamientos naturales para la laberintitis.
Laberintitis emocional
La laberintitis emocional surge cuando la inflamación de los nervios del oído o del laberinto es causada por alteraciones emocionales, como estrés, ansiedad o depresión.
Los síntomas de la laberintitis emocional incluyen sensación de presión o zumbido en el oído, disminución del equilibrio, mareos y dolor de cabeza frecuente, que empeoran en situaciones de estrés agudo o durante movimientos repentinos de la cabeza.
Laberintitis en el embarazo
La laberintitis en el embarazo puede surgir debido a alteraciones hormonales normales durante este período, que provocan una retención de líquido e inflamación en el laberinto, causando un episodio de laberintitis.
Los síntomas sentidos por la gestante son los mismos que la laberintitis convencional, y el tratamiento debe ser llevado a cabo bajo indicación del obstetra.
Dudas comunes sobre la laberintitis
Algunas dudas comunes sobre la laberintitis son:
1. ¿La laberintitis tiene cura?
Sí, la laberintitis tiene cura, que es lograda a través del tratamiento indicado por el médico, que puede incluir el uso de medicamentos, dieta y fisioterapia, por ejemplo.
2. ¿La laberintitis puede causar ACV?
La laberintitis no puede causar ACV; sin embargo, el mareo es un síntoma presente en la laberintitis y que, en casos más raros, también puede estar presente en el ACV.
Por esta razón, ante la presencia de síntomas que puedan estar relacionados con accidente cerebrovascular, como mareos, falta de fuerza de un lado del cuerpo, habla incomprensible o lenta y alteraciones de la visión, se debe acudir al centro de emergencias más cercano. Conozca los principales síntomas de ACV.
3. ¿La laberintitis es grave?
De manera general, la laberintitis no es un problema grave, donde el tratamiento médico logra resolver la condición en algunos días o semanas.
Sin embargo, en los casos graves de infección bacteriana, la laberintitis puede causar la pérdida de audición, zumbido, deficiencia visual, pérdida de conciencia espacial o mastoiditis, que es la inflamación del hueso mastoides, el cual se localiza detrás de la oreja.
Lea también: Mastoiditis: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/mastoiditisCómo prevenir la laberintitis
Algunos consejos que ayudan a prevenir las crisis de laberintitis son:
- Lavar bien las manos con agua y jabón después de usar el baño, antes de preparar alimentos y comer;
- Evitar bebidas alcohólicas o consumirlas con moderación;
- No fumar;
- Equilibrar los niveles de colesterol, triglicéridos y glucemia en sangre;
- Practicar actividad física regularmente;
- Beber bastante agua a lo largo del día.
Para prevenir la laberintitis, también se recomienda mantener una alimentación saludable y variada, dando prioridad a alimentos naturales y evitando los ultraprocesados, como pasta instantánea, cereales de caja, salsas listas, salchicha y refrescos.