Pancreatitis (aguda y crónica): qué es, síntomas y tratamiento

La pancreatitis es la inflamación del páncreas causada por la destrucción progresiva del tejido pancreático por las enzimas producidas por el propio páncreas, resultando en síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos, fiebre y piel y ojos amarillentos.

Esta inflamación en el páncreas puede ser causada por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, la presencia de piedras en la vesícula, infecciones virales, alteraciones autoinmunes o ser consecuencia del uso de algunos medicamentos.

La pancreatitis se considera una emergencia médica, por lo que, al presentar los síntomas de la enfermedad, se debe acudir inmediatamente al hospital para iniciar el tratamiento más adecuado, que puede realizarse mediante el uso de medicamentos o cirugía.

Síntomas de pancreatitis 

Los principales síntomas de la pancreatitis son:

• Dolor en la parte superior del abdomen, que puede irradiarse hacia la espalda, empeorando con el tiempo y después de las comidas;
• Náuseas y vómitos;
• Hinchazón y sensibilidad en el abdomen;
• Piel y ojos amarillentos;
• Fiebre;
• Aumento de los latidos cardíacos;
• Heces amarillentas o blancas y con señales de grasa;
• Pérdida de peso no intencional;
• Desnutrición, ya que la digestión no es completa y los nutrientes no pueden ser absorbidos por el intestino, como la esteatorrea.

Es importante consultar al médico tan pronto como aparezcan los primeros síntomas para que el tratamiento pueda iniciarse de inmediato y así prevenir complicaciones, como hemorragias y alteraciones graves en los riñones, pulmones y corazón, que pueden poner en riesgo la vida.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de la pancreatitis lo realiza el gastroenterólogo o el médico general mediante la evaluación de los síntomas, el historial de salud, el uso de medicamentos, el consumo de bebidas alcohólicas y el examen físico.

El médico podrá recomendar exámenes de imagen como una tomografía computarizada, una resonancia magnética o una ecografía abdominal; así como análisis de laboratorio para detectar niveles elevados de las enzimas pancreáticas amilasa y lipasa en la sangre.

Tipos de pancreatitis

Los principales tipos de pancreatitis son:

1. Pancreatitis aguda

La pancreatitis aguda ocurre de forma repentina, es decir, los síntomas comienzan de repente, siendo más intensos, especialmente el dolor abdominal, las náuseas y los vómitos.

Este tipo de pancreatitis tiene una duración relativamente corta, y es causada principalmente por el consumo de bebidas alcohólicas, cálculos biliares o el uso de medicamentos.

2. Pancreatitis crónica

En la pancreatitis crónica los síntomas empeoran con el tiempo, pudiendo causar daños permanentes en el páncreas y haciendo que el tratamiento sea más complejo.

Este tipo de pancreatitis puede ser causada principalmente por el consumo excesivo o constante de bebidas alcohólicas, pero también puede surgir debido a enfermedades como la fibrosis quística o el lupus, o incluso después de una pancreatitis aguda.

3. Pancreatitis alcohólica

La pancreatitis alcohólica es causada por el consumo de bebidas alcohólicas, siendo la causa más frecuente de pancreatitis aguda o crónica.

4. Pancreatitis autoinmune

La pancreatitis autoinmune es un tipo más raro de pancreatitis que ocurre debido a la producción de anticuerpos por el sistema inmunológico que atacan las células del páncreas como si fueran extrañas al cuerpo, provocando su destrucción.

Este tipo de pancreatitis puede resultar en pancreatitis crónica o recurrente.

Posibles causas

Las principales causas de pancreatitis son:

• Consumo excesivo de bebidas alcohólicas;
• Cálculos biliares;
• Triglicéridos altos;
• Altos niveles de calcio en la sangre;
• Traumas o tumores en el páncreas;
• Uso de medicamentos, como azatioprina, mercaptopurina, ácido valproico, inhibidores de la ECA o mesalamina;
• Infecciones virales, como paperas o sarampión;
• Condiciones autoinmunes.

Además, las personas con antecedentes familiares de pancreatitis también tienen más probabilidades de tener el problema en algún momento de su vida.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la pancreatitis debe realizarse bajo la orientación de un gastroenterólogo o un médico general y varía según el tipo de pancreatitis.

Los principales tratamientos para la pancreatitis son:

1. Hospitalización

La hospitalización es indicada para la pancreatitis aguda, y se realiza con la aplicación de suero intravenoso, ayuno hasta que pase la crisis o alimentación oral si es tolerada o a través de una sonda nasogástrica.

Además, se administran analgésicos para el dolor y, en algunos casos, antibióticos para disminuir el riesgo de infecciones secundarias.

2. Cirugía

La cirugía para la pancreatitis aguda puede estar indicada para remover cálculos biliares o incluso para extirpar la vesícula biliar.

En el caso de la pancreatitis crónica, si el dolor es incontrolable, también se puede indicar una cirugía para extirpar la parte del páncreas afectada, o incluso la extracción de todo el páncreas.

3. Cambios en el estilo de vida

En el caso de la pancreatitis crónica, el médico puede recomendar cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar y de consumir bebidas alcohólicas.

Además, el médico debe indicar el uso de analgésicos para controlar el dolor y/o enzimas digestivas, que ayudan a digerir los alimentos y permiten que estos sean absorbidos por el intestino.

También debe ser orientado por el médico sobre las modificaciones en la dieta. Vea cómo debe ser la dieta para la pancreatitis. Conozca con más sobre el tratamiento y cómo debe ser la dieta durante la pancreatitis.

Cuidados durante la pancreatitis

Algunos cuidados importantes para la pancreatitis son:

• Tomar los medicamentos recomendados por el médico y evitar la automedicación;
• Evitar consumir bebidas alcohólicas;
• Aumentar la ingesta de agua;
• Evitar alimentos grasos, frituras o procesados;
• Dejar de fumar;
• Mantener un peso saludable.

Además, se recomienda comer porciones pequeñas y con más frecuencia, con alimentos ligeros, como tostadas, galletas saladas o arroz blanco, por ejemplo.

En el caso de la pancreatitis crónica el individuo debe seguir una dieta baja en grasa y azúcares, además de ingerir enzimas digestivas para que ayuden a digerir los alimentos y permitir que sean absorbidos por el intestino.